(Avkin Pivke Mapu).- La agrupación Mapuche de música fusión Wechekeche Ñi Trawun desarrolla una gira por distintos puntos del Territorio Mapuche y en ese marco, se presentará en Bariloche el próximo jueves 11 de febrero.
El colectivo estará además en Villa La Angostura, en El Bolsón y en la comunidad Santa Rosa-Leleque.
En su rencuentro con la gente del Puelmapu interpretará obras de sus producciones discográficas y ofrecerá nuevos temas.
WecheKeche Ñi Trawun es la faceta musical de la asociación de jóvenes que lleva el mismo nombre, con ámbito de actuación habitual en Santiago (Chile). Su propósito es el rescate y promoción de la cultura mapuche, sobre todo entre la juventud. Detrás de ese objetivo, expresa sus contenidos en ritmos muy diversos, entre ellos el hip hop, el reggae, el rock, el raggamufin, la cumbia villera, la salsa y la ranchera, entre otros.
El colectivo musical fusiona esos elementos que provienen de otras culturas, con la música tradicional Mapuche y además, idea letras bilingües, es decir, en Mapuzugun y castellano. La lírica pone de relieve el valor de la identidad, la discriminación de la que es objeto el Pueblo Mapuche, aspectos de su cosmovisión y referencias a la naturaleza, entre otras temáticas.
Wechekeche Ñi Trawun tiene en su haber cinco producciones musicales y anunció que durante 2010, madurará la sexta. “Será una sorpresa”, señalaron sus integrantes. Los jóvenes estarán presentes en el cerro Belvedere de Villa La Angostura, escenario del conflicto que sostiene la comunidad Mapuche Paichil Antreao, como manera de ratificar la unidad del Pueblo Mapuche a uno y otro lado de la cordillera. También actuarán en Santa Rosa-Leleque, al cumplirse el tercer aniversario de la recuperación de ese espacio territorial.
En Bariloche (Furilofche) Wechekeche Ñi Trawun brindará su concierto a las 19 del jueves, en las instalaciones de Radio El Arka (Brown 1444). Para solventar los gastos que demanda la gira, se pedirá un bono contribución de 8 pesos. Además, se instalará una pequeña feria donde se ofrecerán discos del grupo, remeras, platería mapuche, libros y almanaques, estos últimos, elaboración del Consejo Asesor Indígena (CAI).
El viernes 12 continuará la gira de la formación en El Bolsón, con un concierto que tendrá lugar a las 18 al aire libre frente a FM Alas, en Padre Gutiérrez y 25 de Mayo de la vecina localidad. La presencia del grupo en Puelmapu tiene “el propósito de llevar el mensaje Mapuche a la mayor cantidad de peñi y lamngen posible y de este modo ir generando y fortaleciendo los espacios de difusión de nuestra cultura ancestral”.
Contacto en Bariloche: (02944) 1567 - 2004
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martes, 9 de febrero de 2010
LUCIANO ARRUGA: ALGO HABRÁ HECHO
Buenos Aires (La Vaca).- Caso testigo que revela hacia dónde se dirige hoy la violencia del Estado, se cumplió un año de la desaparición de Luciano Arruga, adolescente de 16 años de quien nada se sabe desde el 31 de enero de 2009, cuando fue interceptado por la policía bonaerense en Lomas del Mirador. Las sospechas sobre la policía, no sólo por su desaparición sino por el “reclutamiento” de chicos para delinquir, mientras las voces de siempre piden más “mano dura” y criminalizan a los chicos pobres con la versión actualizada del “algo habrán hecho”. Los políticos y el poder judicial en medio de estas cuestiones, y un informe completo sobre lo ocurrido.
El próximo 28 de febrero Luciano cumpliría 18 años, lo cual motivará nuevos actos como el realizado el realizado el 29 de enero. Se trató de la Marcha contra el Gatillo Fácil, la Represión y la Impunidad, con escrache a la Comisaría conocida como “Sheraton” cuando era centro clandestino durante la dictadura, un premio a la impunidad para la intendencia, y un acto en la plaza de San Justo que reunió a familiares de toda clase de situaciones de muerte e impunidad, desde Cromañón (estuvo José Guzmán, padre de una de las víctimas de lo ocurrido aquel 30 de diciembre de 2004) hasta el padre de Rubén Carballo, el chico muerto a golpes durante el recital de Viejas Locas en Vélez.
Vanesa Orieta es la hermana de Luciano, y cuenta a lavaca: “Hay pruebas bastante contundentes contra 8 de los policías del destacamento de Lomas del Mirador, tuvieron contradicciones evidentes entre ellos, pero ninguno está preso, ninguno está procesado, y lo más terrible: siguen trabajando como si no hubiera pasado nada. Se va perdiendo la paciencia”. Los policías sólo aparecen como testigos en la causa.
Vanesa plantea las cosas sin falsas ilusiones: “En un momento comprendimos que Luciano no iba a aparecer con vida. Buscamos el cuerpo. Pero si los policías siguen en funciones, ¿puedo pretender que mi hermano aparezca? La falta de compromiso del sector político los hace cómplices también de la desaparición. Son los que implementan políticas para matar a los pibes de los barrios pobres. Pensar en encontrar el cuerpo sigue siendo una utopía con estos personajes nefastos del sistema político y judicial”. Hay en Vanesa una especie de determinación simbolizada en cuatro palabras: “No abandonaremos la lucha”.
El caso
El día del crimen Luciano Arruga, 16 años, fue a jugar al Sega con dos amigos hasta el mediodía. Volvió a casa, miró a Mónica con media sonrisa de complicidad y le dijo:
-Má, ¿me das algo de plata que salgo un rato?
A Mónica ya le pasaba lo que a tantas madres, que tienen que levantar la cabeza para mirarle los ojos a esos nenes que de golpe les llevan una cabeza de ventaja. Le regaló una sonrisa, y le dio todo lo que tenía: 25 centavos.
Luciano fue al quiosco a comprar un cigarrillo suelto. La señora del quiosco le preguntó cómo andaba. Él contó su proyecto de retomar los estudios. “Quiero regalarle el título secundario a mi hermana”. Tuvo premio: dos cigarrillos más. El chico se quedó como siempre en la plaza República Argentina con sus amigos, a media cuadra de su casa: largas charlas, algún tiro al arco en la canchita, compartir el tiempo de esa tarde de verano, viernes 30 de enero. Volvió a casa ya de medianoche. Sus hermanos más chicos dormían y Mónica lo escuchó, pasaba a buscar su campera blanca. Luciana caminó cinco cuadras para ir a lo de Vanesa, la hermana a la que quería regalarle el título secundario, estudiante de Sociología y en pareja con un joven abogado. No la encontró. Volvía para su casa cuando sobre la avenida Mosconi, de Lomas del Mirador, lo paró un patrullero policial. Había gente en la avenida, que vio cómo lo palparon. Hubo maltrato, cuentan. Dejaron ir al chico, que siguió por el camino de siempre hacia su casa. Nadie sabe si Luciano se dio cuenta de que el patrullero lo venía siguiendo. Ya era la madrugada del sábado. En Perú y Pringles, la esquina de la placita, dos testigos que no declararon todavía en la causa vieron que un chico de campera blanca era golpeado y metido a la fuerza en un vehículo policial del destacamento de Lomas del Mirador. Una vez en el destacamento, otro testigo lo vio golpeado y ensangrentado.
Ese es el crimen: desde aquel 31 de enero Luciano Nahuel Arruga desapareció.
Entre los protagonistas que rodean a este caso –símbolo de lo que son los desaparecidos del siglo 21– se mueven la policía, el poder judicial, los gobiernos, los vecinos, los medios: y la lista recién empieza. El simple arte de la curiosidad lleva a preguntas como ¿qué pasó? ¿dónde está? y ¿quién tiene la culpa?
La frontera
El barrio 12 de Octubre es apenas una manzana dentro de Lomas del Mirador. Todos lo llaman “La 12 de octubre”, porque es una pequeña villa, con sus pasillos angostos y sus casas hechas con más pulmón que arquitectura. Enfrente está la plaza República Argentina, y por las otras calles hay chalets y casas más o menos coquetas, con jardines, enrejadas, alguna que otra 4 x 4. Una frontera es la calle Perú. En una esquina está la humilde casa de ladrillos de Mónica Alegre, la mamá de Luciano. Cruzando Perú, se levanta el chalet de tres plantas de Gabriel Lombardo, repartidor de alimentos en el barrio, y creador de valmi (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador). Lombardo fue uno de los propulsores de la creación del destacamento policial ubicado en la calle Indart, y cumplió el rito de cortar la cinta de inauguración del lugar en 2007, entre sonrisas y aplausos uniformados.
Pararse en el medio de la calle Perú genera una sensación extraña: ambiente tranquilo, y un salto de desigualdad de las veredas enfrentadas. Cualquiera que ande por allí sabe que cada 20 ó 30 minutos aparece un patrullero.
La casa de Mónica no tiene baño, y allí vive con sus dos hijos menores Mauro y Mario. Trabajaba como empleada doméstica, pero ya en 2008 se fue quedando sin empleo. Vanesa Orieta es la hija de su primer matrimonio, trabaja en una empresa de Morón, va por 2° año de Sociología en la UBA “y para Luciano era el amor de su vida”. El novio de Vanesa, Damián Piraino, es junto a Juan Manuel Combi uno de los abogados de la causa.
Luciano es un chico divertido, con humor, pero es hincha de River. Mónica asegura que en los últimos años lo ha visto llorar por esa causa (cosa que puede confirmar cualquier simpatizante del club) pero con aguante: siempre pensó en tener un hijo varón, al que llamaría Enzo (por Francescoli) Ramón (por Díaz). “Horrible nombre” se ríe la madre. Luciano trabajó en una empresa fundidora de metales. Eso le permitió comprarse ropa, pantalones anchos, gorra. Mónica no recuerda durante cuánto tiempo estuvo en la fundidora. Le pregunta a Mario (13 años): “Trabajamos hasta octubre del año pasado, él 12 horas, y yo 7” dice entrecortado antes de salir corriendo. “Le hace mal hablar de su hermano” dice Mónica, una mujer bajita, cálida, que oscila entre las sonrisas y las marcas que toda esta historia le van dejando en el ánimo.
Doce horas de trabajo, que además escaseaba. Por eso Luciano salía a cartonear con sus amigos de la plaza. “Con la plata se compraban un sándwich de milanesa, una bebida, unos cigarrillos”. El chico cuidaba de sus hermanos cuando Mónica no estaba, les preparaba la leche o el mate cocido, sabía hacer tortillas de papa, iba a buscarlos a la escuela. El padre los había abandonado cuando él tenía 6 años. La nueva familia tipo: Mónica jefa de hogar, Luciano hombrecito de la casa. “Siempre le decía que tenía que mejorar el léxico. Hablar bien. Viste cómo son los chicos: bolú, bolú, todo el tiempo. Por eso también pensaba volver a la escuela”.
Estaba aprendiendo a tocar una guitarra criolla que le regaló Vanesa, le gustaban los Redonditos de Ricota e Intoxicados, todo mezclado con cumbia colombiana. “Me cantaba y hablaba de las letras de amor de las cumbias”. ¿Estaría preparando el terreno? César tiene un quiosco y vende choripanes dentro de La 12, describe a Luciano como “un pibe excelente, de lo mejor que hay acá” y cuenta lo siguiente: “Una vuelta vino muy serio y me dijo: Don César, necesito hablar con usted porque quiero ser el novio de su hija y preciso su permiso”.
Los chicos tenían su esquina favorita, en Perú y Arriola. Mónica muestra lo que hizo su hijo cuando el asfalto todavía no estaba seco. Se lee “Luciano” junto al cordón. De puño y letra, con una maderita, le puso la firma a “su” esquina. En la frontera.
