Editorial
Estos días fueron son los más fríos del año, Paro Docente y medidas en repudio a la situación
que el gobierno somete a les docentes del Chubut, desidia y represión.
por otra parte, empezaron los alegatos finales en las audiencias por Daniel Solano, su
abogado magistralmente se explayó en dos horas y pidió perpetua para los
ejecutores de su desaparición, pero como la (IN) justicia suele operar
según los intereses del sistema al que responden, cruzamos los dedos. En
realidad queremos que nos digan dónde esta Daniel para que pueda
descansar junto a Gualberto, cuyo cuerpo no resistió.
Cadena
perpetua, fue lo que recibieron gracias a la lucha y resistencia el
asesino de Yesica Coco Campos, quien apeló todas las instancias para
tratar impunemente de salir de su prisión preventiva, eso provocó aún
más la angustia de una familia, que no puede siquiera empezar a despedir
a Yésica. Cadena perpetua fue también la sentencia histórica para el
asesino de Diana Sacayán, asesinato reconocido como crimen de odio. Las
cadenas perpetuas, al ser “las más duras” suponen entre otras cosas, la
comprobación casi total de los hechos, pese a que las reconstrucciones
no llegan nunca a expresar el sufrimiento y sometimiento al que son
sometidas muchas mujeres, en los casos de femicidios. Y a la Injusticia
patriarcal, siempre hay que buscarle la vuelta.
Vueltas:
en el caso de Nahir Galarza, que tras una relación tóxica (basada en los
principios de propiedad típicos del Patriarcado) terminó con el
asesinato de su novio, se convirtió en la mujer más joven en recibir esa
condena, a muches nos resulta como mínimo injusto, cuando existen
tantos femicidios que nunca se procesan tan rápidamente a los asesinos
ni son tan fácilmente juzgados ni condenados. La gente aplaudió la
condena, los medios la cosificaron, crearon un perfil de mente maligna,
un personaje siniestro que disparó por la espalda… ¡Cuántas
contradicciones! Si la propia ministra de seguridad avala esas formas
para las fuerzas de seguridad que asesina a les chiques en los barrios,
y que nunca -ojalá nos equivoquemos- van a recibir ese tipo de condenas
en los miles de casos de gatillo fácil. En Tucumán ninguno de los
asesinos de Facundo Ferreyra está preso ni procesado debidamente,
tampoco lo está el asesino de Ana Ríos, y hace poco simplemente llamaron
al asesino de Rafael Nahuel en Río Negro.
Vueltas: absolvieron a uno de los torturadores y asesinos de Natalia Melmann, porque las pruebas eran insuficientes tras 17 años de espera, después reprimieron a les familiares y protestantes que se
manifestaron ante tanta injusticia; para muches ese día volvieron a
matar a Natalia, y nos preguntamos cómo aguantan los cuerpos tanta
injusticia, tanto frío climático y humano.
Frío
que también sufren les familiares de les desaparecides del ARA San Juan
que se encadenaron para exigir la continuidad de la búsqueda. Frío, que
sufren les docentes en Chubut, Corrientes y en todo el país que
marcharon abrigándose entre todes marchando en las calles, porque las
paritarias y la inflación no van de la mano: hay hambre y mucho frío;
por eso en Chubut hubo un abrazo masivo acompañados con mantas y
frazadas para abrigar ese abrazo. Frío que sufren les artistes
callejeres que también se manifestaron para defender sus lugares
trabajo.
Trabajar
en la calle no es delito, pero miles de trabajadores a lo largo de todo
el país sufren discriminación diariamente como también el robo de sus
mercaderías.
Mientras
en el día a día en cada grupo de whatsapp recibimos pedidos de
solidaridad, de búsqueda de trabajo, de venta de comida y/o ropa, se nos
hace un nudo en la garganta, porque sabemos que nos atraviesa a todes,
lo sufrimos todes.
Los
dichos de la vicepresidenta, los de la paciente psiquiátrica ambulante,
de les gobernadores, del presidente, los ministros y funcionarios no son
más que una muestra de que esto no puede seguir así. Lo sabemos todes,
pero nos seguimos preguntando cuál va a ser la gota que rebalse el vaso.
Hay organización y resistencia para salir a las calles, pero en algunos
sectores parece que aún falta más bronca.
Ante
tanta desazón juntémonos y agrupémonos, porque siendo muches
compartiendo, dándonos ánimos y organizando la bronca y las ganas de
cambiarlo todo, vamos a lograrlo. Hace unos días se cumplían 16 años de
la masacre de Avellaneda, Darío y Maxi nos marcaron un camino y un
ejemplo. Hay que seguirlo, hasta que todo sea como lo soñamos.