Cuando la información se vuelve simple mercancía, los medios de comunicación, moldean las noticias según los intereses de fondo. Más claro aun, “dime a quien publicitas, y sabré tu línea política”. Nos acostumbramos a escuchar las mismas voces, y se naturaliza un pensamiento único, el de los grandes medios, el de los intereses políticos y económicos, siempre lejos del pueblo. En la Comarca, no escapamos a esta normalidad. En El Hoyo, un grupo de vecinos, cansado de denunciar irregularidades y negocios turbios de los poderes locales, con el silencio o el maquillaje mediático, decidieron organizarse.
Integrantes de comunidades mapuches, nacidos y criados, venidos y quedados, se juntaron para hacerse oír. Conscientes del poder que ejercen los medios, comenzaron a construir su propia FM
Entrevistamos a Gabriel Vergé, integrante del colectivo. Y nos contó que, “la idea de una radio, sale de la necesidad del pueblo, de tener un espacio de comunicación, independiente de los poderes político-económicos. La desinformación, es la principal herramienta, que utilizan para realizar negociados. El último barrio privado, que se aprobó en plena zona rural, fue decisivo para empezar a organizarnos. En los últimos cinco años, hubo cinco incendios en el pueblo. Después del fuego, vienen los aserraderos. Pasan por la puerta de nuestras casas. Luego llegan los alambrados, la inmobiliaria y la empresa constructora, todos relacionados al poder político”. Dieciocho mil hectáreas de bosques incendiados, erosión del suelo, ascendente privatización de la tierra, con loteos en zonas rurales, son parte del escenario común. Según nos cuenta, “la intención de la radio, es recuperar la palabra del pueblo de El Hoyo. El dinero no nos interesa, nos interesa defender la vida, el agua, la tierra y el modo de vida rural”.
Cuando no prima el dinero, como medio y menos como fin, la construcción se realiza en colectivo. Alguien aporta una antena, se repara un transmisor, otro aporta una PC y un compañero dona un espacio. Cargado éste último, de una simbología enorme. Es una platea, de una casa arrasada por los incendios del 2011, los mismos fuegos sospechados de intereses oscuros, los mismos intereses que persiguen el dinero, por sobre la vida.
Y así, se va moldeando un espacio distinto, a la lógica actual. La necesidad de hacerse escuchar y la urgencia por el atropello al modo de vida que eligieron, genera la obligación de construir desde otro lugar. De forma colectiva, horizontal y comunitaria, opuesta a eso mismo que combaten.
El Hoyo, contará en los próximos meses, con una nueva radio. Una nueva voz, que no llega desde lo comercial, ni de política partidaria. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, nos trae de novedad, que la información deja de ser mercancía, para convertirse en un derecho. Bienvenida entonces, otra voz para la Comarca, de parte de un pueblo, que necesita informarse y expresarse. Esas otras voces, que no se podían escuchar.
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