La oferta
Mónica vio un día de 2008, en la parada de su hijo y sus amigos, a un señor de pelo corto que manejaba un automóvil blanco. Luciano le contó algo de lo que estaba ocurriendo. Algunos chicos conocidos de otra villa cercana, la Santo Vega, le habían presentado a ese hombre, un policía, que le ofreció trabajar para él. Todo indica que esos chicos ya lo hacían, y Mónica misma cuenta que Luciano alguna vez les vio un revólver. “Él escuchaba y veía, pero nunca delataba a nadie. Me contaba algunas cosas como para que yo supiera”, revela Mónica, que cuando quiso saber más recibió esta respuesta: “No preguntés ma, que cuanto menos sepas, mejor”. El grupo de Luciano se completaba con Ari, Oscar y Timé. Se diferenciaban de los chicos de la Santo Vega justamente en esas relaciones, y en el asomo al mundo delictivo. “Los amigos de Luciano no te sacan un centavo ni aunque lo dejés arriba de la mesa”.
Con fama de buen chico, tranquilo, no bocón, sin antecedente alguno, Luciano era candidato en cualquier “casting” del rubro delictivo. Para los “empleadores”, a los 16 años los chicos son presuntamente más fáciles de sacar de la cárcel y, por natural inexperiencia, más controlables. “Por lo que me contó, el policía le dijo que si trabajaba para él nos iba a garantizar que nosotros estuviéramos bien” cuenta Mónica. Luciano rechazó la oferta. El hombre insistía. Mónica reconstruye el diálogo como se lo contó su hijo.
-Pero vos sos un gil, podrías vestirte bien, andar con ropa de primera, con las mejores zapatillas…
- No, loco, si quiero zapatillas se las pido a mi hermana.
- ¿Qué, te gusta andar viviendo de las mujeres a vos?
- Y bueno, cuando uno es lindo hay que aprovechar…
Así quiso salir del brete, con su humor veloz y estilo. No funcionó. “Después de eso lo empezaron a perseguir. Y pasó lo de septiembre”.
Luciano Nahuel Arruga fue detenido en septiembre de 2008 y llevado durante varias horas al destacamento de Lomas del Mirador. No es una comisaría ni una cárcel, por lo cual mantener a alguien allí detenido es ilegal. Lo tuvieron en la cocina. Vanesa lo escuchó gritar por los golpes que le daban y denunció que su hermano fue amenazado del siguiente modo: “Negro de mierda, te van a violar en la 8ª y vas a aparecer en un zanjón”. Mónica presenció cómo al salir, su hijo discutía a los gritos con uno de los uniformados, y lo señalaba como uno de los golpeadores. “Lo calla usted o lo callo yo” le dijo el policía mirándola. Le adjudicaban el robo de dos celulares, típica acusación comodín de la policía –y nunca comprobada– para justificar la “demora” del joven. Los moretones y la renguera por los golpes, comprobados en el Hospital de San Justo, van a la cuenta de la sistemática tradición de las “fuerzas del orden”. Mónica: “A partir de ese momento dejó de salir a cartonear por el miedo. No fue más a bailar. Luciano, para ellos, era una piedra en el zapato”. El mensaje era evidente, y en términos de El Padrino (Ford Coppola) se manifiesta así: “Son ofertas que no se pueden rechazar”.
Luciano se repuso de los golpes de septiembre, trató de seguir su vida. Proyectó volver al secundario, acaso como un modo de acercarse más a su admirada Vanesa. A los 16 años, o a cualquier edad, nadie debería tener el destino marcado.
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Desaparición y lavandina
Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, ha declarado lo que es público y notorio: “No es un caso aislado, en muchos barrios los policías reclutan pibes para robar, y les liberan zonas”. El método es idéntico al de los tiempos de la dictadura: la propia policía elige un blanco, “libera” la zona para que no aparezcan ni por error otros policías, y para que los ladrones-socios puedan actuar. Hace 30 años se usaba para que militares y policías no se tropezaran entre ellos al secuestrar personas.
Los abogados de la causa dan por probado que Luciano fue levantado por la policía en la esquina de Perú y Pringles, frente a la placita. Peritajes posteriores demuestran que estuvo en el destacamento de Lomas del Mirador. Mónica asegura que al menos un testigo lo vio: “Yo no leí el expediente, pero lo que me dijeron es que ese testigo vio a Luciano golpeado y ensangrentado. Que lo colgaron como de un gancho. Un preso dijo que tuvo que limpiar la sangre de las paredes y del piso” explica Mónica en el único momento de la charla en el que no logra contener el llanto.
No sabía nada de esto cuando, con angustia, fue al propio destacamento, el 31 de enero, a denunciar que su hijo no había vuelto a casa. “Quedate tranquila que debe estar con alguna minita” le contestaron. “Ví al mismo policía que había visto en septiembre, haciéndose el que escribía algo y sin mirarme. Apenas me dijo que cualquier novedad me llamarían”. Le tomaron una declaración pero no le dieron copia. Vanesa fue a reclamar esa copia, y se encontró con el penetrante olor de la lavandina en medio de un metódico ataque de limpieza del destacamento.
Un oficial de apellido Herrera se mostró comprensivo, quedó a disposición de la familia, y ayudó a pegar volantes de búsqueda de Luciano: “Después me di cuenta que estaba cerca no para ayudarnos, sino para vigilarnos”.
Un método habitual desde los años 70 es el enloquecimiento sistemático de los familiares. En este caso apareció un misterioso anónimo diciendo que Mónica tenía que entregar droga para recuperar a Luciano. La Dirección Departamental de Investigaciones (ddi) se le instaló en la casa. “Ponían el rastreador de llamadas y todas esas pelotudeces para armar circo” se enoja Mónica. Hubo un llamado de un tal Leo, preguntando si Luciano “era sano” y sugiriendo “buscar entre los amigos”. A la abuela de Luciano la llamaron un día a las 3 de la madrugada simulando ser de la oenegé0 Missing Children. Mónica recibió otra visita extravagante, de dos sujetos de más de 25 años, vestidos de un modo demasiado formal para ser amigos de Luciano, diciendo que lo conocían desde hacía tres años, de un boliche de Isidro Casanova. Luciano tenía 13 años en ese momento. Los Superagentes argentinos suelen mezclar lo perverso con lo patético. Mónica: “Todo era una burla para despistarnos”.
La causa cayó en manos de la ufi 7 (Unidad Fiscal de Investigaciones) a cargo de Roxana Castelli. En términos sintéticos y comprensibles, durante 35 días que hubiesen sido cruciales, esta señora no hizo prácticamente nada. Mónica: “Mató 35 veces a mi hijo”. Pimentel presentó una denuncia por inacción de la fiscal Castelli, y se logró pasar las actuaciones a la ufi 1 de la fiscal Cecilia Cejas, que en poco tiempo logró que un expediente de un cuerpo pasara a tener quince, tomó más de 50 declaraciones, 25 de ellas de policías, y quizás logre determinar qué ocurrió. Confirmó con los sistemas de identificación policiales que un patrullero estuvo esa noche varias horas en un descampado cercano. Los peritajes con perros parecieron confirmar que Luciano estuvo en el patrullero, y en el Destacamento. Ocho oficiales y policías fueron removidos de su cargo (los apellidos que se dieron a conocer son Sotelo, Borrego, Herrera, Vázquez, Fekter, Márquez, Díaz y Zeliz) y han sido careados en los últimos días.
El Sheraton
El abogado Juan Manuel Combi representa a la familia de Luciano, junto a Damián Piraino (pareja de Vanesa). Combi también relaciona permanentemente pasado y presente de las desapariciones. La comisaría 8ª fue uno de centros clandestinos de detención y torturas de la Policía Bonaerense, al que llamaban Sheraton. Fue dirigido en aquellos años por Leopoldo Luis Baume, responsable por la desaparición del artista Héctor Oesterheld, autor de El Eternauta.
Sobre el hecho en sí de la desaparición, Combi razona: “No tenemos la principal prueba, que es el cuerpo. Si hay algo que enseñó la dictadura es que si no hay cuerpo, no hay verdad”.
La desaparición en sí misma demuestra un hecho institucional, que exige planificación, una organización capaz de ocultar a una persona viva, o de eliminar un cadáver, contactos policiales y judiciales. “El Estado es el único que puede materializar una desaparición hoy en día. Un cuerpo desaparecido es un cuerpo violentado por el sistema”.
-¿Qué presión ejerce ese Estado ya en la instancia legal?
-Hay muchos testigos que todavía no quisieron declarar en la causa, porque la policía está metida todos los días en el barrio. No es fácil declarar en su contra. Hubo amenazas a la familia, a los abogados, a los testigos y hasta a los organismos.
-¿Hay otras denuncias en el barrio?
-Testigos en la causa de Luciano declararon que cada vez que fueron detenidos en la Comisaría 8ª, de la que depende el destacamento, los colgaron de las rejas hasta que se les dormían los brazos y ahí les empezaban a pegar. Un chico de 14 años declara en una denuncia haber sido quemado con cigarrillos. Estamos hablando de torturas.
-¿Qué ayudó a que el caso de Luciano se conozca y no muera en denuncias puntuales?
-La familia. Eso hizo la diferencia. ¿Cuántos Lucianos hay y no lo sabemos? ¿Cuántas familias no saben ni dónde queda un tribunal y no sabe que no hay que hacer la denuncia en la policía? Seguirá habiendo desaparecidos de este tipo, es tan cierto como lamentable, pero también habrá gente que luche por ello como esta familia.
Combi considera que tanto el caso de Luciano como el de Jurlio López son advertencias. “Señales de que el sistema funciona con impunidad en medio de la desigualdad. La gente que lucha por la seguridad de llevar el pan a su casa no tiene los mismos derechos que la que quiere seguridad para su 4 x 4”.
Combi agrega lo que se percibe desde hace años: “Quien no reconozca que la policía opera como una fuerza delictiva, es un hipócrita”.
Como Argentina obliga a aclarar obviedades, hagámoslo. Luciano y sus amigos parecen ser según todas las versiones un grupo tranquilo, y no hay prueba alguna de que hayan delinquido. Pero aún en el caso de un delincuente, el mecanismo de la desaparición, la tortura y el homicidio sistemático por parte de las fuerzas de seguridad y sus cómplices que integran el Estado, es lo perverso en estado puro: el crimen perfecto.
Susana y el mirador
Gabriel Lombardo es uno de los personajes del barrio. Ha asegurado en todos los medios que le pusieron un micrófono adelante que ha sido asaltado 39 veces, creó valmi y desde ahí promovió la creación del destacamento bajo sospecha. Sería de los que lleva el pan a su casa, ya que es repartidor de alimentos y en particular de pan Fargo, según cuentan en el barrio. Su enorme chalet fue sede de su encuentro, en plena campaña, del entonces candidato Francisco De Narváez, que le terminaría ganando las elecciones provinciales a Néstor Kirchner. En ese mismo chalet, en general los viernes, recibe con generosos asados al personal del Destacamento, aunque no es muy claro si sigue recibiendo a los que fueron removidos a raíz de la desaparición de Luciano. El señor Lombardo no es de los preocupados por el qué dirán. Ha declarado al diario La Nación: “Me dirán nazi o fascista, pero los malandras están en las villas”.
La declaración-acusación o como se la quiera llamar, fue cometida como consecuencia de la desaparición de Luciano Arruga, convirtiendo a Lombardo en emblema explícito de la criminalización de la pobreza y los reclamos de mano dura. Lombardo también apareció con dos teorías televisivas: a) Luciano estaba en Córdoba; b) estaba en la villa 1-11-14 de Bajo Flores (otro blanco preferido de la gente a la que le dirán nazi o fascista).
La arenga de Lombardo se incrementó al infinito cuando también en Lomas del Mirador fue asesinado Gustavo Lanzavecchia, más conocido como Gustavo Damián, florista y decorador de la presentadora Susana Giménez. Lanzavecchia fue apuñalado, amordazado y arrojado a la piscina de su casa. Esto provocó que la señora Giménez reclamara la pena de muerte, aunque luego se desdijo, propuesta reproducida por otras personas de la misma índole y edad, como el músico Luis Alberto Spinetta, entre otros. Fue el 27 de febrero. El 3 de marzo hubo otro crimen, el de Hernán Landolina, personal trainer de Guillermo Cóppola, asesinado de un balazo en la cara.
Paradojas:
1. Pese al refuerzo policial, al Destacamento y a los Vecinos en Alerta, los crímenes siguieron ocurriendo en Lomas del Mirador. Tal vez sea una casualidad.
