Del 3 al 14 de mayo serán enjuiciados en Neuquén
Zainuco: http://zainuco.wordpress.com/juicios
96 horas de tortura y horror
La causa caratulada como “Zarate y otros s/ torturas” se inicia a raíz de los hechos acaecidos el 24, 25, 26 y 27 de Abril de 2004, los que consistieron en una brutal represión policial que tuvo como víctimas directas a más de 50 detenidos y tiene imputados por torturas a 28 policias incluyendo jefe y subjefe de la Unidad de Detención Nº 11 de la Provincia de Neuquén.
Los hechos se iniciaron como respuesta al legítimo reclamo llevado a cabo por los presos con respecto al trato indigno de la visita, ya que en reiteradas ocasiones la visita femenina había sido sometida a tratos sumamente degradantes (manoseos, requisa anal y vaginal, etc.).
Las torturas, cometidas tanto por el personal de requisa como por los celadores, consistieron en golpes de puño y patadas, utilización abusiva de gases lacrimógenos y balas de goma (en ámbitos cerrados), colocación en situaciones y posiciones humillantes (esposados, desnudos, tirados en el suelo, mojados, a la intemperie y a bajas temperaturas), pisotones de manos y pies, golpes con barra de hierro en los tobillos y pies descalzos. Asimismo eran amontonados en el suelo, les cubrían la cabeza con frazadas y corrían por encima de sus cuerpos. También fueron sometidos a torturas psicológicas, obligándolos a cantar el himno, encontrándose desnudos, y golpeaban a quien se equivocaba.
Es dable recordar, que esta conducta se repitió sistemáticamente a lo largo de 4 días y por 3 cuerpos de requisa diferentes.
Situación de los detenidos, víctimas y testigos de la causa
La prolongación excesiva del trámite judicial y las trabas para llegar al ansiado juicio se da en un contexto en el cual los detenidos víctimas y, a su vez, testigos principales y necesarios en la causa, se encuentran absolutamente expuestos a presiones, amenazas y peligro concreto de sufrir agresiones físicas. Esto debido a que se encuentran a merced, en algunos casos, de sus propios victimarios y, en general, de un cuerpo policial al que aquellos pertenecen y que ha demostrado actuar corporativamente.
Este peligro se ha materializado ya en diversos hechos de violencia, dentro de los cuales cabe destacar el intento de homicidio por ahorcamiento que sufriera el detenido Ramón Mansilla, luego de haber sido trasladado a las celdas de castigo individuales.
Aparte de esto, varios detenidos han sido brutalmente golpeados en diversas ocasiones y en diferentes lugares de detención, ya que también se los somete a traslados intempestivos e injustificados, pese a los requerimientos reiterados de traslado, a lugares específicamente determinados, efectuados tanto por la querella como por los sus respectivos defensores.
Igualmente se ha sometido a los detenidos a tratos crueles y agravamientos ilegítimos de las condiciones de detención, tales como obligarlos a dormir a la intemperie, desnudos, esposados y con temperaturas bajo cero.
Asimismo, sufren amenazas y la efectiva pérdida de beneficios o negación de los mismos, todo ello motivado en su voluntad de testificar en el juicio.
Esta situación de abusos no se circunscribe únicamente a la persona de los detenidos víctimas testigos, sino que también comprende a sus familiares y allegados, los cuales han sufrido amenazas y amedrentamientos.
Cabe destacar que todo lo relatado surge de las constancias del expediente, de las denuncias posteriores efectuadas en cada caso particular de abuso policial y que, a su vez, ha sido efectivamente constatado por la Comisión encargada del monitoreo de las condiciones de detención de los testigos victimas, creada en respuesta a un Habeas Corpus presentado por la querella, y conformada por miembros del Poder Ejecutivo Provincial, del Poder Judicial de la Provincia y de los Organismos de Derechos Humanos: ZAINUCO, A.P.D.H (Nqn.)., M.E.D.H..
Zainuco como querellante ha realizado múltiples peticiones tanto al Poder Ejecutivo, como al Poder Judicial Provincial, sin obtener hasta la fecha una respuesta efectiva que ponga fin a esta situación de injusticia e impunidad de la que una vez màs son víctimas los presos y sus familiares.
Imputados
La represión, llevada a cabo desde el 24 al 27 de abril de 2004 en la U.11 de Neuquén, fue en el Gobierno de Jorge Sobisch (MPN). El Ministro Seguridad era Luis Manganaro y el Jefe de Policia el Comisario Inspector Walter Cofré.
Estos son los 27 imputados:
-JUAN CARLOS ARAVENA
-HECTOR FABIAN ULLOA
- HECTOR DANIEL TELMO
-MARIO CRISTIAN MENDOZA
-ANGEL RICARDO PEÑA
-FRANCISCO JAVIER CORONEL ZANELLI
-GUSTAVO CESAR MELO
-HECTOR FABIAN MUÑOZ
-RICARDO DANIEL SANHUEZA
-RUBEN DE LA FUENTE
-HUGO NATALIO SUAREZ
-JOSE ANTONIO CORRILAN
-WALTER ORLANDO CONTRERAS
-LUIS ESTEBAN VELÁZQUEZ
-MARCERLO ALEJANDRO COVATI
-JORGE DANIEL SUAREZ
-JOSE DELFÍN OSES
-EDUARDO RENE CALDERON
-ALEJANDRO DANIEL CID
-MARTIN MIGUEL PALACIO
-CRISTIAN MANUEL RAMÍREZ
-MIGUEL ANGEL PEÑA
-RICARDO GERMAN DIAZ
-RICARDO LUIS ALBERTO ZARATE
-WALTER GUSTAVO CRESPO
-Comisario Inspector RENEE FUENTES
-Sub-Comisario MANUEL MONTOYA
La causa caratulada como “Zarate y otros s/ torturas” se inicia a raíz de los hechos acaecidos el 24, 25, 26 y 27 de Abril de 2004, los que consistieron en una brutal represión policial que tuvo como víctimas directas a más de 50 detenidos y tiene imputados por torturas a 28 policias incluyendo jefe y subjefe de la Unidad de Detención Nº 11 de la Provincia de Neuquén.
