A
23 meses de la desaparición forzada del trabajador rural Daniel
Solano
Por
Luciano Andrés Valencia
El
sábado 5 de octubre se llevó a cabo un acto y movilización al
cumplirse 23 meses de la desaparición forzada del trabajador rural
Daniel Solano de 26 años, en la localidad de Choele Choel en la
provincia del Río Negro. Solano era un trabajador indígena guaraní,
oriundo de Tartagal en la provincia de Salta, que había sido
movilizado con decenas de compañeros para trabajar en la cosecha de
fruta para la empresa Agrocosecha, tercerizada de la multinacional
Expofrut. Las pésimas condiciones de trabajo y vivienda, así como
el incumplimiento en el pago de los jornales acordados llevaron a que
Solano planteara a sus compañeros la necesidad de organizarse para
reclamar. Ello motivó que fuera secuestrado la madrugada del 5 de
noviembre de 2011 cuando se encontraba en el local bailable Macuba,
por fuerzas policiales de Río Negro ligadas a la empresa, y
posteriormente desaparecido.
El
caso de Daniel Solano pone al descubierto la existencia de redes de
trata de personas para el trabajo esclavo en establecimientos rurales
de la provincia y en todo el país, con la complicidad de las
empresas productores y exportadores, la policía, el poder político
y la Justicia.
La
familia de Solano junto con el abogado Sergio Heredia –también
oriundo de Tartagal-, han instalado una carpa frente al Juzgado N°
30 de la localidad de Chole Choel y desde hace varios meses exigen la
aparición de Daniel y el castigo a todos los responsables de su
desaparición. En recientes investigaciones se han encontrado nichos
en la Comisaría 8° del pueblo y tierra removida bajo las baldosas,
que señalan la posibilidad de que se encuentre allí el cuerpo del
trabajador desaparecido.
La
movilización comenzó a las 17 horas con una concentración frente
al Juzgado donde se encuentra instalada la carpa de la familia
Solano. A continuación se marchó por las calles de la ciudad
pasando por la Comisaría 8°, donde se cantó “Yo sabía, yo
sabía/ que a Solano/ lo mató la Policía”, y por el local
bailable Macuba, donde fue secuestrado según los testigos. La
movilización culminó nuevamente frente al Juzgado donde oradores
hicieron uso de la palabra.
Entre
las agrupaciones presentes se encontraban el Partido Obrero,
Izquierda Socialista, Convergencia Socialista, Partido Obrero
Revolucionario, Partido Comunista Revolucionario, Partido de la Causa
Obrera, Convergencia de Mujeres Socialistas, Convocatoria por la
Liberación Nacional y Popular, HIJOS, Multisectorial contra la
Represión, Educación Proletaria, Coordinadora 13 de Enero y Frente
Popular Darío Santillán. También se hallaban familiares de Sergio
Avalos, Luciano Arruga, Atahualpa Martínez y Carlos Painevil,
personas desaparecidas o asesinadas por el aparato represivo del
Estado.
Carpa
donde se encuentra instalada la familia y el abogado de Daniel Solano
Marcha
por las calles de Choele Choel.
Discursos
pronunciados durante el acto:
Romina
Solano, prima de Daniel Solano: “Antes que nada quería
agradecer a todos ustedes por el acompañamiento que nos han dado
desde que estamos acá en Choele Choel buscando el cuerpo de Daniel.
En nombre de mi tío Gualberto les doy las gracias, porque se trata
de una persona que le cuesta mucho hablar en público, y de toda la
familia les agradezco por haber venido de tan lejos para participar
en esta marcha pacífica. Gracias de todo corazón a todos ustedes.
Gracias al trabajo del doctor Heredia y el doctor Aparicio estamos
sabiendo de a poco que es lo que pasó con mi primo, tenemos siempre
la esperanza latente de que lo vamos a encontrar, que estamos cerca,
y falta poco para que nos volvamos todos a Salta, y no solos, sino
con el cuerpo de mi primo. Es muy triste y doloroso saber que el
había venido acá para trabajar, para cumplir su sueño de trabajar
el solo, y tener que llevarlo en un ataúd a Tartagal, porque lo
golpearon y lo mataron, seguramente la Policía. Gracias nuevamente a
todos y al trabajo del Dr. Heredia que dejó a su familia y a su hijo
para estar acá con nosotros”.