2. Ocurrieron muy cerca de la desaparición de Luciano, cuando se veía que la causa dormida en la ufi 7 pasaría a activarse en la ufi 1. Lograron exacerbar a eso que se llama “opinión pública” mientras los medios ninguneaban la desaparición del joven y Lombardo hablaba de “malandras en las villas”. Tal vez sea otra casualidad.
3. Si se sigue el razonamiento del presidente de la apdh, y del abogado Combi, los destacamentos, refuerzos policiales y pedidos de mano dura, tienden a ser estúpidos, perversos, o a incrementar aquello que dicen combatir. Si hay zonas liberadas para chiquilines y adultos que trabajan a cuenta de instituciones policiales impregnadas por el delito, reforzar y cebar a esas instituciones sólo provocará más de lo mismo, y cada vez más impunidad para hacerlo.
Los familiares y organizaciones que están impulsando el caso han puesto luz también sobre la actitud de los medios. Vanesa escribió una carta al gobernador Daniel Scioli en la que menciona las falsedades publicadas por el diario Clarín y algunos de sus periodistas. Pero también denunciaron de qué modo los actos y reclamos por la desaparición de un chico de 16 años fueron sistemáticamente ignorados por toda la corporación mediática, incluyendo la oficial. Karma argentino: los desaparecidos siempre vuelven a desaparecer.
El escrache
Ari es amigo de siempre de Luciano. No se llama Ari, pero tiene miedo, y no quiere cámaras ni grabadores cerca. “Todavía estoy esperando que un día el boludo aparezca” dice. “Pero no soy necio. No descarto que le haya pasado lo peor”. La policía lo ha venido parando durante estos meses. “Algunas semanas, todos los días”. Ari reconoce sus diferencias con el grupito de la villa Santo Vega: “A nosotros no nos interesó nunca lo que hacen ellos. No te voy a negar que nos fumamos un porro, que estamos en la calle, pero somos tranquilos. Creo que ese puede ser el problema”.
Ari cuenta que un día Lombardo lo insultó (el ya clásico “negros de mierda”) y lo amenazó. Entre los vecinos no se encuentran otra voces contra los chicos del barrio, aunque una señora sesentona, de lentes oscuros que sacó a pasear de una casa un tanto ostentosa a su caniche negro, me dijo algo peor ante la consulta por Luciano. Algo que nunca creí que iba a oír a esta altura: “Yo no lo conocía. Pero algo habrá hecho”. ¿Cuántos pensarán así, como justificación del crimen? ¿Y cuántos de los que no lo piensan hacen algo para evitarlo?
A fines de septiembre hubo un escrache en Lomas del Mirador, a la Comisaría 8ª (el centro clandestino de detención Sheraton) de la cual depende el Destacamento responsable de la desaparición de Luciano Arruga. Intervinieron las Madres Lìnea Fundadora, h.i.j.o.s, la Mesa de Escrache, la cta, suteba, centros de estudiantes, partidos de izquierda, organizaciones de abogados. Así quedó planteado el problema, frente al cual cada uno debe pararse: el “algo habrá hecho”, o el escrache. La apuesta a la segregación y la muerte, o a encontrar formas de convivencia en las que la palabra “justicia” no parezca una broma.
Luciano Arruga sigue desaparecido. En Perú y Arriola, frente a la placita, imprimió riéndose su nombre en el asfalto. Y a la sociedad, a cada uno de nosotros, cada día que pasa, nos imprime una pregunta.
El próximo 28 de febrero Luciano cumpliría 18 años, lo cual motivará nuevos actos como el realizado el realizado el 29 de enero. Se trató de la Marcha contra el Gatillo Fácil, la Represión y la Impunidad, con escrache a la Comisaría conocida como “Sheraton” cuando era centro clandestino durante la dictadura, un premio a la impunidad para la intendencia, y un acto en la plaza de San Justo que reunió a familiares de toda clase de situaciones de muerte e impunidad, desde Cromañón (estuvo José Guzmán, padre de una de las víctimas de lo ocurrido aquel 30 de diciembre de 2004) hasta el padre de Rubén Carballo, el chico muerto a golpes durante el recital de Viejas Locas en Vélez.
Vanesa Orieta es la hermana de Luciano, y cuenta a lavaca: “Hay pruebas bastante contundentes contra 8 de los policías del destacamento de Lomas del Mirador, tuvieron contradicciones evidentes entre ellos, pero ninguno está preso, ninguno está procesado, y lo más terrible: siguen trabajando como si no hubiera pasado nada. Se va perdiendo la paciencia”. Los policías sólo aparecen como testigos en la causa.
Vanesa plantea las cosas sin falsas ilusiones: “En un momento comprendimos que Luciano no iba a aparecer con vida. Buscamos el cuerpo. Pero si los policías siguen en funciones, ¿puedo pretender que mi hermano aparezca? La falta de compromiso del sector político los hace cómplices también de la desaparición. Son los que implementan políticas para matar a los pibes de los barrios pobres. Pensar en encontrar el cuerpo sigue siendo una utopía con estos personajes nefastos del sistema político y judicial”. Hay en Vanesa una especie de determinación simbolizada en cuatro palabras: “No abandonaremos la lucha”.
El caso
El día del crimen Luciano Arruga, 16 años, fue a jugar al Sega con dos amigos hasta el mediodía. Volvió a casa, miró a Mónica con media sonrisa de complicidad y le dijo:
-Má, ¿me das algo de plata que salgo un rato?
A Mónica ya le pasaba lo que a tantas madres, que tienen que levantar la cabeza para mirarle los ojos a esos nenes que de golpe les llevan una cabeza de ventaja. Le regaló una sonrisa, y le dio todo lo que tenía: 25 centavos.
Luciano fue al quiosco a comprar un cigarrillo suelto. La señora del quiosco le preguntó cómo andaba. Él contó su proyecto de retomar los estudios. “Quiero regalarle el título secundario a mi hermana”. Tuvo premio: dos cigarrillos más. El chico se quedó como siempre en la plaza República Argentina con sus amigos, a media cuadra de su casa: largas charlas, algún tiro al arco en la canchita, compartir el tiempo de esa tarde de verano, viernes 30 de enero. Volvió a casa ya de medianoche. Sus hermanos más chicos dormían y Mónica lo escuchó, pasaba a buscar su campera blanca. Luciana caminó cinco cuadras para ir a lo de Vanesa, la hermana a la que quería regalarle el título secundario, estudiante de Sociología y en pareja con un joven abogado. No la encontró. Volvía para su casa cuando sobre la avenida Mosconi, de Lomas del Mirador, lo paró un patrullero policial. Había gente en la avenida, que vio cómo lo palparon. Hubo maltrato, cuentan. Dejaron ir al chico, que siguió por el camino de siempre hacia su casa. Nadie sabe si Luciano se dio cuenta de que el patrullero lo venía siguiendo. Ya era la madrugada del sábado. En Perú y Pringles, la esquina de la placita, dos testigos que no declararon todavía en la causa vieron que un chico de campera blanca era golpeado y metido a la fuerza en un vehículo policial del destacamento de Lomas del Mirador. Una vez en el destacamento, otro testigo lo vio golpeado y ensangrentado.
Ese es el crimen: desde aquel 31 de enero Luciano Nahuel Arruga desapareció.
Entre los protagonistas que rodean a este caso –símbolo de lo que son los desaparecidos del siglo 21– se mueven la policía, el poder judicial, los gobiernos, los vecinos, los medios: y la lista recién empieza. El simple arte de la curiosidad lleva a preguntas como ¿qué pasó? ¿dónde está? y ¿quién tiene la culpa?
La frontera
El barrio 12 de Octubre es apenas una manzana dentro de Lomas del Mirador. Todos lo llaman “La 12 de octubre”, porque es una pequeña villa, con sus pasillos angostos y sus casas hechas con más pulmón que arquitectura. Enfrente está la plaza República Argentina, y por las otras calles hay chalets y casas más o menos coquetas, con jardines, enrejadas, alguna que otra 4 x 4. Una frontera es la calle Perú. En una esquina está la humilde casa de ladrillos de Mónica Alegre, la mamá de Luciano. Cruzando Perú, se levanta el chalet de tres plantas de Gabriel Lombardo, repartidor de alimentos en el barrio, y creador de valmi (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador). Lombardo fue uno de los propulsores de la creación del destacamento policial ubicado en la calle Indart, y cumplió el rito de cortar la cinta de inauguración del lugar en 2007, entre sonrisas y aplausos uniformados.
Pararse en el medio de la calle Perú genera una sensación extraña: ambiente tranquilo, y un salto de desigualdad de las veredas enfrentadas. Cualquiera que ande por allí sabe que cada 20 ó 30 minutos aparece un patrullero.
La casa de Mónica no tiene baño, y allí vive con sus dos hijos menores Mauro y Mario. Trabajaba como empleada doméstica, pero ya en 2008 se fue quedando sin empleo. Vanesa Orieta es la hija de su primer matrimonio, trabaja en una empresa de Morón, va por 2° año de Sociología en la UBA “y para Luciano era el amor de su vida”. El novio de Vanesa, Damián Piraino, es junto a Juan Manuel Combi uno de los abogados de la causa.
Luciano es un chico divertido, con humor, pero es hincha de River. Mónica asegura que en los últimos años lo ha visto llorar por esa causa (cosa que puede confirmar cualquier simpatizante del club) pero con aguante: siempre pensó en tener un hijo varón, al que llamaría Enzo (por Francescoli) Ramón (por Díaz). “Horrible nombre” se ríe la madre. Luciano trabajó en una empresa fundidora de metales. Eso le permitió comprarse ropa, pantalones anchos, gorra. Mónica no recuerda durante cuánto tiempo estuvo en la fundidora. Le pregunta a Mario (13 años): “Trabajamos hasta octubre del año pasado, él 12 horas, y yo 7” dice entrecortado antes de salir corriendo. “Le hace mal hablar de su hermano” dice Mónica, una mujer bajita, cálida, que oscila entre las sonrisas y las marcas que toda esta historia le van dejando en el ánimo.
Doce horas de trabajo, que además escaseaba. Por eso Luciano salía a cartonear con sus amigos de la plaza. “Con la plata se compraban un sándwich de milanesa, una bebida, unos cigarrillos”. El chico cuidaba de sus hermanos cuando Mónica no estaba, les preparaba la leche o el mate cocido, sabía hacer tortillas de papa, iba a buscarlos a la escuela. El padre los había abandonado cuando él tenía 6 años. La nueva familia tipo: Mónica jefa de hogar, Luciano hombrecito de la casa. “Siempre le decía que tenía que mejorar el léxico. Hablar bien. Viste cómo son los chicos: bolú, bolú, todo el tiempo. Por eso también pensaba volver a la escuela”.
Estaba aprendiendo a tocar una guitarra criolla que le regaló Vanesa, le gustaban los Redonditos de Ricota e Intoxicados, todo mezclado con cumbia colombiana. “Me cantaba y hablaba de las letras de amor de las cumbias”. ¿Estaría preparando el terreno? César tiene un quiosco y vende choripanes dentro de La 12, describe a Luciano como “un pibe excelente, de lo mejor que hay acá” y cuenta lo siguiente: “Una vuelta vino muy serio y me dijo: Don César, necesito hablar con usted porque quiero ser el novio de su hija y preciso su permiso”.
Los chicos tenían su esquina favorita, en Perú y Arriola. Mónica muestra lo que hizo su hijo cuando el asfalto todavía no estaba seco. Se lee “Luciano” junto al cordón. De puño y letra, con una maderita, le puso la firma a “su” esquina. En la frontera.
La oferta
Mónica vio un día de 2008, en la parada de su hijo y sus amigos, a un señor de pelo corto que manejaba un automóvil blanco. Luciano le contó algo de lo que estaba ocurriendo. Algunos chicos conocidos de otra villa cercana, la Santo Vega, le habían presentado a ese hombre, un policía, que le ofreció trabajar para él. Todo indica que esos chicos ya lo hacían, y Mónica misma cuenta que Luciano alguna vez les vio un revólver. “Él escuchaba y veía, pero nunca delataba a nadie. Me contaba algunas cosas como para que yo supiera”, revela Mónica, que cuando quiso saber más recibió esta respuesta: “No preguntés ma, que cuanto menos sepas, mejor”. El grupo de Luciano se completaba con Ari, Oscar y Timé. Se diferenciaban de los chicos de la Santo Vega justamente en esas relaciones, y en el asomo al mundo delictivo. “Los amigos de Luciano no te sacan un centavo ni aunque lo dejés arriba de la mesa”.
