Buenos Aires, 5 de febrero de 2010 (agencia Walsh).- El viernes 1 de enero de 2010 dos efectivos de la policía de Río Negro fueron denunciados por el supuesto abuso sexual de una adolescente de 14 años. Según los familiares de la víctima, los uniformados, cuyos apellidos serían Rubio y Chumbita, habrían estado ebrios al momento del ataque. Tienen entre 30 y 40 años y trabajan desde hace años en el destacamento rural. Vecinos denuncian que la unidad policial "parecía un prostíbulo", puesto que allí se hacían "fiestas con mujeres y alcohol". También los acusan de coimear a pobladores a cambio de protección. Hasta ahora, los policías siguen en funciones mientras que la familia de la víctima y la Multisectorial de Mujeres preparan para hoy una manifestación para que se aparte a los agentes de la fuerza hasta tanto se expida el Poder Judicial.
El primer día del año, dos hermanas que viven en Guerrico salieron en moto desde una chacra hacia la Ruta 22. Pasaron a saludar a un amigo en el INTA y continuaron hacia la parada de colectivo, a pocos metros del destacamento. Como en los alrededores de la unidad hay sombra y hacía mucho calor, decidieron esperar el colectivo allí. La hermana mayor tenía que ir a Roca; la menor la llevaba a tomar el interurbano. Alrededor de las 14:30 la jovencita, tras esperar que su hermana subiera al colectivo, encendió la moto para regresar a casa. Instantes después dos policías que estaban de guardia en el destacamento la habrían frenado con el pretexto de pedirle los papeles de la moto. La conocían. Todos se conocen en este lugar de un puñado de vecinos; conocían a esta joven que en la salita del lugar la identifican como "la nena más linda de Guerrico".
Ella no llevaba los papeles de la moto y los policías le habrían dicho que entrara al destacamento a firmar una multa. Según denunciaron, la llevaron a un segundo piso, "la golpearon hasta dejarla inconsciente y abusaron de ella". Por lo poco que la jovencita recuerda, "estaban borrachos y le pegaban" cuando intentaba llegar a la puerta. "Le arrancaron tres mechones de pelo, le rompieron la ropa", asegura la denuncia. Y ella por momentos despertaba. No recuerda todo, no puede o no quiere.
La pesadilla duró un par de horas. Cerca de las cinco de la tarde logró escapar. Corrió hacia su moto y a las 17:07 se comunicó con un amigo que estaba cerca, diciéndole que la habían violado. La hermana ya regresaba de Roca y la vio venir a toda velocidad en la moto, subiendo y bajando de la cinta asfáltica. La vio caerse en la banquina. Simultáneamente el amigo que había recibido su mensaje, se comunicó con su hermana. La joven, tras caer de su moto en la huida, quedó inconsciente. Llamaron a la ambulancia. Minutos después llegaron al lugar donde estaba tirada los mismos policías acusados "para ofrecerse a llevarla en el patrullero hasta el hospital". La hermana, alertada por el amigo, se negó y llamó a sus padres.
La adolescente, en estado de shock, fue llevada al hospital de Allen, donde recibió primeros auxilios pero no fue revisada para constatar si hubo abuso. Cuando recobraba la conciencia gritaba: "¡Qué me hicieron esos hijos de puta!". Uno de los policías que la había seguido hasta el hospital le pidió a su hermana que "lo salvara" porque él "no había hecho nada". La mayor se sorprendió por el comentario y según ella "sonó a que se estaba atajando". "En eso salió mi mamá preguntándole qué le habían hecho? El policía me siguió afuera y me dijo que ellos le habían ofrecido sexo y que ella se asustó y corrió. También dijo que seguro la nena había tenido relaciones con el novio y que los culparía a ellos. ¡Yo sé que mi hermana no tiene novio ni había estado con nadie!", afirmó.
Una vecina les contó que mientras todo eso pasaba en Allen, el otro policía limpiaba el destacamento.
La víctima fue trasladada a Roca e internada en una clínica privada. "Fíjese bien cómo hace la denuncia porque entre la policía se defienden y tapan todo", cuenta la madre que le dijo un médico. Unas 5 horas después de lo sucedido, fue examinada por una ginecóloga. Se constató el abuso sexual, pero se descartó rotura de himen. La pericia la habría hecho un perito policial, situación que inquieta a la familia y al abogado de la víctima, Rodolfo Ponce de León. Esa noche los padres radicaron la denuncia en la comisaría Tercera de Roca. Intervinieron el juez Emilio Stadler y el fiscal Miguel Fernández Jahde.
Los policías investigados estaban en turno de guardia el día de los hechos. El penalista que los defiende es Jorge Crespo.
Familiares, amigos de la joven y organizaciones de mujeres exigen el relevo de todos los efectivos de la Brigada de Guerrico. Si bien los jefes policiales aseguraron que los imputados fueron separados del lugar en forma inmediata, los vecinos acumulan denuncias con acusaciones contra el accionar del personal de la Brigada. Existiría otro caso de una menor que habría sido violada pero no denunció por temor.
Vecinos aseguran que es habitual que los policías de la Rural consuman bebidas alcohólicas en horario de trabajo. "Siempre se los ve tomando en las despensas o haciendo fiestas los sábados en la Brigada; hasta piden coimas en los comercios para vigilar", relataron.
El destacamento depende de la Regional II de Roca. Los cambios prometidos en la unidad tras el ataque sexual por el jefe de la Policía de Río Negro, Víctor Cufré, todavía no se implementaron.