Romina
Solano
Palabras de un obrero despedido
por la empresa Expofrut: “Yo me salvé. ¿Saben porque les
digo que me salve? Porque a mi me iban a poner de delegado el año
pasado, pero me mandaron el telegrama. Me echaron. No me pasó lo de
Solano. Varios me dijeron: al menos no te pasó la de Solano. Pero
estoy totalmente seguro que el ingeniero Heinrich, Aldo Palacios y la
policía saben donde está Solano. Sabén muy bien porque me consta
cuando le pegaron a los obreros en las gamelas, cuando les rompieron
las puertas de las gamelas a cien metros de donde vive Heinrich.
Señores, lo digo con mucha honra y sin miedo a nada, porque estoy
bajo al amparo de Dios que es lo que falta a esa gente. Muchas veces
me puse de frente y le dije no lo que ellos querían. Por eso me
echaron. Lastima que a Daniel Solano no lo conocí. Me dijeron que en
el colectivo donde yo viajaba una vuelta el venía, si no tal vez no
le hubiera pasado esto. Porque donde hablo yo, muevo lo tierra. Como
lo estoy haciendo ahora, lo hice en Expofrut sin tenerle miedo a
Heinrich y a Palacios. Sí señores, cuando vinieron estos dos
abogados de Salta les dijeron cosas terribles, hasta los amenazaron
de muerte. Dijeron que les tendieron la cama a nuestro Secretario del
Sindicato el señor Cornejo y a la señora Cecilia Constaza, que son
unos coimeros que les pagaron a los patrones para que no nos den el
sueldo que nos correspondía. Sí señores, esos son coimeros y no
estos abogados que vinieron a defender la honra a los trabajadores.
Gracias por escucharme y al padre de Daniel Solano, que tenga la
plena seguridad de que va a aparecer. Y el dolor suyo señor Solano,
es mi dolor porque tengo hijos mayores que el suyo. Yo calculo, como
le dije una vuelta cuando mataron de catorce puñaladas a un joven en
Lamarque, si hubiera sido hijo mío en este negocio no queda nadie.
Porque la peor vendedora de droga de Lamarque saben todos quién es,
no la voy a nombrar ahora pero en cualquier momento se me escapa el
indio. Muchas gracias”.
Mercedes Avalos, madre de Sergio
Avalos, estudiante de la Facultad de Economía de la Universidad
Nacional del Comahue desaparecido en el local bailable Las Palmas de
la ciudad de Neuquén el 14 de junio de 2003: “Estamos junto
a la familia expresando nuestra solidaridad para que haya justicia.
Me llevo la gran admiración con la fuerza que los abogados le han
dado a la familia, por el constante estar de la familia para poder
encontrar a Solano. Ese orgullo que a mi me hubiera gustado tener y
tener respuestas por Sergio. La esperanza no la pierdo. Junto con
distintos familiares, unidos en la búsqueda de la verdad y de la
justicia con el acompañamiento de todos sin bajar un día los
brazos, con la lucha y el reclamo en la calle, seguir acompañando
cada vez que alguien lo necesite y decir ¡Presente! ¡Queremos
justicia y castigo a los responsables de los distintos desaparecidos
en distintos lugares del país!”.