Con fama de buen chico, tranquilo, no bocón, sin antecedente alguno, Luciano era candidato en cualquier “casting” del rubro delictivo. Para los “empleadores”, a los 16 años los chicos son presuntamente más fáciles de sacar de la cárcel y, por natural inexperiencia, más controlables. “Por lo que me contó, el policía le dijo que si trabajaba para él nos iba a garantizar que nosotros estuviéramos bien” cuenta Mónica. Luciano rechazó la oferta. El hombre insistía. Mónica reconstruye el diálogo como se lo contó su hijo.
-Pero vos sos un gil, podrías vestirte bien, andar con ropa de primera, con las mejores zapatillas…
- No, loco, si quiero zapatillas se las pido a mi hermana.
- ¿Qué, te gusta andar viviendo de las mujeres a vos?
- Y bueno, cuando uno es lindo hay que aprovechar…
Así quiso salir del brete, con su humor veloz y estilo. No funcionó. “Después de eso lo empezaron a perseguir. Y pasó lo de septiembre”.
Luciano Nahuel Arruga fue detenido en septiembre de 2008 y llevado durante varias horas al destacamento de Lomas del Mirador. No es una comisaría ni una cárcel, por lo cual mantener a alguien allí detenido es ilegal. Lo tuvieron en la cocina. Vanesa lo escuchó gritar por los golpes que le daban y denunció que su hermano fue amenazado del siguiente modo: “Negro de mierda, te van a violar en la 8ª y vas a aparecer en un zanjón”. Mónica presenció cómo al salir, su hijo discutía a los gritos con uno de los uniformados, y lo señalaba como uno de los golpeadores. “Lo calla usted o lo callo yo” le dijo el policía mirándola. Le adjudicaban el robo de dos celulares, típica acusación comodín de la policía –y nunca comprobada– para justificar la “demora” del joven. Los moretones y la renguera por los golpes, comprobados en el Hospital de San Justo, van a la cuenta de la sistemática tradición de las “fuerzas del orden”. Mónica: “A partir de ese momento dejó de salir a cartonear por el miedo. No fue más a bailar. Luciano, para ellos, era una piedra en el zapato”. El mensaje era evidente, y en términos de El Padrino (Ford Coppola) se manifiesta así: “Son ofertas que no se pueden rechazar”.
Luciano se repuso de los golpes de septiembre, trató de seguir su vida. Proyectó volver al secundario, acaso como un modo de acercarse más a su admirada Vanesa. A los 16 años, o a cualquier edad, nadie debería tener el destino marcado.
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Desaparición y lavandina
Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, ha declarado lo que es público y notorio: “No es un caso aislado, en muchos barrios los policías reclutan pibes para robar, y les liberan zonas”. El método es idéntico al de los tiempos de la dictadura: la propia policía elige un blanco, “libera” la zona para que no aparezcan ni por error otros policías, y para que los ladrones-socios puedan actuar. Hace 30 años se usaba para que militares y policías no se tropezaran entre ellos al secuestrar personas.
Los abogados de la causa dan por probado que Luciano fue levantado por la policía en la esquina de Perú y Pringles, frente a la placita. Peritajes posteriores demuestran que estuvo en el destacamento de Lomas del Mirador. Mónica asegura que al menos un testigo lo vio: “Yo no leí el expediente, pero lo que me dijeron es que ese testigo vio a Luciano golpeado y ensangrentado. Que lo colgaron como de un gancho. Un preso dijo que tuvo que limpiar la sangre de las paredes y del piso” explica Mónica en el único momento de la charla en el que no logra contener el llanto.
No sabía nada de esto cuando, con angustia, fue al propio destacamento, el 31 de enero, a denunciar que su hijo no había vuelto a casa. “Quedate tranquila que debe estar con alguna minita” le contestaron. “Ví al mismo policía que había visto en septiembre, haciéndose el que escribía algo y sin mirarme. Apenas me dijo que cualquier novedad me llamarían”. Le tomaron una declaración pero no le dieron copia. Vanesa fue a reclamar esa copia, y se encontró con el penetrante olor de la lavandina en medio de un metódico ataque de limpieza del destacamento.
Un oficial de apellido Herrera se mostró comprensivo, quedó a disposición de la familia, y ayudó a pegar volantes de búsqueda de Luciano: “Después me di cuenta que estaba cerca no para ayudarnos, sino para vigilarnos”.
Un método habitual desde los años 70 es el enloquecimiento sistemático de los familiares. En este caso apareció un misterioso anónimo diciendo que Mónica tenía que entregar droga para recuperar a Luciano. La Dirección Departamental de Investigaciones (ddi) se le instaló en la casa. “Ponían el rastreador de llamadas y todas esas pelotudeces para armar circo” se enoja Mónica. Hubo un llamado de un tal Leo, preguntando si Luciano “era sano” y sugiriendo “buscar entre los amigos”. A la abuela de Luciano la llamaron un día a las 3 de la madrugada simulando ser de la oenegé0 Missing Children. Mónica recibió otra visita extravagante, de dos sujetos de más de 25 años, vestidos de un modo demasiado formal para ser amigos de Luciano, diciendo que lo conocían desde hacía tres años, de un boliche de Isidro Casanova. Luciano tenía 13 años en ese momento. Los Superagentes argentinos suelen mezclar lo perverso con lo patético. Mónica: “Todo era una burla para despistarnos”.
La causa cayó en manos de la ufi 7 (Unidad Fiscal de Investigaciones) a cargo de Roxana Castelli. En términos sintéticos y comprensibles, durante 35 días que hubiesen sido cruciales, esta señora no hizo prácticamente nada. Mónica: “Mató 35 veces a mi hijo”. Pimentel presentó una denuncia por inacción de la fiscal Castelli, y se logró pasar las actuaciones a la ufi 1 de la fiscal Cecilia Cejas, que en poco tiempo logró que un expediente de un cuerpo pasara a tener quince, tomó más de 50 declaraciones, 25 de ellas de policías, y quizás logre determinar qué ocurrió. Confirmó con los sistemas de identificación policiales que un patrullero estuvo esa noche varias horas en un descampado cercano. Los peritajes con perros parecieron confirmar que Luciano estuvo en el patrullero, y en el Destacamento. Ocho oficiales y policías fueron removidos de su cargo (los apellidos que se dieron a conocer son Sotelo, Borrego, Herrera, Vázquez, Fekter, Márquez, Díaz y Zeliz) y han sido careados en los últimos días.
El Sheraton
El abogado Juan Manuel Combi representa a la familia de Luciano, junto a Damián Piraino (pareja de Vanesa). Combi también relaciona permanentemente pasado y presente de las desapariciones. La comisaría 8ª fue uno de centros clandestinos de detención y torturas de la Policía Bonaerense, al que llamaban Sheraton. Fue dirigido en aquellos años por Leopoldo Luis Baume, responsable por la desaparición del artista Héctor Oesterheld, autor de El Eternauta.
Sobre el hecho en sí de la desaparición, Combi razona: “No tenemos la principal prueba, que es el cuerpo. Si hay algo que enseñó la dictadura es que si no hay cuerpo, no hay verdad”.
La desaparición en sí misma demuestra un hecho institucional, que exige planificación, una organización capaz de ocultar a una persona viva, o de eliminar un cadáver, contactos policiales y judiciales. “El Estado es el único que puede materializar una desaparición hoy en día. Un cuerpo desaparecido es un cuerpo violentado por el sistema”.
-¿Qué presión ejerce ese Estado ya en la instancia legal?
-Hay muchos testigos que todavía no quisieron declarar en la causa, porque la policía está metida todos los días en el barrio. No es fácil declarar en su contra. Hubo amenazas a la familia, a los abogados, a los testigos y hasta a los organismos.
-¿Hay otras denuncias en el barrio?
-Testigos en la causa de Luciano declararon que cada vez que fueron detenidos en la Comisaría 8ª, de la que depende el destacamento, los colgaron de las rejas hasta que se les dormían los brazos y ahí les empezaban a pegar. Un chico de 14 años declara en una denuncia haber sido quemado con cigarrillos. Estamos hablando de torturas.
-¿Qué ayudó a que el caso de Luciano se conozca y no muera en denuncias puntuales?
-La familia. Eso hizo la diferencia. ¿Cuántos Lucianos hay y no lo sabemos? ¿Cuántas familias no saben ni dónde queda un tribunal y no sabe que no hay que hacer la denuncia en la policía? Seguirá habiendo desaparecidos de este tipo, es tan cierto como lamentable, pero también habrá gente que luche por ello como esta familia.
Combi considera que tanto el caso de Luciano como el de Jurlio López son advertencias. “Señales de que el sistema funciona con impunidad en medio de la desigualdad. La gente que lucha por la seguridad de llevar el pan a su casa no tiene los mismos derechos que la que quiere seguridad para su 4 x 4”.
Combi agrega lo que se percibe desde hace años: “Quien no reconozca que la policía opera como una fuerza delictiva, es un hipócrita”.
Como Argentina obliga a aclarar obviedades, hagámoslo. Luciano y sus amigos parecen ser según todas las versiones un grupo tranquilo, y no hay prueba alguna de que hayan delinquido. Pero aún en el caso de un delincuente, el mecanismo de la desaparición, la tortura y el homicidio sistemático por parte de las fuerzas de seguridad y sus cómplices que integran el Estado, es lo perverso en estado puro: el crimen perfecto.
Susana y el mirador
Gabriel Lombardo es uno de los personajes del barrio. Ha asegurado en todos los medios que le pusieron un micrófono adelante que ha sido asaltado 39 veces, creó valmi y desde ahí promovió la creación del destacamento bajo sospecha. Sería de los que lleva el pan a su casa, ya que es repartidor de alimentos y en particular de pan Fargo, según cuentan en el barrio. Su enorme chalet fue sede de su encuentro, en plena campaña, del entonces candidato Francisco De Narváez, que le terminaría ganando las elecciones provinciales a Néstor Kirchner. En ese mismo chalet, en general los viernes, recibe con generosos asados al personal del Destacamento, aunque no es muy claro si sigue recibiendo a los que fueron removidos a raíz de la desaparición de Luciano. El señor Lombardo no es de los preocupados por el qué dirán. Ha declarado al diario La Nación: “Me dirán nazi o fascista, pero los malandras están en las villas”.
La declaración-acusación o como se la quiera llamar, fue cometida como consecuencia de la desaparición de Luciano Arruga, convirtiendo a Lombardo en emblema explícito de la criminalización de la pobreza y los reclamos de mano dura. Lombardo también apareció con dos teorías televisivas: a) Luciano estaba en Córdoba; b) estaba en la villa 1-11-14 de Bajo Flores (otro blanco preferido de la gente a la que le dirán nazi o fascista).
La arenga de Lombardo se incrementó al infinito cuando también en Lomas del Mirador fue asesinado Gustavo Lanzavecchia, más conocido como Gustavo Damián, florista y decorador de la presentadora Susana Giménez. Lanzavecchia fue apuñalado, amordazado y arrojado a la piscina de su casa. Esto provocó que la señora Giménez reclamara la pena de muerte, aunque luego se desdijo, propuesta reproducida por otras personas de la misma índole y edad, como el músico Luis Alberto Spinetta, entre otros. Fue el 27 de febrero. El 3 de marzo hubo otro crimen, el de Hernán Landolina, personal trainer de Guillermo Cóppola, asesinado de un balazo en la cara.
Paradojas:
1. Pese al refuerzo policial, al Destacamento y a los Vecinos en Alerta, los crímenes siguieron ocurriendo en Lomas del Mirador. Tal vez sea una casualidad.
2. Ocurrieron muy cerca de la desaparición de Luciano, cuando se veía que la causa dormida en la ufi 7 pasaría a activarse en la ufi 1. Lograron exacerbar a eso que se llama “opinión pública” mientras los medios ninguneaban la desaparición del joven y Lombardo hablaba de “malandras en las villas”. Tal vez sea otra casualidad.
