Yo estudié con pibes que hacían dedo 6 o 7 hrs para poder visitar a sus familias.
Yo
estudié en la época del trueque y nosotros mismos lo hacíamos para
conseguir pequeñas cosas que mejoraran nuestras vidas cotidianas.
Yo estudié con amigos que para juntar guita hacían velas, tortas, panes, pizzas, changas, plomería, pintura, electricidad...
Yo estudié con personas cuyos padres y hermanos pasaban hambre con tal de mandar un mango que pague el alquiler o la pensión.
Yo estudié con alumnos que usaban las fotocopias rayadas y los apuntes prestados porque no tenían para hacer los propios.
Yo estudié con guerreros que subsistían con la miserable beca de estudio que la UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA les daba.
Yo estudié con pibes que tenían la presión de sacarse 8 o 9 en un examen para no perder la beca, porque sino no podían seguir.
Yo estudié con pibes que para cenar sólo se podían preparar un mate dulce.
Yo
estudié con gente que sin ser alumna de la UNIVERSIDAD PUBLICA Y
GRATUITA, se sentaban en la biblioteca a leer porque era el único
espacio donde podían tocar un libro.
Yo estudié con GENIOS que para
llegar a recibirse pasaban (pasábamos) días enteros con el culo en la
silla de la biblioteca universitaria.
Yo también estudié con amigos
que llegaban a la universidad en auto propio, estudié con quienes podían
comprar sus propios libros y con los que invitaban a almorzar cuando a
alguno no le alcanzaba la guita.
A todos nosotros la
UNIVERSIDAD PUBLICA y GRATUITA nos juntó, nos unió y nos dio un espacio de encuentro.
La
UNIVERSIDAD PUBLICA y GRATUITA nos puso en un plano de esperanza y crecimiento, no sin esfuerzo y hasta con injustas desigualdades.
La
UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA nos dio la posibilidad que no hubiésemos obtenido de otra forma.
Pero también
LA UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA nos
obligó a defenderla, con uñas y dientes. A pelear por el lugar de
nuestro compañero que recibía el desprecio de la discriminación, el
impulso de la expulsión capitalista, la insensibilidad del que nunca
pasó hambre. Nos obligó a discutir y ponerle el cuerpo al argumento de
"son vagos", "son estudiantes eternos", "si labura que se vaya a
estudiar a otro lado"...
Hoy recuerdo haber debatido fuerte con
quienes creyeron que tenían el espacio ganado, aún cuando nuestra propia
vida nos mostraba que ningún derecho se gana sin luchar ni se sostiene
sin resistir.
Haber peleado por esos amigos, estudiantes guerreros y
esforzados más que ninguno otro, haber puesto horas de trabajo y
cansancio por ayudar a los que estaban a mi lado aún sin conocernos,
haber militado por una
UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA más justa e igualitaria, más humana, más sensible y de mayor calidad es el orgullo más grande de mi paso por la institución.
Pero por sobre todas las cosas, aprendimos que la
UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA NOS DABA UN TITULO QUE NOS IGUALABA A TODOS. Hoy todos somos profesionales egresados de La EDUCACION PUBLICA Y GRATUITA ARGENTINA.
La Educación Pública y Gratuita se defiende!
Ernestina Martinez Gravino
Ing. Electricista
Egresada 2012
Universidad Nacional del Sur.
PUBLICA Y GRATUITA.