Los hechos se iniciaron como respuesta al legítimo reclamo llevado a cabo por los presos con respecto al trato indigno de la visita, ya que en reiteradas ocasiones la visita femenina había sido sometida a tratos sumamente degradantes (manoseos, requisa anal y vaginal, etc.).
Las torturas, cometidas tanto por el personal de requisa como por los celadores, consistieron en golpes de puño y patadas, utilización abusiva de gases lacrimógenos y balas de goma (en ámbitos cerrados), colocación en situaciones y posiciones humillantes (esposados, desnudos, tirados en el suelo, mojados, a la intemperie y a bajas temperaturas), pisotones de manos y pies, golpes con barra de hierro en los tobillos y pies descalzos. Asimismo eran amontonados en el suelo, les cubrían la cabeza con frazadas y corrían por encima de sus cuerpos. También fueron sometidos a torturas psicológicas, obligándolos a cantar el himno, encontrándose desnudos, y golpeaban a quien se equivocaba.
Es dable recordar, que esta conducta se repitió sistemáticamente a lo largo de 4 días y por 3 cuerpos de requisa diferentes.
Situación de los detenidos, víctimas y testigos de la causa
La prolongación excesiva del trámite judicial y las trabas para llegar al ansiado juicio se da en un contexto en el cual los detenidos víctimas y, a su vez, testigos principales y necesarios en la causa, se encuentran absolutamente expuestos a presiones, amenazas y peligro concreto de sufrir agresiones físicas. Esto debido a que se encuentran a merced, en algunos casos, de sus propios victimarios y, en general, de un cuerpo policial al que aquellos pertenecen y que ha demostrado actuar corporativamente.
Este peligro se ha materializado ya en diversos hechos de violencia, dentro de los cuales cabe destacar el intento de homicidio por ahorcamiento que sufriera el detenido Ramón Mansilla, luego de haber sido trasladado a las celdas de castigo individuales.
Aparte de esto, varios detenidos han sido brutalmente golpeados en diversas ocasiones y en diferentes lugares de detención, ya que también se los somete a traslados intempestivos e injustificados, pese a los requerimientos reiterados de traslado, a lugares específicamente determinados, efectuados tanto por la querella como por los sus respectivos defensores.
Igualmente se ha sometido a los detenidos a tratos crueles y agravamientos ilegítimos de las condiciones de detención, tales como obligarlos a dormir a la intemperie, desnudos, esposados y con temperaturas bajo cero.
Asimismo, sufren amenazas y la efectiva pérdida de beneficios o negación de los mismos, todo ello motivado en su voluntad de testificar en el juicio.
Esta situación de abusos no se circunscribe únicamente a la persona de los detenidos víctimas testigos, sino que también comprende a sus familiares y allegados, los cuales han sufrido amenazas y amedrentamientos.
Cabe destacar que todo lo relatado surge de las constancias del expediente, de las denuncias posteriores efectuadas en cada caso particular de abuso policial y que, a su vez, ha sido efectivamente constatado por la Comisión encargada del monitoreo de las condiciones de detención de los testigos victimas, creada en respuesta a un Habeas Corpus presentado por la querella, y conformada por miembros del Poder Ejecutivo Provincial, del Poder Judicial de la Provincia y de los Organismos de Derechos Humanos: ZAINUCO, A.P.D.H (Nqn.)., M.E.D.H..
Zainuco como querellante ha realizado múltiples peticiones tanto al Poder Ejecutivo, como al Poder Judicial Provincial, sin obtener hasta la fecha una respuesta efectiva que ponga fin a esta situación de injusticia e impunidad de la que una vez màs son víctimas los presos y sus familiares.
Imputados
La represión, llevada a cabo desde el 24 al 27 de abril de 2004 en la U.11 de Neuquén, fue en el Gobierno de Jorge Sobisch (MPN). El Ministro Seguridad era Luis Manganaro y el Jefe de Policia el Comisario Inspector Walter Cofré.
Estos son los 27 imputados:
-JUAN CARLOS ARAVENA
-HECTOR FABIAN ULLOA
- HECTOR DANIEL TELMO
-MARIO CRISTIAN MENDOZA
-ANGEL RICARDO PEÑA
-FRANCISCO JAVIER CORONEL ZANELLI
-GUSTAVO CESAR MELO
-HECTOR FABIAN MUÑOZ
-RICARDO DANIEL SANHUEZA
-RUBEN DE LA FUENTE
-HUGO NATALIO SUAREZ
-JOSE ANTONIO CORRILAN
-WALTER ORLANDO CONTRERAS
-LUIS ESTEBAN VELÁZQUEZ
-MARCERLO ALEJANDRO COVATI
-JORGE DANIEL SUAREZ
-JOSE DELFÍN OSES
-EDUARDO RENE CALDERON
-ALEJANDRO DANIEL CID
-MARTIN MIGUEL PALACIO
-CRISTIAN MANUEL RAMÍREZ
-MIGUEL ANGEL PEÑA
-RICARDO GERMAN DIAZ
-RICARDO LUIS ALBERTO ZARATE
-WALTER GUSTAVO CRESPO
-Comisario Inspector RENEE FUENTES
-Sub-Comisario MANUEL MONTOYA