3. Si se sigue el razonamiento del presidente de la apdh, y del abogado Combi, los destacamentos, refuerzos policiales y pedidos de mano dura, tienden a ser estúpidos, perversos, o a incrementar aquello que dicen combatir. Si hay zonas liberadas para chiquilines y adultos que trabajan a cuenta de instituciones policiales impregnadas por el delito, reforzar y cebar a esas instituciones sólo provocará más de lo mismo, y cada vez más impunidad para hacerlo.
Los familiares y organizaciones que están impulsando el caso han puesto luz también sobre la actitud de los medios. Vanesa escribió una carta al gobernador Daniel Scioli en la que menciona las falsedades publicadas por el diario Clarín y algunos de sus periodistas. Pero también denunciaron de qué modo los actos y reclamos por la desaparición de un chico de 16 años fueron sistemáticamente ignorados por toda la corporación mediática, incluyendo la oficial. Karma argentino: los desaparecidos siempre vuelven a desaparecer.
El escrache
Ari es amigo de siempre de Luciano. No se llama Ari, pero tiene miedo, y no quiere cámaras ni grabadores cerca. “Todavía estoy esperando que un día el boludo aparezca” dice. “Pero no soy necio. No descarto que le haya pasado lo peor”. La policía lo ha venido parando durante estos meses. “Algunas semanas, todos los días”. Ari reconoce sus diferencias con el grupito de la villa Santo Vega: “A nosotros no nos interesó nunca lo que hacen ellos. No te voy a negar que nos fumamos un porro, que estamos en la calle, pero somos tranquilos. Creo que ese puede ser el problema”.
Ari cuenta que un día Lombardo lo insultó (el ya clásico “negros de mierda”) y lo amenazó. Entre los vecinos no se encuentran otra voces contra los chicos del barrio, aunque una señora sesentona, de lentes oscuros que sacó a pasear de una casa un tanto ostentosa a su caniche negro, me dijo algo peor ante la consulta por Luciano. Algo que nunca creí que iba a oír a esta altura: “Yo no lo conocía. Pero algo habrá hecho”. ¿Cuántos pensarán así, como justificación del crimen? ¿Y cuántos de los que no lo piensan hacen algo para evitarlo?
A fines de septiembre hubo un escrache en Lomas del Mirador, a la Comisaría 8ª (el centro clandestino de detención Sheraton) de la cual depende el Destacamento responsable de la desaparición de Luciano Arruga. Intervinieron las Madres Lìnea Fundadora, h.i.j.o.s, la Mesa de Escrache, la cta, suteba, centros de estudiantes, partidos de izquierda, organizaciones de abogados. Así quedó planteado el problema, frente al cual cada uno debe pararse: el “algo habrá hecho”, o el escrache. La apuesta a la segregación y la muerte, o a encontrar formas de convivencia en las que la palabra “justicia” no parezca una broma.
Luciano Arruga sigue desaparecido. En Perú y Arriola, frente a la placita, imprimió riéndose su nombre en el asfalto. Y a la sociedad, a cada uno de nosotros, cada día que pasa, nos imprime una pregunta.
MINERÍA DESTRUCTIVA: LA MESETA COMIENZA A SENTIR LA FALTA DE AGUA
8 de febrero de 2010 (Foro Ambiental y Social de la Patagonia).- Las sedes Puerto Madryn y Trelew del Foro Ambiental y Social de la Patagonia, viajamos a la meseta a pedido de sus pobladores.
El sábado estuvimos en el establecimiento El Salitral de Ceferino San Martin compartiendo con 40 pobladores rurales y miembros de Comunidades Originarias, sus preocupaciones acerca de la falta de agua y el accionar de la minera, como quedó registrado en un documento final.
Los productores realizaron una comparación entre el consumo de agua diario por parte de los equipos de la minera y por parte de sus ovejas, llegando a la siguiente conclusión. A fines del año pasado, cuatro equipos de perforación extraían 600.000 litros de agua por día (todo indica que esa cifra sigue vigente con la reanudación de las actividades de exploración) mientras que cada oveja necesita 3 litros diarios para desarrollarse normalmente. Si existen aproximadamente 100.000 ovejas en la zona perisférica a la mina, quiere decir que con lo que extraen esos cuatro equipos se puede dar de beber a 200.000 ovejas. Es decir, el agua que actualmente se lleva la minera alcanzaría para cubrir las necesidades del doble de la población actual de ovinos.
El domingo recorrimos el predio de la minera y comprobamos que existen perforaciones para muestreo de suelo. Según datos de la empresa, ya existen 948 agujeros que representan 188.168 metros perforados.
Más tarde, nos reunimos con pobladores urbanos en la Capilla de Gan Gan, y proyectamos un copilado de videos sobre las consecuencias que ocasiona en otros lugares del país la explotación minera a cielo abierto. Tras lo cual, se desató un debate donde la falta de agua volvió a ser el centro de las preocupaciones. Finalmente, se resolvió realizar unas jornadas informativas sobre los perjuicios y ventajas de la megaminería, el día 13 de marzo en la escuela de Gan Gan a las que están todos invitados.
Volvimos muy contentos y enriquecidos con este intercambio. Nos encontramos con personas de hablar pausado y de pocas palabras pero con un gran sentimiento por su tierra y una gran vocación por defenderla.
El sábado estuvimos en el establecimiento El Salitral de Ceferino San Martin compartiendo con 40 pobladores rurales y miembros de Comunidades Originarias, sus preocupaciones acerca de la falta de agua y el accionar de la minera, como quedó registrado en un documento final.
Los productores realizaron una comparación entre el consumo de agua diario por parte de los equipos de la minera y por parte de sus ovejas, llegando a la siguiente conclusión. A fines del año pasado, cuatro equipos de perforación extraían 600.000 litros de agua por día (todo indica que esa cifra sigue vigente con la reanudación de las actividades de exploración) mientras que cada oveja necesita 3 litros diarios para desarrollarse normalmente. Si existen aproximadamente 100.000 ovejas en la zona perisférica a la mina, quiere decir que con lo que extraen esos cuatro equipos se puede dar de beber a 200.000 ovejas. Es decir, el agua que actualmente se lleva la minera alcanzaría para cubrir las necesidades del doble de la población actual de ovinos.
El domingo recorrimos el predio de la minera y comprobamos que existen perforaciones para muestreo de suelo. Según datos de la empresa, ya existen 948 agujeros que representan 188.168 metros perforados.
Más tarde, nos reunimos con pobladores urbanos en la Capilla de Gan Gan, y proyectamos un copilado de videos sobre las consecuencias que ocasiona en otros lugares del país la explotación minera a cielo abierto. Tras lo cual, se desató un debate donde la falta de agua volvió a ser el centro de las preocupaciones. Finalmente, se resolvió realizar unas jornadas informativas sobre los perjuicios y ventajas de la megaminería, el día 13 de marzo en la escuela de Gan Gan a las que están todos invitados.
Volvimos muy contentos y enriquecidos con este intercambio. Nos encontramos con personas de hablar pausado y de pocas palabras pero con un gran sentimiento por su tierra y una gran vocación por defenderla.
COMUNICADO: COOPERATIVAS SIN PUNTEROS
Buenos Aires (Frente de Organizaciones en Lucha, Frente Popular Darío Santillán,
Movimiento Territorial Liberación Rebelde, Federación de Organizaciones de Base)- Las organizaciones que conformamos el Frente de Lucha, por “Cooperativas sin punteros” en la Ciudad de Buenos Aires escrachamos al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por la falta de respuesta ante los pedidos que ya realizamos en reclamo de trabajo.
De la misma manera en que venimos luchando a nivel nacional por la inclusión en el Programa Argentina Trabaja, reclamamos la apertura de este programa en la Ciudad de Buenos Aires. Los movimientos sociales y agrupaciones territoriales que trabajamos hace años en la Ciudad esperamos no ser discriminados ni excluidos de la posibilidad de trabajo en cooperativas, que se está implementando en el Gran Buenos Aires y otras provincias del país.
Consideramos que la relación entre el kirchnerismo y el macrismo no puede llevar a dejar afuera del derecho a trabajar a cientos de familias. Además, exigimos que el gobierno de Macri dé respuesta a la necesidad de trabajo, proponiendo programas propios en la Ciudad e incluyéndonos en los ya existentes.
Por todo esto, protestamos frente a la reunión de Gabinete porteño, que se lleva adelante en Colombres 841.
Contactos de prensa:
Federico Orchani, Frente Darío Santillán (155489-1374)
Carlos Fernández, Frente de Organizaciones en Lucha (155842-6870)
Sergio Bertaccini, Movimiento Territorial Liberación Rebelde (155771-3018)
Soledad Vahedzian, Federación de Organizaciones de Base (156260-3253)
mtlrebelde@yahoo.com.ar
ladignidadnoseprivatiza@yahoo.com.ar
Movimiento Territorial Liberación Rebelde, Federación de Organizaciones de Base)- Las organizaciones que conformamos el Frente de Lucha, por “Cooperativas sin punteros” en la Ciudad de Buenos Aires escrachamos al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por la falta de respuesta ante los pedidos que ya realizamos en reclamo de trabajo.
De la misma manera en que venimos luchando a nivel nacional por la inclusión en el Programa Argentina Trabaja, reclamamos la apertura de este programa en la Ciudad de Buenos Aires. Los movimientos sociales y agrupaciones territoriales que trabajamos hace años en la Ciudad esperamos no ser discriminados ni excluidos de la posibilidad de trabajo en cooperativas, que se está implementando en el Gran Buenos Aires y otras provincias del país.
Consideramos que la relación entre el kirchnerismo y el macrismo no puede llevar a dejar afuera del derecho a trabajar a cientos de familias. Además, exigimos que el gobierno de Macri dé respuesta a la necesidad de trabajo, proponiendo programas propios en la Ciudad e incluyéndonos en los ya existentes.
Por todo esto, protestamos frente a la reunión de Gabinete porteño, que se lleva adelante en Colombres 841.
Contactos de prensa:
Federico Orchani, Frente Darío Santillán (155489-1374)
Carlos Fernández, Frente de Organizaciones en Lucha (155842-6870)
Sergio Bertaccini, Movimiento Territorial Liberación Rebelde (155771-3018)
Soledad Vahedzian, Federación de Organizaciones de Base (156260-3253)
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ladignidadnoseprivatiza@yahoo.com.ar
MENDOZA SE MOVILIZARÁ POR LA LEY DE MEDIOS
El Bolsón (ANPP).- Una jornada por la Nueva Ley de Medios se desarrollará este lunes 15,desde las 11, en la ciudad de Mendoza, con la organización de integrantes de medios alternativos y comunitarios.
El acto será en la explanada del juzgado federal (España y Pedro Molina),en la capital cuyana y su consigna será la implementación de la nueva ley de medios.
La jornada incluirá momentos de cine, charlas explicativas y debates.
Convocan radios comunitarias de Mendoza afiliadas a Farco, medios alternativos y populares de la provincia, sindicatos de trabajadores de comunicación, universidades, agrupaciones estudiantiles y todo el amplio movimiento provincial que luchó por conseguir esta nueva ley.
Fuente: agencia Walsh.
El acto será en la explanada del juzgado federal (España y Pedro Molina),en la capital cuyana y su consigna será la implementación de la nueva ley de medios.
La jornada incluirá momentos de cine, charlas explicativas y debates.
Convocan radios comunitarias de Mendoza afiliadas a Farco, medios alternativos y populares de la provincia, sindicatos de trabajadores de comunicación, universidades, agrupaciones estudiantiles y todo el amplio movimiento provincial que luchó por conseguir esta nueva ley.
Fuente: agencia Walsh.
SANTA ROSA-LELEQUE: FESTEJO A 3 AÑOS DE RECUPARACIÓN
El Bolsón (ANPP).- Este domingo 14, cuando se cumplan tres años de la histórica recuperación de territorio mapuche en Leleque (noroeste de Chubut), se hará un festival solidario,a partir de las 14,en el predio de la comunidad Santa Rosa,que queda a 70 kilómetros al sur de El Bolsón, sobre la ruta nacional 40.
El 14 de febrero de 2007 Rosa Nahulequir y Atilio Curiñanco decidieron regresar al Territorio Ancestral, en la provincia del Chubut, que hasta entonces se encontraba en manos del magnate italiano Luciano Benetton, quien posee más de 900.000 hectáreas en todo territorio argentino.
