FM Alas lleva 30 años construyendo, resistiendo y sosteniendo un espacio digno de comunicación. Han pasado el obstáculo del secuestro de equipos, amenazas telefónicas a su equipo de comunicadores y comunicadoras, pero la respuesta ha sido siempre construir. Mientras alguno intenta dejar un mensaje mafioso, Alas levantaba su antena para alistarse y volver al aire. Es que no es sólo Alas. Es que lo que le duele a quienes quieren callarnos, es que en una semana se pusieron a punto cuatro radios comunitarias y populares que cubrirán desde El Maitén hasta el Foyel con sus aires.
Un equipo técnico de la RNMA( Red Nacional de Medios Alternativos) en conjunto con AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias), llegó a la región para mejorar funcionamiento y lograr mayor alcance para cuatro radios que ponen al aire la palabra de la gente. Mientras en El Bolsón se inauguraba el año pasado un monolito recordando a José Luis Cabezas, y haciéndose gala de la libertad de expresión en una localidad tan chica como la nuestra dos radios fueron incendiadas, comunicadores amenazados, funcionarios robándole frente a cámaras el material de trabajo a periodistas, y una serie de hechos que bien van en contra de lo que se dice defender a la hora de recordar a un periodista que fue asesinado cuando desmantelaba con la difusión de fotos el entramado de corrupción y negociados entre el Estado y los empresarios.
Esto no debe extrañarnos, ya que a esta altura, a pocos le quedan dudas que cuando nos dicen "democracia", hablan de "dictadura", cuando dicen "libertad de expresión" hablan de "censura y silenciamiento de medios y comunicadores". Cuando dicen "pobreza cero" están diciendo "todos los que no sean empresarios del círculo cercano serán pobres"... Por eso, tampoco debe extrañarnos que frente a hechos de tan alta gravedad, ni el intendente ni ningún funcionario público no salió a repudiar ni a solidarizarse. Y en esto, la sabiduría popular lo dice todo, porque si no se denuncia es que se es parte, y "el que calla, otorga".
Ahora es momento de volver a recordar lo que tantas veces hemos dicho: esto no es improvisación, esto no es casualidad, esto es un plan estudiado al milímetro, se llama Plan Colombia. El mismo se viene aplicando en Brasil, donde ya han superado un par de etapas más que en nuestro país, y ya han puesto a intervenir a las fuerzas de choque del imperialismo, los paramilitares y los cicarios.
El Plan Colombia es la combinación casi perfecta que cierra con un poco de alboroto y medios de difusión (no comunicación) masiva en manos del poder hegemónico, creando "sentido común" anti humano. Un sentido común donde es "natural" o naturalizado el asesinato por la espalda de niños, el silenciamiento de quienes disentimos o caminamos en otros sentidos y nos animamos a decirlo. Un sentido común donde Santiago Maldonado "se ahogó". Un sentido común donde prima la individualidad por sobre la solidaridad. Un sentido común repleto de naturalizaciones que evaden la humanidad que sí llevamos dentro.
Eso es el plan Colombia, un gran sofismo (es decir un gran engaño), en donde por haber llegado al poder por mecanismos dela democracia representativa, las acciones de los gobernantes se vuelven incuestionables; quien cuestione las acciones del gobierno se transforma en un derrocador, o más, en un terrorista.
Terrorista quien cuestiona las acciones del gobierno, pero no quien amenaza con quemar o matar a quienes se animan a construir otros caminos. Terrorista quien, cansado del hambre sale a procurarse comida, pero no quien toma medidas económicas que matan de hambre a miles de familias enteras. terrorista quien recupera lo que le pertenece, pero no quien envía a fuerzas especiales y los arenga con asesinar por la espalda a quienes se animan a recuperar su territorio.
Esto, así, es una dictadura. Que no encaje exactamente con lo que conocemos vivencialmente con la última dictadura, no quiere decir que no lo sea.
Por eso, cada minuto vale, cada segundo es crucial. Mientras ese sentido común avanza en su instalación, tenemos la oportunidad de organizarnos, de juntarnos, de combinarnos y reproducirnos. De definir y construir esas bases que serán la diferencia cuando esto escale a otro estadío del Plan Colombia, donde ya no sea sólo la judicialización de compañeros y compañeras, sino también el asesinato como el de Santiago y Rafael. Pero de Santiagos y Rafaeles que no estén en una acción directa, sino también de quienes estén en una computadora, difundiendo, en un centro cultural, en una biblioteca.
Y esas bases para la reconstrucción de un futuro diferente, son compañeros y compañeras empoderados, creyéndose con el derecho de comunicar, de construir, de disentir, de organizarse, de soñar con un futuro.
Por eso, desde la Agrupación Rojinegra, Radio La Negra, Prensa del Pueblo, El Pueblo Tv y Editorial El Choique, expresamos nuestro absoluto repudio al atentado sufrido por FM Alas de El Bolsón, pero por sobre todo, reafirmamos el rumbo y la decisión de su enorme colectivo de seguir adelante poniendo al aire sueños, convocatorias y experiencias de organización popular. Nuestros colectivos comunicacionales son parte de esta construcción conjunta. Y nuevamente haciendo uso de la sabiduría popular, afirmamos que por más que corten todas las flores ¡no podrán parar la primavera! ¡Santiago, Rafa, Presentes con su lucha en nuestras luchas!
¡Arriba lxs que luchan!