Antena Negra volvió a transmitir y ahora para toda Capital
Hace más de tres meses y medio que nuestro canal
no ejerce su derecho legítimo a la comunicación. El 4 de septiembre una
empresa privada impulsó el decomiso de nuestros equipos y se empeñó en
difamar nuestra labor como comunicadoras. Calumniando y desprestigiando
la labor de los medios comunitarios, llamándonos delincuentes,
criminalizándonos y amenazando nuestra libertad con una causa penal que
nada tiene que ver con nuestro trabajo.
Gracias al apoyo y solidaridad de medios comunitarios, organizaciones sociales y compas que se acercaron al espacio, pudimos llevar nuestro reclamo a las calles y generar que el aparato judicial nos devolviera los equipos secuestrados.
Hoy volvimos al aire, porque somos un canal de televisión comunitario, alternativo y popular y como tal, nuestro sentido es transmitir lo que somos y de dónde venimos: las luchas y las experiencias del campo popular. Contamos la realidad desde el lugar donde ocurren el conflicto, porque somos parte del conflicto.
Recuperamos la televisión como una herramienta del campo popular para romper el cerco mediático entre el mundo establecido por unos pocos y un mundo que resiste y lo desafía a través de la construcción colectiva y fraterna. Proponemos un pensamiento crítico y una acción política frente a la televisión que fomenta y reproduce el consumo y la idiotización masiva, que históricamente se ha empecinado en silenciar y manipular nuestros reclamos y nuestras necesidades. Proponemos que otras y otros se apropien de las herramientas y generen como lo hacemos nosotras una alternativa al mundo establecido.
La solución está en nuestras manos. Tomar desde lo colectivo las herramientas que tenemos a nuestro alcance, celular, redes sociales, cuaderno y lápiz, lo que sea para defender nuestra cultura y nuestras convicciones, propagando nuestras ideas y nuestras prácticas.
Hoy más que nunca necesitamos medios de comunicación que sean desde y para el campo popular. Dejar de ser espectadores y pasar a ser protagonistas de nuestra propia historia. Hechos, no palabras. Hoy volvemos al aire para defender la libertad de expresión de los sectores populares, la clase obrera, del pueblo que lucha y se organiza frente a los gobiernos de turno y su alianza con el mercado capitalista. Este es un llamamiento a seguir poniendo el cuerpo y alzar nuestras voces.
Porque la comunicación no es mercancía y luchamos para recuperar el aire que es del pueblo. Cada vez más libres, cada vez más autónomas, luchando para transmitir y transmitiendo para transformar.
Gracias al apoyo y solidaridad de medios comunitarios, organizaciones sociales y compas que se acercaron al espacio, pudimos llevar nuestro reclamo a las calles y generar que el aparato judicial nos devolviera los equipos secuestrados.
Hoy volvimos al aire, porque somos un canal de televisión comunitario, alternativo y popular y como tal, nuestro sentido es transmitir lo que somos y de dónde venimos: las luchas y las experiencias del campo popular. Contamos la realidad desde el lugar donde ocurren el conflicto, porque somos parte del conflicto.
Recuperamos la televisión como una herramienta del campo popular para romper el cerco mediático entre el mundo establecido por unos pocos y un mundo que resiste y lo desafía a través de la construcción colectiva y fraterna. Proponemos un pensamiento crítico y una acción política frente a la televisión que fomenta y reproduce el consumo y la idiotización masiva, que históricamente se ha empecinado en silenciar y manipular nuestros reclamos y nuestras necesidades. Proponemos que otras y otros se apropien de las herramientas y generen como lo hacemos nosotras una alternativa al mundo establecido.
La solución está en nuestras manos. Tomar desde lo colectivo las herramientas que tenemos a nuestro alcance, celular, redes sociales, cuaderno y lápiz, lo que sea para defender nuestra cultura y nuestras convicciones, propagando nuestras ideas y nuestras prácticas.
Hoy más que nunca necesitamos medios de comunicación que sean desde y para el campo popular. Dejar de ser espectadores y pasar a ser protagonistas de nuestra propia historia. Hechos, no palabras. Hoy volvemos al aire para defender la libertad de expresión de los sectores populares, la clase obrera, del pueblo que lucha y se organiza frente a los gobiernos de turno y su alianza con el mercado capitalista. Este es un llamamiento a seguir poniendo el cuerpo y alzar nuestras voces.
Porque la comunicación no es mercancía y luchamos para recuperar el aire que es del pueblo. Cada vez más libres, cada vez más autónomas, luchando para transmitir y transmitiendo para transformar.