El Bolsón (ANPP).- Compartimos la siguiente nota de ANRED , para conocer o reconocer las personalidades que asumen como ministros. Caras no tan nuevas y con prontuarios preocupantes, para un gobierno que dice ser "el cambio".
10 de diciembre (ANRED).-
Caras y prontuarios del "Cambio"
El futuro presidente Mauricio Macri y su jefe de gabinete de ministros,
Marcos Peña, fueron dando a conocer en estos días los nombres que
integrarán el equipo de su gobierno. Entre los nombres figuran
personalidades procesadas por lavado y fuga de activos, defraudaciones
al estado, desvíos de fondos gubernamentales, represiones violentas a
trabajadores de la cultura, gastos desmedidos, responsabilidad en
recortes extremos a estatales y jubilados en gobiernos anteriores y, en
el mejor de los casos, nula formación y experiencia para la tarea
encomendada. Proponemos un recorrido por los prontuarios de los
ministros más importantes del gobierno que asume sus funciones este
jueves 10 de diciembre.
Por ANRed.
Alfonso Prat-Gay (Ministerio de Hacienda y Finanzas)
Es economista. LLegó a Cambiemos de la mano de la Coalición Cívica ARI. Fue
presidente del Banco Central entre 2002 y 2004, estando tanto en la presidencia de
Eduardo Duhalde como en la de
Néstor Kirchner. Luego fue diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires entre el 2009 y el 2013 por el
Acuerdo Cívico y Social (ACyS).
Su formación es
liberal ortodoxa, y se vio reflejado en su carrera: fue Director de Estrategia del
J. P. Morgan (empresa se servicios financieros sospechada de complicidad en casos de lavado de dinero). En 2005 creó la empresa financiera
Tilton Capital junto con
Pedro Lacoste, administradora de la fortuna de
María Amalia Lacroze de Fortabat -ya fallecida- y su hija
María Inés Lafuente Lacroze - ésta última la quinta persona más rica de Argentina. Creó y presidió, además, la
fundación ANDARES, dedicada al
desarrollo de las Microfinanzas en Argentina.
Prat Gay se encuentra imputado por ser parte de una red de
economistas, contadores y abogados que crearon una “plataforma
facilitadora para la evasión” (tal como consta en la denuncia de la
AFIP), que posibilitó la fuga de activos y lavado de capitales a Suiza.
Prat Gay desmintió esta denuncia informando que él no es titular ni
beneficiario de una cuenta en Suiza. Pero en esa causa se encuentra
vinculado, justamente, por ser el administrador apoderado de la fortuna
de los Fortabat, que poseen una cuenta no declarada en el
HSBC de Ginebra, Suiza, tal como figura en la denuncia de la AFIP.
En esa denuncia se establece que el objetivo de esa
red de apoderados, abogados, economistas y contadores imputados - entre ellos, Prat Gay - fue colaborar en el
armado
de una compleja red de estructuras jurídicas, sociedades y fideicomisos
extranjeros (trust) radicada en paraísos fiscales como Panamá, Jersey,
Guersney, Suiza, Uruguay, Bahamas e Islas Vírgenes, con el fin de
ocultar la identidad de los titulares de los fondos depositados en
cuentas del HSBC Ginebra, Suiza.
Otros antecedentes del niño mimado de la City
Asimismo, el futuro Ministro de Hacienda y Finanzas tiene otros antecedentes dignos de ser mencionados:
Una investigación de mediados del 2007 de la
Revista Veintitrés dio a conocer que la entonces ministra de Salud
Graciela Ocaña –quien provenía del ARI– denunció una “doble moral” de Alfonso Prat-Gay por haber
fugado U$S 780 mil antes del congelamiento de los depósitos durante el corralito, ocupando el puesto 67 en un listado de 1400 personas que habían girado dinero al exterior.
También en 2007 fue denunciado por el ex diputado
Mario Cafiero (ARI) por defraudación, dado que
ocultó,
desde su cargo de presidente del Banco Central, la fuga de U$S 26 mil
millones que quedaron en un puñado de bancos, entre ellos, obviamente,
el JP Morgan, donde Prat-Gay se desempeñó como jefe de Negocios
hasta 2001. La investigación estuvo a cargo del fiscal Oscar Almirante,
cuyo dictamen sostuvo que durante el corralito “existió un plan
destinado a proteger y favorecer a determinados grupos de poder
económico y en especial a los patrimonios de los bancos”.
Tampoco es nada secundario que el entonces ministro de Economía de la Alianza,
Domingo Cavallo,
lo propusiera para dirigir el Banco Central en el año 2001, en lo que
se entendía como un guiño a los mercados financieros, que dudaban cada
vez más de la sostenibilidad económica de la Convertibilidad. El senado
de la Nación rechazó su pliego en base a un dictamen de la Oficina
Anticorrupción, donde se remarcaba que el nombramiento de Prat-Gay
implicaba una violación a un artículo de la Ley de Ética Pública: el
inciso que establece que ninguna persona puede ocupar un cargo público
si se había desempeñado hasta un año antes en un cargo privado con
intereses contrapuestos. Sin embargo, un año después
entró al Banco Central como parte de las condiciones exigidas por el FMI,
de la mano del patrocinio de Eduardo Amadeo, actual diputado por el
Peronismo Federal, y uno de los artífices de la derogación de la
Ley de Subversión Económica,
gracias a la cual quedaron impunes los mismos banqueros que se habían
llevado las reservas, sustituyéndolas por títulos de deudas destinados a
caer en default.