Julieta Vinalla, madre de
Atahualpa, joven asesinado en la ciudad de Viedma: “En
primer lugar agradecer a cada una de las personas que están aquí
por lo importante que es caminar y estar en la calle porque sin el
apoyo y acompañamiento este caso no hubiera tenido la repercusión
que tuvo. Públicamente poder agradecer a Sergio (Heredia) y a
Aparicio porque gracias a ellos sabemos lo que ha estado pasando aquí
en la provincia del Río Negro. Nosotros desde hace cinco años que
venimos pidiendo saber que es lo que pasó con Atahualpa. Nosotros
decimos que hay un entramado entre la Policía, la Justicia y el
poder político pero no teníamos prueba. Sergio y Aparicio han
documentado absolutamente todo. En la provincia hay más de cien
asesinatos impunes, lo que se debe multiplicar por cuatro o cinco que
te va a dar la cantidad de asesinatos en Río Negro. Que son muchos,
y en su mayoría son pobres, que en su mayoría son jóvenes, que en
su mayoría son morochos. Entonces es la misma práctica que ha
tenido la policía. Que casualidad que no siguen un protocolo, que
casualidad que se le pierden pruebas, que casualidad que la Justicia
actúa de la manera que no tiene que actuar sino encubriendo pruebas
y siendo cómplices. En esto nosotros hace cinco años que venimos
pidiendo Justicia, quizá en algún momento la encontremos. Sí me
parece muy importante que nos hagamos eco. La próxima marcha cada
uno de los que estamos acá tenemos que comprometernos a traer cuatro
personas mas, porque tenemos que salir todos a pedir Justicia, y la
gente que no pueda venir acá tiene que organizar una marcha en sus
lugares. Nos tenemos que hacer eco de lo que está pasando, porque si
no nos hacemos eco esto va a seguir pasando en los distintos lugares
y lo que nosotros necesitamos es que la gente tome conciencia y
empiece a hablar de estas cosas que no se hablan. Realmente agradecer
a la familia que ha tenido esa fuerza y coraje para estar desde hace
23 meses, y de esa manera sentir la incertidumbre de no saber ¿Se
sabrá qué pasó? ¿Cómo fueron sus últimos días?. Y con el
acompañamiento de ustedes esto se hace más liviano. Esperamos
realmente saber que es lo que pasó con Solano. Quiero agradecer a
todos los otros familiares que han podido estar acá. Hoy se cumplen
también diez años de la desaparición de Ivan Torres, en Comodoro
Rivadavia, y su mamá lo sigue buscando. También nos tenemos que
hacer eco de todos los asesinatos impunes, la memoria debe ser
colectiva. Daniel Solano ¡Presente!, Luciano Arruga ¡Presente!,
Otoño Uriarte ¡Presente! Jorge Cuiquiman ¡Presente! Guillermo
Garrido ¡Presente! Julio López ¡Presente! Silvia Manzanares
¡Presente! Diego Bonefoi ¡Presente! Sergio Cárdenas ¡Presente!
Nicolás Carrasco ¡Presente! Carlos Painevill ¡Presente! Verónica
Villar ¡Presente!, María Emilia González ¡Presente!, María
Eugenia González ¡Presente! Atahualpa ¡Presente! ¡Ahora y
siempre!”.
Claudia Painevil, hermana de
Carlos Painevil, taxista y bombero voluntario de Allen, desaparecido
desde el año 2012: “Son 16 meses que desapareció mi
hermano, y estamos acompañando a la familia Solano viendo el trabajo
que han hecho sus abogados. Ojala todas nuestras causas tuvieran un
abogado que caminara las calles y se pusieran en el lugar de los que
estamos sufriendo. Se que es muy difícil lo que está pasando la
familia Solano porque cada uno de nosotros a perdido un ser querido,
y no tenemos respuesta. La Justicia y la Policía estan trabajando en
contra de la democracia y de los familiares escondiendo pruebas,
tapando y haciendo oídos sordos a nuestros reclamos. La justicia se
esconde de nosotros, como pasó en el caso de Solano, de Painevil o
de Sergio. Pero con el apoyo de cada uno de ustedes no nos sentimos
solos. Vamos a ganar y descubrir que pasó con nuestros seres
queridos con el acompañamiento del pueblo porque al pueblo nadie lo
para”.