A partir de esta recuperación se inició un conflicto entre la Comunidad y Benetton que hasta hoy perdura, esperando la desición de una Justicia demasiado permeable a los poderes de turno, pero también vulnerable a la presión delpueblo organizado.
En el marco de la fiesta, habrá venta de torta fritas, choripanes y bebidas,en tanto que actuarán Intihua, Bayer, Murga Guacha, Miguel Trafipán, Los P.I.E, Rimbar, Los Rancheros, Rodolfo Cancino, Nelson Colimil, Wechekeche ñi Trawn y otros.
Contacto: (2965) 453679
Fuente: agencia Walsh y http://www.santarosarecuperada.com.ar/
El 14 de febrero de 2007 Rosa Nahulequir y Atilio Curiñanco decidieron regresar al Territorio Ancestral, en la provincia del Chubut, que hasta entonces se encontraba en manos del magnate italiano Luciano Benetton, quien posee más de 900.000 hectáreas en todo territorio argentino.
A partir de esta recuperación se inició un conflicto entre la Comunidad y Benetton que hasta hoy perdura, esperando la desición de una Justicia demasiado permeable a los poderes de turno, pero también vulnerable a la presión delpueblo organizado.
En el marco de la fiesta, habrá venta de torta fritas, choripanes y bebidas,en tanto que actuarán Intihua, Bayer, Murga Guacha, Miguel Trafipán, Los P.I.E, Rimbar, Los Rancheros, Rodolfo Cancino, Nelson Colimil, Wechekeche ñi Trawn y otros.
Contacto: (2965) 453679
Fuente: agencia Walsh y http://www.santarosarecuperada.com.ar/
ANDALGALÁ: CONTINÚA BLOQUEO DE CAMINOS
(Púlsar).- Vecinos autoconvocados de la ciudad de Andalgalá, provincia argentina de Catamarca, bloquean desde el 14 de diciembre el camino comunero que une los distritos El Chaquiago y El Potrero, para oponerse a proyectos mineros.
La acción de protesta comenzó cuando los pobladores conocieron la aprobación de una concesión minera en su territorio.
El proyecto extractivo Pilciao 16 se sumó a la inminente operación de Agua Rica, otro emprendimiento minero metalífero que ya era rechazado por la comunidad andalgalense.
Uno de los Vecinos Autoconvocados por la Vida de Andalgalá, Sergio Martínez, explicó a Radio Mundo Real que "la gente está intentando frenar el proyecto de Agua Rica, porque sería la llave que abriría la puerta a otros emprendimientos".
Explicó que "si se llegaran a instalar estos emprendimientos mineros, sería el pie de desgracia para Andalgalá".Y explicó que ya hay más de 250 proyectos mineros en la zona que son "enormes consumidores de agua", un bien escaso en el área.
Además, destacó la falta de información sobre el proyecto Pilciao 16, que extraería oro y cobre.
Y remarcó que Agua Rica, que tiene previsto comenzar con la producción de cobre, molibdeno y oro en 2012, no cuenta con la "aprobación definitiva" debido a las "30 páginas de objeción" presentes en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Martínez sostuvo que "los vecinos de Andalgalá se manifiestan por la vida y el derecho a la salud de un pueblo". Y evaluó que "el derecho del ejercicio territorial está por encima del derecho a transitar de una empresa".
La acción de protesta comenzó cuando los pobladores conocieron la aprobación de una concesión minera en su territorio.
El proyecto extractivo Pilciao 16 se sumó a la inminente operación de Agua Rica, otro emprendimiento minero metalífero que ya era rechazado por la comunidad andalgalense.
Uno de los Vecinos Autoconvocados por la Vida de Andalgalá, Sergio Martínez, explicó a Radio Mundo Real que "la gente está intentando frenar el proyecto de Agua Rica, porque sería la llave que abriría la puerta a otros emprendimientos".
Explicó que "si se llegaran a instalar estos emprendimientos mineros, sería el pie de desgracia para Andalgalá".Y explicó que ya hay más de 250 proyectos mineros en la zona que son "enormes consumidores de agua", un bien escaso en el área.
Además, destacó la falta de información sobre el proyecto Pilciao 16, que extraería oro y cobre.
Y remarcó que Agua Rica, que tiene previsto comenzar con la producción de cobre, molibdeno y oro en 2012, no cuenta con la "aprobación definitiva" debido a las "30 páginas de objeción" presentes en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Martínez sostuvo que "los vecinos de Andalgalá se manifiestan por la vida y el derecho a la salud de un pueblo". Y evaluó que "el derecho del ejercicio territorial está por encima del derecho a transitar de una empresa".
MINERÍA ASESINA: MUERE ÑINA EN ANDALGALÁ
El Bolsón (ANPP).- Una niña oriunda del departamento Andalgalá, provincia de Catamarca, de 13 años, falleció de una enfermedad extraña y poco común que vecinos y ambientalistas atribuyen a las actividades de la minera La Alumbrera.
Los médicos informaron que la muerte se produjo a raíz de una enfermedad llamada Addison, también conocida como insuficiencia corticosuprarrenal primaria, "un estado general de languidez y debilidad, desfallecimiento en la acción del corazón, irritabilidad del estómago y un cambio peculiar en el color de la piel".
"La enfermedad de Addison es relativamente poco frecuente, aproximadamente 110 casos por millón de habitantes", indicaron.
La chica, que estuvo internada en un hospital de niños un mes, presentaba los síntomas: cambios en la presión arterial o en la frecuencia cardíaca, diarrea crónica y oscurecimiento de la piel, palidez, debilidad extrema, fatiga, pérdida del apetito, lesiones en la boca, en la parte interna de la mejilla (mucosa bucal), náuseas, vómitos y pérdida de peso.
La niña vivía en Vis Vis, departamento Andalgalá, a escasos 3 kilómetros del dique de colas de minera Alumbrera, denunciada por pobladores y organizaciones ambinetalistas por los efectos altamente contaminantes de su actividad extractiva.
Con este caso, ya suman tres los niños fallecidos con probabilidad a causa de la explotacion minera.
En 1996 la empresa contratista Techint, referente de la oligarquía nacional, colocó un mineraloducto que atraviesa por el medio el pueblo de Vis Vis.
Al año siguiente los animales de la gente comenzaron a morir y las denuncias al respecto se perdieron en la burocracia del poder juduicial catamarqueño.
Por entonces,una niña de 12 años había empezado a adelgazar y consumirse hasta que murió, sin que la familia recibiera una explicación sobre cuál pudo haber sido la causa de su muerte.
Hace ocho años, a otro niño, Diego Reales, le fue arrebatada la vida por un accidente a manos de una camioneta de La Alumbrera, que inmediatamente gestionó "compensaciones económicas" para evitar la denuncia de la familia.
Laurita Reales, la niña muerta ahora, asistía a una escuela con una matrícula de 57 chicos, donde aparece en el último film de Pino Solanas, "Tierra sublevada, oro impuro".
Según aseguran los ambientalistas catamarqueños la minera y el gobierno se encargaron de "ir corriendo la gente del pueblo, y en septiembre de 2009 le cerraron la escuela", dejando a su maestro (que también aparece en el documental) en disponibilidad.
"Ya en Vis Vis queda una sola familia... Les cortaron el paso a Belén, donde vendían su producción. Les contaminaron el agua, les rompieron sus fincas para pasar con el mineraloducto",agregaron.
Los médicos informaron que la muerte se produjo a raíz de una enfermedad llamada Addison, también conocida como insuficiencia corticosuprarrenal primaria, "un estado general de languidez y debilidad, desfallecimiento en la acción del corazón, irritabilidad del estómago y un cambio peculiar en el color de la piel".
"La enfermedad de Addison es relativamente poco frecuente, aproximadamente 110 casos por millón de habitantes", indicaron.
La chica, que estuvo internada en un hospital de niños un mes, presentaba los síntomas: cambios en la presión arterial o en la frecuencia cardíaca, diarrea crónica y oscurecimiento de la piel, palidez, debilidad extrema, fatiga, pérdida del apetito, lesiones en la boca, en la parte interna de la mejilla (mucosa bucal), náuseas, vómitos y pérdida de peso.
La niña vivía en Vis Vis, departamento Andalgalá, a escasos 3 kilómetros del dique de colas de minera Alumbrera, denunciada por pobladores y organizaciones ambinetalistas por los efectos altamente contaminantes de su actividad extractiva.
Con este caso, ya suman tres los niños fallecidos con probabilidad a causa de la explotacion minera.
En 1996 la empresa contratista Techint, referente de la oligarquía nacional, colocó un mineraloducto que atraviesa por el medio el pueblo de Vis Vis.
Al año siguiente los animales de la gente comenzaron a morir y las denuncias al respecto se perdieron en la burocracia del poder juduicial catamarqueño.
Por entonces,una niña de 12 años había empezado a adelgazar y consumirse hasta que murió, sin que la familia recibiera una explicación sobre cuál pudo haber sido la causa de su muerte.
Hace ocho años, a otro niño, Diego Reales, le fue arrebatada la vida por un accidente a manos de una camioneta de La Alumbrera, que inmediatamente gestionó "compensaciones económicas" para evitar la denuncia de la familia.
Laurita Reales, la niña muerta ahora, asistía a una escuela con una matrícula de 57 chicos, donde aparece en el último film de Pino Solanas, "Tierra sublevada, oro impuro".
Según aseguran los ambientalistas catamarqueños la minera y el gobierno se encargaron de "ir corriendo la gente del pueblo, y en septiembre de 2009 le cerraron la escuela", dejando a su maestro (que también aparece en el documental) en disponibilidad.
"Ya en Vis Vis queda una sola familia... Les cortaron el paso a Belén, donde vendían su producción. Les contaminaron el agua, les rompieron sus fincas para pasar con el mineraloducto",agregaron.
lunes, 8 de febrero de 2010
LA ÚNICA TURBULENCIA EN VENEZUELA ES EL HURACÁN BOLIVARIANO
Venezuela (Radio LA NEGRA).-Corresponsalía popular para radio la negra, desde Estado Portuguesa, Venezuela, por Juan Cruz.
Tuvimos la oportunidad de participar con el grupo Ayllu, del programa Caminos de Revolución, el programa televisivo de difusión regional que conduce el gobernador del estado, el Comandante Wilmar Castro, donde se hace repaso de la gestión de gobierno, y donde se da difusión al proceso de cambio hacia el socialismo en el estado. Participaron del programa integrantes de la Juventud militante, integrantes del sector de salud del estado, integrantes de los consejos comunales. El comandante Wilmar Castro repasó la historia del Febrero rebelde de 1992, cuando protagonizó junto al comandante Hugo Chávez aquel movimiento militar insurgente en contra del gobierno entreguista y pro-yanqui de Carlos Andrés Pérez, que si bien no tuvo éxito, pues no se consiguió la toma del poder, fue el comienzo del camino socialista que hoy vive el país. El 4 de Febrero se considera en Venezuela el día de la Dignidad Nacional, ya que quedó a la vista la potencialidad de un pueblo que no quería mas el programa neoliberal puesto en práctica por Carlos Andrés Pérez: “el país estaba subordinado al FMI y el Banco Mundial y de rodillas ante el imperio; los partidos políticos se dedicaban exclusivamente al saqueo y a la burla social; la dignidad del pueblo venezolano estaba secuestrada.”
Tuvimos oportunidad de dialogar con el Comandante Wilmar Castro y me parece interesante comentar algunas cuestiones que se abren para pensar en la historia de América, para pensar en la construcción de nuestra Bolivariana Patria Grande.
