- ¿Quiénes somos?
- Campesinos…
- ¿Qué queremos?
- Tierra, Trabajo y Justicia…
- ¿Para quiénes?
- Para todos…
Ya en el centro, en un gran ronda, la comisión de “mística” actuó, como lo había hecho todos los día del campamento, otro relato de la abuela Pacha. La representación describió las diferencias entre los dos modelos: el de los agronegocios que crecen rápidos, ordenados y dan frutos como ladrillos; y el agroecológico, cuya producción es más lenta y desordenada pero da más variedades, es sustentable y se cosecha con amor, amor que, en la actuación, se manifestó mediante un fuerte y emotivo abrazo entre quienes recogían el fruto y las plantas que lo producían.
La cumbia del agronegocio
la bailan los asesinos,
el pueblo nunca la baila,
unidos jamás vencidos.
La cumbia del campesino
la baila el pueblo unido,
esta sí que la bailamos
porque estamos convencidos.
¡Soberanía alimentaria,
queremos reforma agraria!
La actividad terminó con las fuertes palabras de tres integrantes históricas del Mocase quienes reivindicaron la unidad, la continuidad de la lucha y exhortaron a los y las vecinas a que se unieran para evitar el desmonte, porque -señalaron- seguro vendrán todavía otros tantos años de pelea.
¡Reforma agraria
urgente y necesaria!
Devuelta en el campamento, asado y locro esperaba a los y las participantes de la movilización que a su paso fue escrachando algunas empresas de agronegocios y desmonte.
¡Globalicemos la lucha,
globalicemos la esperanza!
Alrededor de las cinco de la tarde, el gran escenario montado a la vera de la ruta -casi en la puerta de la Casa Campesina- comenzó a llenarse de música. Los artistas locales se hicieron presentes para acompañar el cumpleaños del Movimiento. En los alrededores, los productores venidos desde distintas latitudes vendían algunos de los frutos de su trabajo, discutían, bailaban y preparaban todo para la noche.
Vámonos que el alambre
y el fiscal pueden más.
Amutuy sin mendigar.
Ya entrada la noche, Rubén Patagonia, Marcelo Mitre, Arbolito, entre muchos y muchas, fueron acompañando el festejo. Entre grupo y grupo algún reconocimiento, algún regalo y algún cántico. En esos momentos, otra “mística” recuperó los orígenes del Mocase, encendió 20 candiles y gritó muy fuerte “por ellos, por nuestro futuro…”, sosteniendo entre los brazos a un bebé.
Recuperemos la tierra
vivamos en libertad,
si hay que mostrar las espinas
vamo a mostrarlas no más…
Un particular acto de colación acompañó también los festejos. Los 17 egresados de la Tecnicatura en Agroecología fueron homenajeados en el escenario por sus docentes, compañeros y compañeras. En esa escuela, el Mocase forma a sus jóvenes sin alejarlos de la vida rural. Una semana intensiva de clases y tres en el campo aplicando lo aprendido, evitan el distanciamiento que sufren generalmente los y las jóvenes campesinos al comenzar sus estudios. Una experiencia reconocida oficialmente que promueve una educación transformadora para acompañar la práctica productiva y política.
Oye Marcos iremos a lo de Ramona,
y a visitar a los cumpas de Apenoc.
cruzaremos por los montes,
en la camioneta del Ángel.
De Quimilí a San José del Boquerón.
Como cierre y después del gran pogo generado por la música de Árbolito, el Raly Barrionuevo, que ya había acompañado a un grupo de guaracha y a una cantante del Movimiento, salió a escena. Eran casi las cuatro de la mañana, de un día que había comenzado a las siete y media, y todos los temas se bailaron y poguearon. Del cancionero comprometido, se pasó, cuando el polvo comenzó a elevarse a fuerza de zapateo, a las chacareras que le cantan al patio de tierra. Y así, poco a poco, se fue apagando ese excepcional festejo con una copla a capella de una campesina cuando ya eran como las cinco. El grito afónico y las manos doloridas de aplaudir de los presentes le puso final a la noche.
El Congreso
Todas las actividades que desarrollan las organizaciones de las nueve provincias que se reúnen en el Movimiento Nacional Campesino Indígena, están encaminadas al Primer Congreso que organizarán en la ciudad de Buenos Aires del 11 al 14 de setiembre. Allí la organización nacional que reúne a unas 15 mil familias, nueve mil de las cuales nuclea el Mocase-VC, sentará una posición de fuerza de cara al escenario político de estos días.
Por eso, este cumpleaños fue un paso más en el crecimiento de este Movimiento Nacional que apuesta a la horizontalidad, a la autonomía y cuyas propuestas son:
· Lograr una reforma agraria integral que abarque transformaciones económicas, políticas y culturales.
· Exigir leyes que contemplen la realidad campesina indígena.
· Que el Estado garantice el acceso y la función social de la tierra. Eso se puede realizar redistribuyendo las tierras improductivas entre las familias que la necesitan.
· Fortalecer las organizaciones y generar nuevas.
· Que el Estado y sus instituciones reconozcan a las organizaciones populares como actores prioritarios para el desarrollo de políticas públicas.
· Formar docentes campesinos indígenas y barriales y tener una Universidad que revalorice y contemple los saberes populares.
Más información:
Campamento Latinoamericano de Jóvenes: “Una caricia para el alma”. (04/08/2010)
Editoriales ANP