Vanesa
Orieta, hermana de Luciano Arruga, joven de 17 años desaparecido por
la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el 2009: “Los
familiares y amigos de Luciano Arruga venimos a traer la solidaridad
a la familia de Daniel Solano, a sus padres, a sus hermanos. Ojalá
que esta causa avance, que se encuentre a Daniel, lo que va a ser un
avance para todas nuestras causas. Luchar por estas causas junto a
los familiares es lo que nos tiene que dar fuerzas. Solo se puede
avanzar a través de la lucha. Reconocer los ejemplos que se tienen
que reconocer, una familia que está acampando desde hace más de
veinte meses. Pero no solo reconocer sino también castigar a quienes
permiten que se den estas situaciones, porque es inhumano que una
familia esté acampando desde hace más de veinte meses. No debemos
naturalizar las desapariciones, no debemos naturalizar la angustia de
las familias acampando desde hace mas de veinte meses pidiendo
encontrar un familiar, pidiendo justicia, pidiendo avances mínimos
en una causa. En algunas causas no se ha avanzado en la
investigación, son causas que se archivan, las familias mueren en
procesos tan largos. Tenemos que ponernos en el lugar mas humano que
podamos, del lado de aquellas familias que están sufriendo la
desaparición o muerte de un familiar, y comprometernos con esta
lucha. Y comprometernos no significa solo acompañar en este momento,
sino acompañarlos todos los días, concientizando a cada una de las
personas que nos rodean, haciendo visible la problemática de
violencia institucional que tiene responsables políticos, policiales
y de los grandes medios de comunicación que callan estas noticias
para que la sociedad no entienda, no vea y no salga a la calle a
pedir justicia. Tenemos que criticar fuertemente a aquellos medios
que se encargan de sembrar el miedo en nuestra sociedad, y que envían
mensajes a la sociedad hablando de cierto prototipo de pibe chorro y
peligroso, el pibe que sale a matar, que aquel que sale a la calle a
reclamar por sus derechos es una persona peligrosa. Tenemos que
erradicar de la sociedad esos mensajes porque lo que ocasionan son
desaparecidos y muertos. Un caso es el de Daniel Solano, un
trabajador de una familia humilde. Es el caso de mi hermano, un niño
desaparecido en un barrio humilde por negarse a salir a robar para la
policía. Desaparecido por la discriminación social, política y
judicial, porque la Justicia investiga a los familiares de los
muertos y desaparecidos. No naturalicemos la violencia institucional
para hacer visible la problemática, y recordemos que desde la
apertura de la democracia hasta hoy se han matado mas de 3800 pibes
víctimas de gatilla fácil y han desaparecido mas de 200 personas,
por eso no podemos hablar de ninguna década de mierda ganada.
Tenemos estar más que nunca en la calle, con una memoria de verdad
¡carajo!, no una memoria estática que recuerde lo que pasó en la
última dictadura y piense que solo se violaron en esa época.
Memoria dinámica, memoria de todos los días, memoria que recuerde a
los Luciano Arruga, a los Daniel Solano, a los Facundo Rivera, a los
Sergio Avalos, a los Ivan Torres, y salir a pedir justicia sin
subestimar al enemigo, y para no subestimar al enemigo tenemos que
construir poder popular en las calles, poder que controla, poder que
escracha, que sale a pedir justicia y aparición de los que no están.
Toda la fuerza a la familia Solano para encontrar a Daniel, porque si
encontramos a Daniel avanzamos en todas nuestras causas”.
Nilda
Eloy, integrante de la Asociación de Ex – Detenidos Desaparecidos
y la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, querellante en
la causa por la desaparición del testigo Jorge Julio López en 2006:
“Esta Marcha me golpeó porque me llevó de golpe a actos y
marchas que se hacían hace casi cuarenta años atrás, porque como
ahora los podíamos nombrar y seguir diciendo sus nombres ¡Presente,
ahora y siempre!. Hablo de las años 72 y 73 cuando la lista de esos
nombres se fueron engrosando hasta que ya no los pudimos repetir más.
Pasamos a englobarlos en un número: 30.000 compañeros detenidos y
desaparecidos ¡Presentes!. Hoy cuando escuchaba las consignas contra
la policía usando un cantito my viejo, y las consignas al gobierno
provincial, y yo digo que se quedan cortos. Aquí en el caso Solano
estamos hablando de impunidad y explotación, no solo de la policía
y el Estado rionegrino, sino también del Estado Nacional. Los
distintos gobiernos que no han hecho nada por desmantelar el aparato
represivo de este país, sino que se le va buscando la vuelta de cómo
sostener la impunidad que tiene este resultado, este que está acá
atrás –señalando la carpa donde se encuentra la familia
Solano-. Si alguna vez se hubiera hecho algo por desmantelar el
aparato represivo, esta policía no abría desaparecido a Daniel
Solano por reclamar algo tan obvio como su derecho a que se le pague
su trabajo. Por otro lado estamos ante un gobierno que nos dice que
acá no desaparece nadie, que estamos todos vivitos y coleando. Yo
creo que la respuesta está en todos nosotros, está acá atrás mío.
Aquí nos faltan muchos compañeros, alrededor de 200 desaparecidos.
