
Al ritmo del discurso de la crisis internacional, el Gobernador Saiz profundiza su política de ajuste a los trabajadores y la calidad institucional toca fondo. Con punteros políticos que conducen la seguridad de autoridades y jueces, negociados escandalosos entre amigos y parientes del gobierno, medios de transporte inutilizados por la desidia (SEFEPA) y un ya renunciado Ministro de Familia que juega a Papá Noel derronchado fondos que dicen no tener. Son elementos que marcan que el nuevo año va a mostrar lo peor de un régimen impune que se derrumba y se encamina a la implosión política en medio de hechos de autoritarismo y corrupción insostenibles a la vista de la sociedad rionegrina.
En este contexto los trabajadores estatales debemos profundizar la unidad para torcer el rumbo político y vivir dignamente en una provincia donde una casta política -en crisis o bonanza- disfruta de un gran bienestar en desmedro de la mayoría.
2 enero de 2009
Pedro Bichara, Secretario de Prensa