El Bolsón (ANPP).- Fechado el 22 de diciembre último, un comunicado del Secretariado del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desarrolló el balance político del año que se acaba de terminar.
Según evaluaron desde el ejército popular de Colombia, el 2008 fue un año “vergonzoso” en el que se ha dado “una sucesión de crímenes, corrupción y gravísimos escándalos en las más altas esferas del poder (estatal)”, que se explican porque en ese país “hay un régimen de terrorismo de Estado”.
A la vez, las FARC evaluaron de “fascista” los 6 años de gobierno de Álvaro Uribe, en cuyo mandato crecieron las fuerzas paramilitares, que “son una mafia del narcotráfico con protección oficial, que asesinaron sin compasión a millares de inocentes en campos y poblados”.
“Está comprobado –continúa el comunicado- que las Fuerzas Militares actuando conjuntamente con los paramilitares han desplazado a más de 4 millones de personas y desaparecido a más de 25 mil, lanzando sus cuerpos a los ríos o en ocasiones arrojando vivas a las víctimas a los cocodrilos. En los últimos 5 años, han asesinado a más de 1.800 indígenas y 2.570 sindicalistas.”
La guerrilla colombiana denunció, asimismo, la complicidad de grandes empresas nacionales y multinacionales en el fomento del paramilitarismo con el fin de obtener beneficios comerciales a partir de la matanza y el desplazamiento de campesinos, o de la imposición de relaciones casi esclavistas al amparo del terror.
Los voceros de las FARC aseguraron que la situación social es “crítica”, “deteriorada al extremo por la Reforma Laboral uribista que cercenó las conquistas obtenidas tras años de luchas y que generalizó el esclavista sistema de las Cooperativas de Empleo para explotar más a los obreros y empleados”.
“Buena cantidad de hospitales han sido cerrados, muchas universidades públicas están sin presupuesto y otras paramilitarizadas, las empresas estatales más rentables fueron entregadas a precio de ganga al capital trasnacional, el desempleo sigue su línea ascendente y los salarios son bajos.”
La crisis social también es palpable en “un déficit de vivienda y educación pública”, en la “falta de agua potable” y la “desnutrición infantil”.
Y mientras en pueblo padece las consecuencias, denunciaron, el gobierno de Uribe “pretende comprometer al país en un oneroso e inaceptable tratado comercial (TLC) con los Estados Unidos”.
En relación a la voraz potencia del norte, las FARC explicaron que la soberanía colombiana “está completamente deshilachada, ya que la injerencia norteamericana es cada vez más grande y mayor la sumisión de Uribe, a quien el imperio le designó en Latinoamérica el mismo papel de Caín que juega Israel en el Medio Oriente”.
Con respecto al derrumbe financiero mundial, “sólo la iniciativa creadora de los pueblos y sus luchas pueden corregir el rumbo del actual caos, y el Socialismo se yergue otra vez, como el único que puede humanizar el planeta y enrumbar a la sociedad por caminos de paz, igualdad, justicia, desarrollo, bienestar y felicidad social”.
“En este gran contexto germinan fundadas razones para el optimismo. Se levantan con inagotable fuerza, grandes manifestaciones sociales de campesinos, trabajadores, indígenas, estudiantes, del movimiento popular y de las fuerzas democráticas.”
El texto finaliza con un llamado al pueblo colombiano para trabajar por un gobierno “Patriótico, Democrático, Bolivariano con rumbo al Socialismo”.
Fuente: agencia Walsh.
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