Buenos Aires, jueves, 16 de febrero de 2012 (Prensa Alameda).- Carina Ramos conoció los prostíbulos VIP más importantes de Argentina y para resguarda su vida tras sus reiteradas denuncias penales, Carina y su hijo, están resguardos en la sede de la Alameda. La testigo estará a disposición de los medios de comunicación que se comuniquen con la Alameda 4115-5071 o al celular de Gustavo Vera 15 6158 4835.
Carina Ramos, a los 37 años, recurrió a la Fundación Alameda para relatar como sobrevivió dentro de los prostíbulos VIP a los aprietes del narcotráfico, los proxenetas, policías federales y servicios de inteligencia de la SIDE.
El testimonio de Carina deja en evidencia y derriba el falso mito que en los prostíbulos de alto nivel no existe proxenetismo, tráfico de mujeres e indocumentadas.
Ella se conectó con la Alameda tras conocer nuestra denuncia penal y cámara oculta al prostíbulo, Madaho’s. La víctima de las redes de proxenetismo denunció en reiteradas oportunidades ante la justicia federal, la fiscalía UFASE y el Ministerio de Seguridad Nacional. Pero nadie jamás le dio una respuesta. Hoy recurre a la Alameda para proteger la vida de su hijo y suya.
Su denuncia penal lleva el número de expediente 14.986/2011 y tramita ante el juez federal Rodolfo Canicota Corral, secretaría Nª 12, y el fiscal es Patricio Evers.
LA PRIMER COOPTACIÓN
“En 1998 en Mar del Plata conocí a Manuel Orozco, alias ‘Manolo’, quien me propuso ir a trabajar al prostíbulo Smok. En ese momento lo rechacé. Pero aparece la brigada de Mar del Plata, los mismos implicados en la muerte de prostitutas conocidos como el caso del ‘Loco de la Ruta’, quienes me amenazaron diciendo que iba aparecer descuartizadas. Finalmente me mantuvieron dos años en el prostíbulo. En este lugar pagan coimas a la comisaría del Casino, a la DDI, a la División Narcotráfico y al juez Horacio García Collins (destituido en el 2001). Gracia a la coima a la policía estos avisan a los dueños de los allanamientos por drogas o por indocumentadas”.
En el 2002 llegué a declarar ante el juez Hoof (juez en Mar del Plata) quien llevaba adelante la causa por el llamado ‘Loco de la Ruta’.
Después de declarar quede en el programa de Protección de Testigo de la Provincia de Bs. As. Me quitaron el resguardo una vez que quedaron detenidos varios jefes policiales.
EL PROSTÍBULO BLAC’K
Llegué a Black (ubicada en Ayacucho y Alvear) por no tener recursos. Fue gracias a una amiga. En ese momento me entrevistó el gerente, Daniel Mansilla. Él te mira los documentos y te explica las reglas. Los días de semana el horario de entrada era hasta las 23.30 el sábado a las 00 hs. Los tragos cuestan 180 pesos para el cliente y la entrada con consumisión es 150 pesos. Las chicas de salón íbamos al hotel de los clientes. Venían muchos turistas que están en el Hotel Alvear. Y las chicas bailarinas a veces hacen los pases en el VIP. Esto es muy reservado, no para todos. Esto cuesta 500 pesos. Para la chica quedan 100 y para el local 400. Es obligatorio que el cliente tomé dos copas. En total 200 mujeres, alguna vienen de Brasil y Paraguay.
En los allanamientos la policía avisa a Daniel Mansilla. Éste es quien avisa a las mujeres indocumentadas que ese día no se presenten y si el allanamiento se produce inmediatamente las guardan en el sótano. De hecho allanó Gendarmería. Revisó si había menores nada más. Y el gerente nos dijo que teníamos que decir que estábamos tomando un trago.
Los comisarios cada primer lunes de cada mes se juntan a cenar y después van a Black. Quienes están recibiendo coimas son de la división Trata de Personas, Drogas y la Comisaría Nº 17.
El dueño de Black es Alberto Fernández (que no es el ex funcionario) y tiene un socio pero no conozco su nombre.
Los narcos manejan los taxis quienes acercan la cocaína a las mujeres o clientes. En total ocho taxis fijos. La bolsa de un gramo se la dejan a la mujer a 50 pesos mientras que a los clientes se la vendes a 200 y a los extranjeros 250 o 200 dólares. Quien vende en Black es Brenda, que tiene su esposo mozo en Madaho’s quien también vende cocaína.
Una vez salí con Brenda. Ella llamó a un remisero, empleado del narco. Así me entregó Brenda. Después me llevaron a la casa del narco, Gonzalo Serrat que vive cerca de la Rural. Ahí me explicó el narco el sistema. Que maneja taxis que venden. Me negué. Pero los narcos una vez que te cuentan ya no podes salir. Si no entras en el negocio narco me dijo que contrataban dos porongas y me hacían desaparecer y que no me iba a reclamar nadie.
Julián en Black puso taxis que manejan cocaína y las mujeres. De encargado pasó a subgerente. Después se peleó con el gerente Masilla y se lo llevó el dueño de Madaho’s, Mario Sasain. Ahí llevó los taxis. La conexión de Julián con la Federal es Marcelo Rodríguez de substracción de automotores. Julián primero fue tarjetero en Black.
EL COMISARIO ARAYA
La Policía Federal me entregó. Esto lo dijo porque el comisario de la 31, Juan Antonio Araya, me frenó todo el tiempo para que no radicara la denuncia de todo lo que sufrí con secuestros y los narcos. Quien me presenta al comisario Araya es el principal de substracción de Automotores, Gabriel Pereyra. Quien protege a los narcos y para que yo no denuncié la trata es el comisario Araya. Me pagó el alquiler de dos departamentos y me decía que iba a proteger. Pero al tiempo me decía que tenía que ir de vuelta a trabajar, o sea a los prostíbulos. Araya vive en Olivos. En el 2005 fue subcomisario de la 32, en el 2009 segundo jefe de la comisaría 9, y lo ascienden a comisario de la 18 y desde el 2011 en la 31.
ASISTENCIA A LA VÍCTIMA PROSTIBULARIA
María del Carmen Tucci, subdirectora de Asistencia Integral a la Víctima del Delito de la Procuración General de la Nación, en febrero de 2006 me recibe. Es que me derivó Natalia Figueroa después de denunciar una denuncia en la fiscalía de Saavedra por “privación ilegitima de la libertad, violación y golpes”.
Tucci es quien me dice que tenía que seguir trabajando. Ella pidió autorización al juez que me pusiera custodia. De hecho esto duró un año. Había dos policías en la puerta de Black.