Todos los argentinos tenemos metida en la sangre una reacción ante la palabra GOLPE. Tenemos una reacción ante el traje verde del militar. Tenemos una reacción inevitable ante cualquier cuestión que relacione a las Fuerzas Armadas con el Poder. Esa reacción está vinculada a la experiencia que vivió nuestro país, no solo desde la más sangrienta dictadura de aquel Marzo de 1976, sino también a los golpes ocurridos desde 1930. Aquellos militares argentinos, que hoy siguen anquilosados escondidos en algún puesto, o gozando de alguna lujosa prisión domiciliaria, fueron formados igual que los militares de muchos países del cono sur, como bien sabemos, en la Escuela de las Américas, en Panamá, con el objetivo de implantar la Doctrina de Seguridad Nacional, e implantar el modelo entreguista de recursos naturales y la creación de colonias económicas del imperio. Hoy padecemos las consecuencias de aquel plan, hoy padecemos la desarticulación social, hoy padecemos el miedo de la sociedad a la construcción colectiva, hoy padecemos la falta de redes, hoy padecemos la estupidización masiva que consolidan los multimedios corporativos, padecemos la falta de líderes sociales, no solo la falta de aquellos 30.000 desaparecidos, sino la falta de los miles que desaparecen hoy, de los Julio López, de los Luciano Arruga, de los miles de líderes barriales potenciales que hoy están consumiendo paco.
Nuestra historia y el presente argentino están marcados a fuego por la última dictadura militar. Por eso la reacción. Por eso la negación visceral a lo militar.
Resulta un hito metido en lo más profundo de nuestra memoria social, de nuestra memoria colectiva.
Resulta FUNDAMENTAL entender que aquellos militares que en 1992 en Venezuela intentaron la toma del poder, que son los mismos que hoy gobiernan el país, son SOCIALISTAS. Resulta fundamental el dato histórico que nos contara el Comandante Wilmar Castro: El Che advirtió en vida a los partidos de Izquierda (PC) de Venezuela que no lucharan contra los militares venezolanos, que ese sería un camino errado. Los militares que hoy gobiernan el país antes que militares son humanistas. El gobierno SOCIALISTA de Venezuela está profundizando el proceso de emancipación popular a través del sistema de Consejos Comunales, con líderes comunales, con mayor participación del pueblo en la administración de los fondos públicos a través del Presupuesto Participativo. Está socializando la economía, creando empresas socialistas, de propiedad comunal. Está socializando la salud. Está socializando la vivienda. Está socializando la alimentación. Está pensando en JUSTICIA SOCIAL, y está pensando en grande, está pensando en la Patria Grande. Es por eso que la oposición se enfurece, es por eso que el capitalismo yanqui arremete, es por eso que es fundamental ganar las elecciones legislativas de este año, para que la Asamblea Nacional permita la profundización del socialismo.
Es un momento crucial para la Revolución. Se debe saber que el socialismo está en plena construcción, que el proceso de cambio en Venezuela no se cae. Que Chávez no es Chávez, que Chávez es la cara del Pueblo Socialista venezolano, un pueblo que hoy sabe leer y sabe escribir.
Ya lo dijera el Libertador Simón Bolívar: “un pueblo ignorante es herramienta ciega de su propia autodestrucción”.
Nuestros pueblos americanos están dejando de ser ignorantes, estamos recreando esas redes, estamos recreando la confianza en la construcción colectiva, estamos recreando la utopía realizable. Es FUNDAMENTAL ser conscientes de que no es Venezuela. Es América toda la que se juega el futuro en estos días. El socialismo es la vía. El pueblo venezolano camina el camino de la consciencia. Y nosotros, junto a ellos hoy gritamos ¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS!
TAMBÉN DESDE VENEZUELA:
En un informe especial nuestro corresponsal nos cuenta sobre la situación en el corazón de la Revolución Bolivariana. "La única turbulencia es el Huracán bolivariano..." Así responde nuestro corresponsal a las versiones de la prensa que intenta fabricar en el ideario social internacional la idea de que un golpe de estado en el país bolivariano podría ser posible en base al "descontento". Lo cierto es que cada vez que hay una marcha contra la revolución, hay otra diez veces más grande de apoyo al modelo que hoy permite el analfabetismo cero y la posibilidad de que TODAS las familias de Venezuela tengan para comer y no con planes asistencialistas, sino con políticas que apuntan a satisfacer poco a poco todas las necesidades básicas de los venezolanos y también de los hermanos latinoamericanos. Pero desde Radio La Negra los invitamos a escuchar en sus propias palabras el análisis de la Venezuela de hoy.
Audio:
BAJAR ARCHIVO
RADIO LA NEGRA - SONIDOS POPULARES E IDEAS LIBERTARIAS
Corresponsalías Populares es una propuesta de Radio La Negra en la que nos y les proponemos recorrer el país a través de las miradas y los análisis de los y las compañeras y compañeros que militan en grupos sociales, medios de prensa alternativos, o simplemente, están comprometidos con la realidad en la que viven y pretenden transformarla. Se pueden encontrar en nuestra página los audios por separados de cada corresponsalía o del programa semanal. Estos están a disposición de quienes los quieran difundir, con la sola condición de citar la fuente. Si te querés sumar a las corresponsalías, comunicate con nosotros al e-mail radiolanegra@gmail.com y empezá a compartir tus aportes en la construcción del mundo que queremos, amplio, pero siempre dentro de la justicia social.
Tuvimos la oportunidad de participar con el grupo Ayllu, del programa Caminos de Revolución, el programa televisivo de difusión regional que conduce el gobernador del estado, el Comandante Wilmar Castro, donde se hace repaso de la gestión de gobierno, y donde se da difusión al proceso de cambio hacia el socialismo en el estado. Participaron del programa integrantes de la Juventud militante, integrantes del sector de salud del estado, integrantes de los consejos comunales. El comandante Wilmar Castro repasó la historia del Febrero rebelde de 1992, cuando protagonizó junto al comandante Hugo Chávez aquel movimiento militar insurgente en contra del gobierno entreguista y pro-yanqui de Carlos Andrés Pérez, que si bien no tuvo éxito, pues no se consiguió la toma del poder, fue el comienzo del camino socialista que hoy vive el país. El 4 de Febrero se considera en Venezuela el día de la Dignidad Nacional, ya que quedó a la vista la potencialidad de un pueblo que no quería mas el programa neoliberal puesto en práctica por Carlos Andrés Pérez: “el país estaba subordinado al FMI y el Banco Mundial y de rodillas ante el imperio; los partidos políticos se dedicaban exclusivamente al saqueo y a la burla social; la dignidad del pueblo venezolano estaba secuestrada.”
Tuvimos oportunidad de dialogar con el Comandante Wilmar Castro y me parece interesante comentar algunas cuestiones que se abren para pensar en la historia de América, para pensar en la construcción de nuestra Bolivariana Patria Grande.
Todos los argentinos tenemos metida en la sangre una reacción ante la palabra GOLPE. Tenemos una reacción ante el traje verde del militar. Tenemos una reacción inevitable ante cualquier cuestión que relacione a las Fuerzas Armadas con el Poder. Esa reacción está vinculada a la experiencia que vivió nuestro país, no solo desde la más sangrienta dictadura de aquel Marzo de 1976, sino también a los golpes ocurridos desde 1930. Aquellos militares argentinos, que hoy siguen anquilosados escondidos en algún puesto, o gozando de alguna lujosa prisión domiciliaria, fueron formados igual que los militares de muchos países del cono sur, como bien sabemos, en la Escuela de las Américas, en Panamá, con el objetivo de implantar la Doctrina de Seguridad Nacional, e implantar el modelo entreguista de recursos naturales y la creación de colonias económicas del imperio. Hoy padecemos las consecuencias de aquel plan, hoy padecemos la desarticulación social, hoy padecemos el miedo de la sociedad a la construcción colectiva, hoy padecemos la falta de redes, hoy padecemos la estupidización masiva que consolidan los multimedios corporativos, padecemos la falta de líderes sociales, no solo la falta de aquellos 30.000 desaparecidos, sino la falta de los miles que desaparecen hoy, de los Julio López, de los Luciano Arruga, de los miles de líderes barriales potenciales que hoy están consumiendo paco.
Nuestra historia y el presente argentino están marcados a fuego por la última dictadura militar. Por eso la reacción. Por eso la negación visceral a lo militar.
Resulta un hito metido en lo más profundo de nuestra memoria social, de nuestra memoria colectiva.
Resulta FUNDAMENTAL entender que aquellos militares que en 1992 en Venezuela intentaron la toma del poder, que son los mismos que hoy gobiernan el país, son SOCIALISTAS. Resulta fundamental el dato histórico que nos contara el Comandante Wilmar Castro: El Che advirtió en vida a los partidos de Izquierda (PC) de Venezuela que no lucharan contra los militares venezolanos, que ese sería un camino errado. Los militares que hoy gobiernan el país antes que militares son humanistas. El gobierno SOCIALISTA de Venezuela está profundizando el proceso de emancipación popular a través del sistema de Consejos Comunales, con líderes comunales, con mayor participación del pueblo en la administración de los fondos públicos a través del Presupuesto Participativo. Está socializando la economía, creando empresas socialistas, de propiedad comunal. Está socializando la salud. Está socializando la vivienda. Está socializando la alimentación. Está pensando en JUSTICIA SOCIAL, y está pensando en grande, está pensando en la Patria Grande. Es por eso que la oposición se enfurece, es por eso que el capitalismo yanqui arremete, es por eso que es fundamental ganar las elecciones legislativas de este año, para que la Asamblea Nacional permita la profundización del socialismo.
Es un momento crucial para la Revolución. Se debe saber que el socialismo está en plena construcción, que el proceso de cambio en Venezuela no se cae. Que Chávez no es Chávez, que Chávez es la cara del Pueblo Socialista venezolano, un pueblo que hoy sabe leer y sabe escribir.
Ya lo dijera el Libertador Simón Bolívar: “un pueblo ignorante es herramienta ciega de su propia autodestrucción”.
Nuestros pueblos americanos están dejando de ser ignorantes, estamos recreando esas redes, estamos recreando la confianza en la construcción colectiva, estamos recreando la utopía realizable. Es FUNDAMENTAL ser conscientes de que no es Venezuela. Es América toda la que se juega el futuro en estos días. El socialismo es la vía. El pueblo venezolano camina el camino de la consciencia. Y nosotros, junto a ellos hoy gritamos ¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS!
TAMBÉN DESDE VENEZUELA:
En un informe especial nuestro corresponsal nos cuenta sobre la situación en el corazón de la Revolución Bolivariana. "La única turbulencia es el Huracán bolivariano..." Así responde nuestro corresponsal a las versiones de la prensa que intenta fabricar en el ideario social internacional la idea de que un golpe de estado en el país bolivariano podría ser posible en base al "descontento". Lo cierto es que cada vez que hay una marcha contra la revolución, hay otra diez veces más grande de apoyo al modelo que hoy permite el analfabetismo cero y la posibilidad de que TODAS las familias de Venezuela tengan para comer y no con planes asistencialistas, sino con políticas que apuntan a satisfacer poco a poco todas las necesidades básicas de los venezolanos y también de los hermanos latinoamericanos. Pero desde Radio La Negra los invitamos a escuchar en sus propias palabras el análisis de la Venezuela de hoy.
Audio:
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RADIO LA NEGRA - SONIDOS POPULARES E IDEAS LIBERTARIAS
Corresponsalías Populares es una propuesta de Radio La Negra en la que nos y les proponemos recorrer el país a través de las miradas y los análisis de los y las compañeras y compañeros que militan en grupos sociales, medios de prensa alternativos, o simplemente, están comprometidos con la realidad en la que viven y pretenden transformarla. Se pueden encontrar en nuestra página los audios por separados de cada corresponsalía o del programa semanal. Estos están a disposición de quienes los quieran difundir, con la sola condición de citar la fuente. Si te querés sumar a las corresponsalías, comunicate con nosotros al e-mail radiolanegra@gmail.com y empezá a compartir tus aportes en la construcción del mundo que queremos, amplio, pero siempre dentro de la justicia social.
viernes, 5 de febrero de 2010
EDITORIAL: EDUCANDO PARA LA DEPENDENCIA
Pocas veces el destino de una institución devela tan claramente las intenciones mezquinas e impopulares de un gobierno (y en verdad hay que decir: de esa clase social enferma de avaricia, que es el verdadero gobierno) como en el caso del Centro de Educación Agropecuaria Nº 3 del paraje rural de Mallín Ahogado, cercano a la localidad rionegrina de El Bolsón.
