A seis años de la masacre de Bariloche, reproducimos la una nota que recuerda estos hechos, pero seguimos esperando justicia y un Bariloche donde los pibes/as no sean perseguidos/as por la policía.
(Mensajero Digital).-
La convocatoria fue realizada por la Multisectorial contra la Represión y la Impunidad de Bariloche, y forma para de una serie de actividades programadas para reclamar "memoria, verdad y justicia".
Al cumplirse seis años de los crímenes de los jóvenes del Alto, Diego Bonefoi Nino Carrasco y Sergio Cárdenas, se realizó este viernes una marcha por las calles de la ciudad en pedido de justicia.
Minutos después de las 17, unas 300 personas se concentraron en la esquina de Brown y Onelli, desde donde marcharon hacia el Centro Cívico.
Carmen Curaqueo, madre de Nino Carrasco, relató el dolor por la falta de justicia. "Bronca, es la sensación que tengo luego de seis años", dijo mientras caminaba detrás de la bandera que recuerda a los jóvenes.
Sobre los procesamientos dictados por el juez Calcagno de tres jefes policiales y conocidos ayer, Curaqueo consideró que "son un avance, pero esperamos más". Reconoció que a medida que pasa el tiempo la "esperanza de que castiguen a los culpables, se desgasta igual que las fuerzas".
"Cada 17 que nos juntamos, parece que estamos mendigando justicia", expresó.
La convocatoria fue realizada por la Multisectorial contra la Represión y la Impunidad de Bariloche, y forma para de una serie de actividades programadas para reclamar "memoria, verdad y justicia", que incluyen distintos talleres, presentaciones artísticas y una muestra de fotos.
Este sàbado de 10 a 14 en el local de la Junta vecinal del barrio Lera (calle Los Colihes 1074) se dictará elTaller sobre "Terrorismo de estado y violencia institucional", organizado por jóvenes de distintas organizaciones políticas y sociales y coordinado por abogadas del fuero local Natalia Araya y Marina Schifrin, por referentes de la Multisectorial contra la Represión y del Colectivo de DDHH de El Bolsón.
El sábado también de 15 a 19 horas en la Plaza de la Escuela de Arte La Llave, se desarrollará la Jornada Cultural por memoria, verdad y justicia, Diego, Sergio y Nino, presentes".
También desde el fin de semana se podrá visitar la muestra de fotos que presenta la Multisectorial contra la Represión Policilal, en la Escuela Nº 310 del Barrio Arrayanes. (Bariloche Opina)
(APL) Era jueves de madrugada… Corría un
17 de junio de 2010… Bariloche se mantenía en calma.En esa calma que
suele caracterizar a nuestra ciudad.Como que nunca pasa nada. Era
madrugada cuando Diego Bonnefoi fue
baleado a dos cuadras de su casa. Cayó muerto sobre la tierra de una
plaza. Tenía 15 años. La policía argumentó que había sido un tiro que se
escapó en un forcejeo tras un intento de identificación; luego, se
desdijo y afirmó que el disparo “ocurrió” (¿sería
la palabra?) tras la persecución que tuvieron que hacer luego de un
asalto que habría realizado con algunos cómplices. Lo cierto es que
recibió una bala en la cabeza y cayó muerto. Lo mataron. Siempre
recuerdo las palabras de un sociólogo de Bariloche a quien
entrevisté días después de los violentos hechos en este Bariloche que a
partir de ese momento dejó de estar en calma:
TODOS LOS
CHICOS NACEN BONNEFOI… Me dijo….
PORQUE EN FRANCÉS BONNEFOI SIGNIFICA
BUENA FE.
Sería algo así como NIGUN PIBE
NACE CHORRO…. Pero Diego tenía marcado su destino… ese día a
esa hora, en esta ciudad…. Nadie puede asegurar que quizás su suerte
hubiese sido otra… la de un camino mejor, la de una historia de vida y
no de muerte.