Fijense que en una zona cuantos vamos nombrando. Pero tenemos el
derecho a reclamar que queremos estar todos vivitos y coleando, que
no queremos mas desaparecidos. Que no queremos mas muertos por
portación de cara, color o ideología, por todo aquello que
signifique lo mismo que significaron los desaparecidos en dictadura:
un obstáculo para que este modelo siga en su aceitado
funcionamiento. Porque para que este modelo siga así, para que la
explotación no tenga ninguna rayita se necesitan fuerzas impunes
capaces de hacer lo que han hecho con Daniel Solano. Yo voy a
insistir con el pedido de Vanesa: ahora que los podemos nombrar
pongamonos fuertes en el reclamo de que no queremos mas
desaparecidos, no queremos poner más nosotros los muertos. Hay
maneras, no solo acompañando una marcha o ponerle el hombro a esta
familia, sino que la discusión es que no hagan desaparecer las
noticias, que impiden que nos comuniquemos. Es tan necesario y es
algo que lo podemos hacer todos. Aquí hay mucha gente joven que
maneja el facebook, esos mecanismos de comunicación deben explotar
en su propio lenguaje para hacerles saber al otro que queremos estar
vivitos y coleando. Aquellos que no manejamos esos medios de
comunicación podemos hacer otras cosas: hablar con los vecinos, la
familia, romper los huevos insistentemente, porque repito: tenemos el
derecho de hacerlo, pero también el deber de hacerlo por nuestra
propia dignidad porque por encima de cualquier modelo o circunstancia
política está nuestro derecho a la vida como pueblo. Por eso yo le
agradezco a cada uno de los que participó en esta marcha pero
recuerden que pueden seguir participando, esto no termina solo en una
marcha, hay miles que se pueden seguir haciendo ahora cuando todavía
los podemos nombrar. Es el momento de decir ¡Basta!. Gracias”.
Nilda
Eloy, Julieta Vinalla, Mercedes Avalos, Claudia Painevil y Vanesa
Orieta.
Sergio
Heredia, abogado de la familia de Daniel Solano: “Cuando
llegan los días 5, es complicado para mí porque significa que voy a
hablar, y si hablo significa que los Solano siguen aquí conmigo. A
nosotros nos gustaría estar en Tartagal después de 23 meses. Voy a
dar nombres de otras personas que también están muertas y nadie se
acuerda de ellas. Uno se llama Pedro Cabañas Cubas, uruguayo,
desapareció en una estancia a 80 km de aquí que se llama Negro
Muerto. Vino desde Pedro Luro traído por una red de trata y
desapareció. Aquí nadie lo menciona. Voy a mencionar a otro
trabajador que se llama Villagrán, que es de un pueblo cerca de mi
casa, Yuto. Desapareció el 10 de diciembre, tenía que volver a
Jujuy en el mismo colectivo que Daniel Solano. Desapareció, esta
muerto y aquí nadie lo menciona. Voy a hablar de otro desaparecido,
Valdevenito, chileno, falleció en una chacra de Beltrán y nadie lo
nombre. Y obviamente voy a nombrar a Daniel Solano. Algunos de ellos
quizá sean los dos cuerpos que hemos encontrado. Sería mucho lo que
yo tengo que hablar. Pero yo me voy a referir a Gualberto Solano. Yo
llegué aquí un día 5 de diciembre a pedido de la comunidad de
Cherenta. Yo le tuve que decir a un padre lo que nadie le debe decir
a un padre: su hijo murió, su hijo fue asesinado. Y Solano a
diferencia de muchos, me creyó. Hay mucha gente con la que tuvimos
que trabajar incansablemente, dejar a mi familia, mi hijo y mucha
plata junto con mi compañero, y sin embargo no nos creyeron. Este
padre sí. Este padre no me pidió ni me exigió pruebas, me dijo: Yo
le creo Doctor. Cuando yo llegué todos creían que Solano estaba de
vacaciones en Las Grutas y nadie le preguntó a Solano que le pasó a
s hijo. Nosotros dijimos: Solano fue asesinado. Y nosotros los
abogados de las víctimas tuvimos que empezar a demostrar que estaba
asesinado. ¡Que tristeza!. Y cuando comenzamos a avanzar comenzar a
creernos algunos, no todos. Porque le hacemos el juego a las dudas
que tienen todos. Hoy fui a comprar unas medialunas para invitarlo a
mi amigo a desayunar y la señora me dijo: No puedo creer lo que pasa
en este pueblo. No: Usted no quiere creer lo que pasa en este pueblo.
