Según
el Gobernador de la Provincia de Río Negro, A. Weretilneck, “las
ciudades se construyen sobre los consensos no sobre los egoísmos y
autoritarismos. Lo que El Bolsón necesita es un gran consenso, la
identidad se puede mantener en aquellas culturas milenarias, pero se
pone en crisis con verdaderas explosiones demográficas como las que
ha vivido El Bolsón”. Esta parte de su discurso del acto por el
91° aniversario de la localidad nos muestra varias cuestiones a
analizar y a repudiar. Por un lado, hablar de consenso cuando se está
desoyendo el reclamo masivo de la población que dice No al Loteo, no
es precisamente generar un consenso, es literalmente desconocer la
opinión de las mayorías que se expresaron en las calles de El
Bolsón, de los que vienen realizando un acampe desde hace un mes y
medio, es ir en contra de un fallo de la justicia que además dar la
razón a los vecinos él y el intendente ya anunciaron que apelarán.
Es decir, el gobernador habla del consenso para pasar por encima de
la opinión de un pueblo, al que llama egoísta y autoritario.
Por
otro lado habla de que “(…) la identidad se puede mantener en
aquellas culturas milenarias, pero se pone en crisis con verdaderas
explosiones demográficas como las que ha vivido El Bolsón”. Es
decir, tenemos que sacrificar la identidad de nuestro pueblo (rural,
de bellezas naturales, etc) en pos del “progreso”, todo un
mensaje civilizatorio, avasallante y colonizante. Lo que no nos
dicen, es que ese “progreso” es para que sólo unos pocos se
enriquezcan y muchos se empobrezcan teniendo como trabajo ser
empleado
Según
el Gobernador de la Provincia de Río Negro, A. Weretilneck, “las
ciudades se construyen sobre los consensos no sobre los egoísmos y
autoritarismos. Lo que El Bolsón necesita es un gran consenso, la
identidad se puede mantener en aquellas culturas milenarias, pero se
pone en crisis con verdaderas explosiones demográficas como las que
ha vivido El Bolsón”. Esta parte de su discurso del acto por el
91° aniversario de la localidad nos muestra varias cuestiones a
analizar y a repudiar. Por un lado, hablar de consenso cuando se está
desoyendo el reclamo masivo de la población que dice No al Loteo, no
es precisamente generar un consenso, es literalmente desconocer la
opinión de las mayorías que se expresaron en las calles de El
Bolsón, de los que vienen realizando un acampe desde hace un mes y
medio, es ir en contra de un fallo de la justicia que además dar la
razón a los vecinos él y el intendente ya anunciaron que apelarán.
Es decir, el gobernador habla del consenso para pasar por encima de
la opinión de un pueblo, al que llama egoísta y autoritario.
Por
otro lado habla de que “(…) la identidad se puede mantener en
aquellas culturas milenarias, pero se pone en crisis con verdaderas
explosiones demográficas como las que ha vivido El Bolsón”. Es
decir, tenemos que sacrificar la identidad de nuestro pueblo (rural,
de bellezas naturales, etc) en pos del “progreso”, todo un
mensaje civilizatorio, avasallante y colonizante. Lo que no nos
dicen, es que ese “progreso” es para que sólo unos pocos se
enriquezcan y muchos se empobrezcan teniendo como trabajo ser
empleados de los ricos. Resulta paradójico que para promocionar
turísticamente a El Bolsón usen fotos de paisajes de bellezas
naturales, ya que justamente son esos lugares los que ellos quieren
sacrificar para realizar un gran loteo y sus negociados, en nombre
del “progreso” y del “trabajo”. En este sentido Weretilneck
agregaba en su discurso que, “cuando hablamos del Perito Moreno,
hablamos de generar trabajo. El Bolsón necesita al cerro, porque si
no hay trabajo, hay pobreza y si hay pobreza no hay felicidad en
nuestro pueblo”.
s de los ricos. Resulta paradójico que para promocionar
turísticamente a El Bolsón usen fotos de paisajes de bellezas
naturales, ya que justamente son esos lugares los que ellos quieren
sacrificar para realizar un gran loteo y sus negociados, en nombre
del “progreso” y del “trabajo”. En este sentido Weretilneck
agregaba en su discurso que, “cuando hablamos del Perito Moreno,
hablamos de generar trabajo. El Bolsón necesita al cerro, porque si
no hay trabajo, hay pobreza y si hay pobreza no hay felicidad en
nuestro pueblo”.
Tanto el gobernador como Bruno Pogliano gobiernan para los negociados, para los amigotes del poder, para los ricos, empresarios, terratenientes, etc. Eso está claro, y cada vez más, aunque nos quieran hablar de consenso, o usen palabras nuestras para tergiversarlas, bastardearlas y apropiárselas.
Repiten
constantemente el binomio “Cerro=Trabajo”, tanto los políticos
como los medios de comunicación hegemónicos. Ya sabemos que esa es
la fórmula que aplica el neoliberalismo hace años, para generar lo
que se llama “sentido común”. Obviamente un sentido común
colonizado, alejado del pueblo, de la realidad de los de a pie, y que
va en contra de todo pensamiento y reflexión.
Nos
volvemos a hacer entonces la misma pregunta ¿Cómo se logra
deconstruir este falso sentido común “cerro=trabajo”?, con las
herramientas más simples que tenemos al alcance de la mano, con
nuestra voz, nuestro cuerpo, con la militancia. Arduo trabajo, que
nos llena de felicidad y nos dignifica. Cuestiones de las que carece
totalmente esta dirigencia política, autoritaria y de derecha, que
cada vez tendrá que poner más cercos y vallados, y hacer sus
reuniones con sus invitados exclusivos más privadas, más en soledad
y con fotomontajes mentirosos armados para la ocasión, porque del
otro lado cada vez somos más. Ese es el Poder Real.