Era un pibe de apellido conocido en el ambiente delictivo…. Y así, parte de Bariloche encontró cierto justificativo. Doloroso por cierto. Injusto por demás… Pero otra gran parte de Bariloche sintió en carne propia la bronca, el dolor, la angustia…..y los vecinos del barrio Sara María Furman se despertaron de una cachetada inesperada. Y alzaron sus puños, que eran las voces acalladas…. Ese primer día de conflicto social hubo al menos 23 heridos x perdigones de la policía y la muerte volvió a golpear sin previo aviso. Esta vez, las balas salieron de las armas de la policía y no había confusión: Nicolás Carrasco, aspirante a futbolista y albañil de 16 años, y Sergio Cárdenas, padre de dos hijos y empleado de cocina en el hotel Llao Llao.
NINO, así lo llamaban a Carrasco, cayó al suelo alrededor de las 16.30 de ese mismo jueves, a unas dos cuadras del lugar donde habían matado a Bonnefoi y a una de la comisaría 28 que era el lugar a donde se dirigían todas las protestas. Fue el único de los tres pibes baleados que llegó vivo al hospital. La ambulancia no llegaba…. Lo trasladaron en un vehículo particular. Pero en pocas horas su vida se había transformado en muerte.
Sergio Cárdenas, de casi 29 años, llegó al Hospital Zonal poco después que Carrasco. Pero murió casi de inmediato. Trabajaba desde hacía un año y medio en la cocina del Hotel Llao-Llao. Le gustaba mucho el fútbol y hacia unos días había pedido sus vacaciones para poder mirar el mundial por tv porque le quedaba algo a trasmano llegar hasta Sudáfrica….
Era un pibe de apellido conocido en el ambiente delictivo…. Y así, parte de Bariloche encontró cierto justificativo. Doloroso por cierto. Injusto por demás… Pero otra gran parte de Bariloche sintió en carne propia la bronca, el dolor, la angustia…..y los vecinos del barrio Sara María Furman se despertaron de una cachetada inesperada. Y alzaron sus puños, que eran las voces acalladas…. Ese primer día de conflicto social hubo al menos 23 heridos x perdigones de la policía y la muerte volvió a golpear sin previo aviso. Esta vez, las balas salieron de las armas de la policía y no había confusión: Nicolás Carrasco, aspirante a futbolista y albañil de 16 años, y Sergio Cárdenas, padre de dos hijos y empleado de cocina en el hotel Llao Llao.
NINO, así lo llamaban a Carrasco, cayó al suelo alrededor de las 16.30 de ese mismo jueves, a unas dos cuadras del lugar donde habían matado a Bonnefoi y a una de la comisaría 28 que era el lugar a donde se dirigían todas las protestas. Fue el único de los tres pibes baleados que llegó vivo al hospital. La ambulancia no llegaba…. Lo trasladaron en un vehículo particular. Pero en pocas horas su vida se había transformado en muerte.
Sergio Cárdenas, de casi 29 años, llegó al Hospital Zonal poco después que Carrasco. Pero murió casi de inmediato. Trabajaba desde hacía un año y medio en la cocina del Hotel Llao-Llao. Le gustaba mucho el fútbol y hacia unos días había pedido sus vacaciones para poder mirar el mundial por tv porque le quedaba algo a trasmano llegar hasta Sudáfrica….
Sergio se acercó a ver qué pasaba con sus vecinos… su barrio estaba convulsionado…. No volvió nunca más a su casa….tenía un hijo que en 2010 tenía cinco años y una nena de tan solo uno . Quedaron huérfanos de padre. Y quedaron también huérfanos de justicia. Porque nada, ni nadie, les devolvería a su papá.
El gobernador de la provincia, Alberto Weretilnek, expresó públicamente: “Ninguna sociedad se construye en base a la impunidad”…. Y eso golpeó aún más a quienes habían perdido a su seres queridos… porque ALGUIEN le había dado la orden a la policía de reprimir, de no medirse…. y ALGUIEN decidió después que hubiese x mucho tiempo, NADIE responsable….
El 17 de junio de 2010 se convirtió, aunque muchos quieran olvidar. En un hito en la memoria colectiva de Bariloche; nada fue ni es ni será lo mismo después de ese día.