¿Cuánta gente hay acá en Choele Choel?. Ayer con mi amigo,
entramos a la Comisaría con la ley y la Justicia, y encontramos
nichos. No eran nichos que se hicieron en la dictadura sino en la
democracia, y encontramos irregularidades en los pisos que quizá
sean tumbas. Pero lo más importante es que nadie pidió antes entrar
en la Comisaría. Ninguno de los que viven aquí dijo: Yo quiero ver.
Nos mandaron a nosotros con Solano a hacer el ridículo primero.
Dijimos que Solano fue estafado. 18 millones de pesos. Pedidos a los
gremios si quieren analizar los números de Solano, todavía estoy
esperando. Cada mes son cientos o miles de Solano los que son
estafados. Hoy fuimos tapa del –diario- Río Negro. Yo
siempre digo que nunca entré a una cárcel, y sentí pavor de
entrar, ver la oscuridad, esas paredes rayadas y pintadas para
olvidar los nombres de los chicos que estuvieron allí, quizá
golpeados. Cuando yo entré me sentí mal, me puse en el lugar de
Daniel Solano. Quizá aquí Solano respiró por última vez, quizá
Solano sangró por última vez. ¿Qué habrá pensado por última
vez? ¿Habrá pensado quizá en Tartagal, en Cherenta, en sus padres?
¿Qué habrá dicho en el último instante?. Sin embargo estaban
únicamente sus abogados. También me pregunté ¿Cuántos habrán
muerto aquí?. Es muy difícil para una sociedad si no aceptamos
esto. Los calabazos no son únicamente los de la 8° sino que son
también los que tenemos en la mente. No queremos ver, no queremos
saber. Ahora debemos esperar la próxima prueba, que es esperar a los
antropólogos forenses. Y muchos aquí se preguntarán ¿Será
verdad?. Esto está por terminar. Va a ir mucha gente presa, pero
aquí también hay banderas, discursos, anhelos de justicia, de
encontrar los muertos y desaparecidos, pero también hay fiestas
donde los Jueces bailan con los abogados y se ponen gorritos para
burlarse nosotros, los norteños, tratándonos de collas. La policía
canta con micrófonos. ¿Quién levanta banderas contra eso?. Son
pruebas de la impunidad y de la complicidad. Esa jueza que baile en
la fiesta fue jubilada por incapacidad mental. ¿Alguien la para a la
jueza en la calle para reprocharle lo que le reprochan a los Solano?.
Yo escuché acá parado a una persona decir: Miralos como miran
televisión. No escuché a esa señora decir eso de la jueza. Esta es
una lucha de todos los días y el lunes empieza una nueva lucha. Lo
que no se entiende aquí es que si esto no cambia el problema es para
todos ustedes, no para Solano. Solano espera un huesito, una pierna,
un cabello. Eso espera Solano: ustedes tienen que esperar vida,
esperar Justicia, sino ¿de que vale que Solano se vaya con un pedazo
de hueso a Tartagal?. 18 millones se robaron los sinvergüenza. Yo
con mi amigo vemos expedientes en donde chicos son procesados porque
la policía dice que confesaron que robaron una computadora. Esos
chicos son la mayoría de los chicos de los que hablaba la hermana de
Arruga, los pibes. Vienen épocas difíciles para Choele, no para
nosotros, para ustedes que van a tener que decidir que hacer con esa
comisaría, con el símbolo de la Comisaría. Ustedes pueden creer
que en la Comisaría se ponga un mástil y debajo quizá haya una
tumba. Tuvimos que venir nosotros para que se ingrese al sótano y se
descubra un nicho. Si nosotros no hubiéramos insistido ustedes
hubieran vivido toda la vida con ese nicho ahí. Quizá con muertos
sin saber quienes son. A partir del lunes vienen épocas difíciles,
de tragedia, van a venir mas muertos, de conflictos. Ellos no quieren
perder lo que han ganado. Hay que estar frescos para salir en ayuda
de los que menos tienen. Muchas gracias por alabarnos tanto hoy a los
abogados, porque nosotros hemos conocido la mugre de la mugre, y no
hay peor mugre que el funcionario público que miente. Hace un año
hicimos un oficio en Buenos Aires pidiendo la Gendarmería. ¿Qué
contestó el Ministro de Justicia de la Nación?: que se perdió el
oficio. Por ello no quiero ver en la marcha de Solano los mismos que
luego van a la marcha cuando vienen estos políticos a hacer campaña,
porque eso es hipocresía. La ministra Garre también perdió el
oficio. Eso nos costó un año viviendo en estas carpas. Yo siempre
dije: espero no hablar el próximo cinco cuando se cumplen dos años
de la muerte de Solano en Choele Choel. Porque si hoy los titulares
decían ´Dió negativo el análisis en la Comisaria´, nos íbamos
los abogados con la familia, pero tuvieron que poner que no tenían
razón. Porque eso se está esperando, que se falle en esta causa que
ya tiene cuarenta cuerpos de expediente. Daniel Solano estuvo acá 14
meses, dentro de tres días, el 8 de Octubre Solano arrimó a
Lamarque a trabajar. Un 4 de noviembre cobró su último sueldo de
$800 pesos y a la madrugada fue asesinado. Con su familia hace 23
meses que lo estamos buscando, y el 5 vamos a estar nuevamente
hablando. Pero va a haber más detenidos y presos, y espero que
encontremos los restos de Daniel. Como dice Romina –prima de
Daniel-, nosotros hemos aprendido de ustedes la solidaridad. Sería
interminable hacer la lista de todos los que nos ayudaron, pero les
pido que tengan fe y que el papa de Daniel y la familia puedan
regresar a Tartagal. Y volveremos para el juicio. Espero que el
sufrimiento de Daniel y la familia sirvan para cambiar la historia de
Río Negro, y de todas las familias que han perdido a alguien. Yo a
veces me siento mal porque no tengo parientes o amigos desaparecidos,
pero hicimos un esfuerzo, una película –Diario de una Causa-,
para que se sepa lo que pasó. Se duda todavía que Daniel anda vivo
por ahí, pero son las cosas de la sociedad. Dentro de la desgracia
que pasó ayer, estamos muy contentos de ingresar a la Comisaría y
tener pruebas para esperar al equipo antropológico. Espero que el
próximo mes podamos despedir a Gualberto Solano hacia Tartagal.
Muchas gracias”.
Abogado
Sergio Heredia.
El
sábado 5 de octubre se llevó a cabo un acto y movilización al
cumplirse 23 meses de la desaparición forzada del trabajador rural
Daniel Solano de 26 años, en la localidad de Choele Choel en la
provincia del Río Negro. Solano era un trabajador indígena guaraní,
oriundo de Tartagal en la provincia de Salta, que había sido
movilizado con decenas de compañeros para trabajar en la cosecha de
fruta para la empresa Agrocosecha, tercerizada de la multinacional
Expofrut. Las pésimas condiciones de trabajo y vivienda, así como
el incumplimiento en el pago de los jornales acordados llevaron a que
Solano planteara a sus compañeros la necesidad de organizarse para
reclamar. Ello motivó que fuera secuestrado la madrugada del 5 de
noviembre de 2011 cuando se encontraba en el local bailable Macuba,
por fuerzas policiales de Río Negro ligadas a la empresa, y
posteriormente desaparecido.
El
caso de Daniel Solano pone al descubierto la existencia de redes de
trata de personas para el trabajo esclavo en establecimientos rurales
de la provincia y en todo el país, con la complicidad de las
empresas productores y exportadores, la policía, el poder político
y la Justicia.
La
familia de Solano junto con el abogado Sergio Heredia –también
oriundo de Tartagal-, han instalado una carpa frente al Juzgado N°
30 de la localidad de Chole Choel y desde hace varios meses exigen la
aparición de Daniel y el castigo a todos los responsables de su
desaparición. En recientes investigaciones se han encontrado nichos
en la Comisaría 8° del pueblo y tierra removida bajo las baldosas,
que señalan la posibilidad de que se encuentre allí el cuerpo del
trabajador desaparecido.
La
movilización comenzó a las 17 horas con una concentración frente
al Juzgado donde se encuentra instalada la carpa de la familia
Solano. A continuación se marchó por las calles de la ciudad
pasando por la Comisaría 8°, donde se cantó “Yo sabía, yo
sabía/ que a Solano/ lo mató la Policía”, y por el local
bailable Macuba, donde fue secuestrado según los testigos. La
movilización culminó nuevamente frente al Juzgado donde oradores
hicieron uso de la palabra.
Entre
las agrupaciones presentes se encontraban el Partido Obrero,
Izquierda Socialista, Convergencia Socialista, Partido Obrero
Revolucionario, Partido Comunista Revolucionario, Partido de la Causa
Obrera, Convergencia de Mujeres Socialistas, Convocatoria por la
Liberación Nacional y Popular, HIJOS, Multisectorial contra la
Represión, Educación Proletaria, Coordinadora 13 de Enero y Frente
Popular Darío Santillán. También se hallaban familiares de Sergio
Avalos, Luciano Arruga, Atahualpa Martínez y Carlos Painevil,
personas desaparecidas o asesinadas por el aparato represivo del
Estado.
Carpa
donde se encuentra instalada la familia y el abogado de Daniel Solano
Marcha
por las calles de Choele Choel.
Discursos
pronunciados durante el acto:
Romina
Solano, prima de Daniel Solano: “Antes que nada quería
agradecer a todos ustedes por el acompañamiento que nos han dado
desde que estamos acá en Choele Choel buscando el cuerpo de Daniel.
En nombre de mi tío Gualberto les doy las gracias, porque se trata
de una persona que le cuesta mucho hablar en público, y de toda la
familia les agradezco por haber venido de tan lejos para participar
en esta marcha pacífica. Gracias de todo corazón a todos ustedes.
Gracias al trabajo del doctor Heredia y el doctor Aparicio estamos
sabiendo de a poco que es lo que pasó con mi primo, tenemos siempre
la esperanza latente de que lo vamos a encontrar, que estamos cerca,
y falta poco para que nos volvamos todos a Salta, y no solos, sino
con el cuerpo de mi primo. Es muy triste y doloroso saber que el
había venido acá para trabajar, para cumplir su sueño de trabajar
el solo, y tener que llevarlo en un ataúd a Tartagal, porque lo
golpearon y lo mataron, seguramente la Policía. Gracias nuevamente a
todos y al trabajo del Dr. Heredia que dejó a su familia y a su hijo
para estar acá con nosotros”.
Romina
Solano
Palabras de un obrero despedido
por la empresa Expofrut: “Yo me salvé. ¿Saben porque les
digo que me salve? Porque a mi me iban a poner de delegado el año
pasado, pero me mandaron el telegrama. Me echaron. No me pasó lo de
Solano. Varios me dijeron: al menos no te pasó la de Solano. Pero
estoy totalmente seguro que el ingeniero Heinrich, Aldo Palacios y la
policía saben donde está Solano. Sabén muy bien porque me consta
cuando le pegaron a los obreros en las gamelas, cuando les rompieron
las puertas de las gamelas a cien metros de donde vive Heinrich.
Señores, lo digo con mucha honra y sin miedo a nada, porque estoy
bajo al amparo de Dios que es lo que falta a esa gente. Muchas veces
me puse de frente y le dije no lo que ellos querían. Por eso me
echaron. Lastima que a Daniel Solano no lo conocí. Me dijeron que en
el colectivo donde yo viajaba una vuelta el venía, si no tal vez no
le hubiera pasado esto. Porque donde hablo yo, muevo lo tierra. Como
lo estoy haciendo ahora, lo hice en Expofrut sin tenerle miedo a
Heinrich y a Palacios. Sí señores, cuando vinieron estos dos
abogados de Salta les dijeron cosas terribles, hasta los amenazaron
de muerte. Dijeron que les tendieron la cama a nuestro Secretario del
Sindicato el señor Cornejo y a la señora Cecilia Constaza, que son
unos coimeros que les pagaron a los patrones para que no nos den el
sueldo que nos correspondía. Sí señores, esos son coimeros y no
estos abogados que vinieron a defender la honra a los trabajadores.
Gracias por escucharme y al padre de Daniel Solano, que tenga la
plena seguridad de que va a aparecer. Y el dolor suyo señor Solano,
es mi dolor porque tengo hijos mayores que el suyo. Yo calculo, como
le dije una vuelta cuando mataron de catorce puñaladas a un joven en
Lamarque, si hubiera sido hijo mío en este negocio no queda nadie.
Porque la peor vendedora de droga de Lamarque saben todos quién es,
no la voy a nombrar ahora pero en cualquier momento se me escapa el
indio. Muchas gracias”.