La pregunta por el para qué de la educación rara vez se discute seriamente. En líneas generales, funcionarios y sindicalistas, incluso prestigiosos analistas políticos, se limitan a lanzar sus cruces de ideas respecto a la cuestión salarial o al “nivel educativo”, o en el mejor de los casos debaten sobre aspectos pedagógicos. Rara vez es posible escuchar algo que avance más allá de esos temas típicos. Los salarios pueden ser altísimos y la calidad educativa de excelencia, y aún así no está contestada la pregunta, que es ni más ni menos la razón de ser de la institución educativa en una sociedad, sea la forma que tome.
Los discursos oficiales reiteran mecánicamente, irreflexivamente, que uno de los grandes objetivos de la escuela pública es “insertar a los jóvenes en el mercado laboral”. Pero esta (aparentemente) loable declaración peca de una omisión básica: ¿qué mercado laboral? Los ministerios de educación abundan en especialistas de la palabra que hábilmente nos intentan regodear con dulces y progresistas discursos a la vez que se las ingenian por ocultar la nefasta realidad social que genera la administración inepta y corrupta de los gobiernos para los que trabajan. Quieren ocultar, en concreto, que Argentina padece una desocupación crónica, incluido un alto porcentaje de subempleo, de condiciones laborales cuya indignidad en nada se corresponden con la promesa de prosperidad a través del esfuerzo en el estudio.
Ahora la cruda realidad: la educación pública sirve, en primer lugar, para preparar a una minoría de niños y jóvenes a quienes este injusto sistema social les tiene reservado un lugar en lo que sus técnicos llaman “el mercado laboral”, que se podría identificar (idealmente) con el trabajo en blanco y bien remunerado. Una porción más pequeña aún será entrenada para ser la clase dirigente del futuro. La gran mayoría no habrá terminado la secundaria, y quienes ponen las reglas de juego en este sistema tendrán así una buena excusa para explotar gente a su antojo. Otros muchos tendrán el título de nivel medio en la mano (pero no la oportunidad de continuar estudios universitarios): aún así tampoco pueden estar seguros de que se salvarán de la codicia del capital.
A este objetivo primario, el de decantar las nuevas generaciones y estratificarlas para la sociedad futura, se suma otro no menos perverso: fortalecer la coerción sobre los jóvenes a través de unas instituciones (las escuelas) que, perdida su razón original de ser, se han transformado en espacios de “contención”, como admiten indirectamente los ministerios a través de sus documentos. “Contener” el conflicto social potencial de una franja de la población históricamente llamada al cuestionamiento de lo dado.
Un tercer objetivo apunta a la perpetuación de estas condiciones. Es aquel que busca que cada joven ser humano que ingrese en el sistema público de educación pierda la posibilidad de autonomía, de valerse por sí mismo, predicando que la única forma de vida válida es la que ofrece el espíritu acelerado, individualista, violento, consumista, inmediatista, sucio e inhumano de estas ciudades de principios de milenio. Fabricar mayorías inútiles es en Argentina un negocio formidable para los aparatos clientelares de los grandes partidos políticos.
En ocasiones, por evidentes “errores del sistema” seguramente, se producen desde el estado experiencias educativas muy valiosas, socialmente hablando. Es el caso del proyecto nacional de Expansión y Mejoramiento de la Enseñanza Técnico Agropecuaria (Emeta), programa que dio origen, en 1992, al establecimiento de educación no formal de Mallín Ahogado, en la cordillera rionegrina, que hoy se conoce como Centro de Educación Agropecuaria Nº 3. La escuela se proponía rescatar y potenciar los conocimientos de los pobladores rurales y generar, de paso, vínculos más sólidos entre los pequeños productores. Y así funcionó durante años, brindando cursos que surgían de las propias necesidades y demandas de la comunidad.
En el “Emeta” cientos de personas se capacitaron y compartieron saberes en cultivo de hongos, conservación de alimentos, cestería, cerámica, herrería, construcción natural, permacultura, producción de semillas, plantas aromáticas, uso de máquinas rurales, elaboración de quesos y lácteos, huerta orgánica, frutas finas, mejoramiento ganadero, apicultura, tejido, invernáculos, entre otros.
El primer golpe lo asestó el propio estado nacional, desentendiéndose del programa y librando a su suerte a las escuelas en cada provincia. El gobierno de Río Negro, por su parte, rápidamente intentó aplastar la experiencia, y en poco tiempo las escuelas de lo que fue el proyecto Emeta de la provincia dejaron de funcionar, a excepción de la de Mallín Ahogado, que fue férreamente defendida por su comunidad.
En septiembre de 1998 hubo un levantamiento popular histórico, el “Bueyazo” que manifestó su rechazo a las políticas de desmantelamiento del gobierno rionegrino. Más de 200 pobladores protestaron en una caravana de 12 kilómetros montados a caballo o en vehículos.
Sobre el CEA 3, sin embargo, ya pesaba un decreto de muerte. La manifestación logró aplazar las cosas, pero no conmovió a los cínicos funcionarios radicales. Por eso, de forma crónica, se sucedieron amenazas de cierre y operaciones de desgaste basadas esencialmente en el escamoteo de presupuesto y en la falta de nombramientos para los instructores, que pasaba meses sin cobrar un centavo.
Otro duro momento para el pueblo de Mallín Ahogado sucedió en mayo de 2008, cuando el Ministerio de Educación de Río Negro decidió dar un verdadero golpe institucional dentro del CEA 3, nombrando a una coordinadora de facto, la especialista en marketing Cristina Malfassi, por encima del Consejo Consultivo, la instancia de decisión legítima de la escuela.
A pesar de las numerosas expresiones de rechazo -cara a cara- a su intervención, Malfassi no pudo ser desplazada. La flamante funcionaria anunciaba por entonces que su ingreso respondía a un proyecto “para cambiarle el perfil” a la escuela, acorde al plan de transformar al paraje rural en un formidable negocio turístico-inmobiliario. Se hablaba ya de cursos de inglés, computación, hotelería, de mucama y gastronomía. Es decir, mano de obra barata para los grandes inversionistas.
La “gestión” de Malfassi fue llevada a cabo con tanto cinismo y frialdad, con tanta “eficiencia”, que hoy ya se puede decir que el proyecto original de la escuela fue prácticamente exterminado. La lista de aberraciones durante su coordinación de facto incluyen: costosos hornos arruinados (adrede), que eran necesarios para el taller de cerámica; la orden de destruir un aula levantada por los propios pobladores en el curso de construcción natural; el paso del arado sin aviso previo sobre una huerta orgánica destruyendo todos los cultivos; el anulación de los contratos de buena parte de los instructores.
En su oscura gestión, asimismo, empezó a funcionar una "Tecnicatura Superior en Producción Agropecuaria y Forestal", a cargo del ingeniero Hernán De Leonardis (otro coordinador nombrado a dedo), cuyos lineamientos corren en buena medida parejos con el modelo de producción agraria a gran escala, de carácter extractivo y destructivo del medio ambiente. Pero ni siquiera esto puede contarse entre los resabios del concepto de “educación agraria” si tenemos en cuenta las denuncias de varios profesores acerca de la falta de recursos para realizar las prácticas fundamentales que propone esta carrera.
El moño fue el anuncio reciente de que el maltratado CEA 3 será sede de una escuela regional de policía. Y ahora el plan está completo: mano de obra barata y guardianes (también baratos) de la propiedad privada de los que tienen todo. Al mismo tiempo, la eliminación de un espacio de encuentro para la comunidad rural, y con ello la erosión de sus valiosísimos saberes para trabajar y producir, conviviendo, con la Tierra. Es fácil adivinar el futuro de los hijos de esos campesinos: perdidos los conocimientos para ser autosuficientes (léase: independientes de los políticos de turno), la fase siguiente es la (mala) venta de las tierras familiares que pasarán a manos de los empresarios amigos del poder político. Una o tal vez dos generaciones vivirán en el mundo fascinante y mentiroso de la ciudad, en tanto el dinero poco a poco se irá esfumando. La tercera generación ya sabrá qué hacer: estudiará en la “escuela agraria” para ser policía o sirviente de los ricos.
Aplastar la cultura del trabajo y del espíritu comunitario para allanar el camino de la cultura de la especulación inmobiliaria. De la codicia desenfrenada, en suma, que es el cáncer de la humanidad y de los seres que padecen nuestras estupideces. Por suerte queda la certeza de que esta ideología que prima la obtención inmediata de riquezas por encima de cualquier otro valor no se sostendrá mucho tiempo. No hay manera de que escape a su propia autodestrucción. La pregunta, que es el desafío que hace crucial cualquier militancia por una Nueva Conciencia, es si nosotros logramos o no evitar irnos por ese desagüe.
En tanto, si es que no logramos como comunidad revertir el curso de los hechos, al menos no olvidemos, como dice una sentida canción, a los traidores que hoy colaboran con esas oscuras fuerzas: César Barbeito (ministro de Educación de Río Negro), Viviana del Agua (ex delegada de Educación, recientemente ascendida), Cristina Malfassi (actual delegada, como “premio” por su impecable gestión), Hernán De Leonardis (ex profesor devenido en puntero de la UCR), Oscar Romera (intendente de El Bolsón), Patricia Ranea (legisladora radical de Río Negro), Víctor Cufré (jefe de policía provincial), Diego Larreguy (ministro de Gobierno de Río Negro), Miguel Saiz (gobernador de Río Negro) y sigue la lista…
ARRIBA LOS QUE LUCHAN
La pregunta por el para qué de la educación rara vez se discute seriamente. En líneas generales, funcionarios y sindicalistas, incluso prestigiosos analistas políticos, se limitan a lanzar sus cruces de ideas respecto a la cuestión salarial o al “nivel educativo”, o en el mejor de los casos debaten sobre aspectos pedagógicos. Rara vez es posible escuchar algo que avance más allá de esos temas típicos. Los salarios pueden ser altísimos y la calidad educativa de excelencia, y aún así no está contestada la pregunta, que es ni más ni menos la razón de ser de la institución educativa en una sociedad, sea la forma que tome.
Los discursos oficiales reiteran mecánicamente, irreflexivamente, que uno de los grandes objetivos de la escuela pública es “insertar a los jóvenes en el mercado laboral”. Pero esta (aparentemente) loable declaración peca de una omisión básica: ¿qué mercado laboral? Los ministerios de educación abundan en especialistas de la palabra que hábilmente nos intentan regodear con dulces y progresistas discursos a la vez que se las ingenian por ocultar la nefasta realidad social que genera la administración inepta y corrupta de los gobiernos para los que trabajan. Quieren ocultar, en concreto, que Argentina padece una desocupación crónica, incluido un alto porcentaje de subempleo, de condiciones laborales cuya indignidad en nada se corresponden con la promesa de prosperidad a través del esfuerzo en el estudio.
Ahora la cruda realidad: la educación pública sirve, en primer lugar, para preparar a una minoría de niños y jóvenes a quienes este injusto sistema social les tiene reservado un lugar en lo que sus técnicos llaman “el mercado laboral”, que se podría identificar (idealmente) con el trabajo en blanco y bien remunerado. Una porción más pequeña aún será entrenada para ser la clase dirigente del futuro. La gran mayoría no habrá terminado la secundaria, y quienes ponen las reglas de juego en este sistema tendrán así una buena excusa para explotar gente a su antojo. Otros muchos tendrán el título de nivel medio en la mano (pero no la oportunidad de continuar estudios universitarios): aún así tampoco pueden estar seguros de que se salvarán de la codicia del capital.
A este objetivo primario, el de decantar las nuevas generaciones y estratificarlas para la sociedad futura, se suma otro no menos perverso: fortalecer la coerción sobre los jóvenes a través de unas instituciones (las escuelas) que, perdida su razón original de ser, se han transformado en espacios de “contención”, como admiten indirectamente los ministerios a través de sus documentos. “Contener” el conflicto social potencial de una franja de la población históricamente llamada al cuestionamiento de lo dado.
Un tercer objetivo apunta a la perpetuación de estas condiciones. Es aquel que busca que cada joven ser humano que ingrese en el sistema público de educación pierda la posibilidad de autonomía, de valerse por sí mismo, predicando que la única forma de vida válida es la que ofrece el espíritu acelerado, individualista, violento, consumista, inmediatista, sucio e inhumano de estas ciudades de principios de milenio. Fabricar mayorías inútiles es en Argentina un negocio formidable para los aparatos clientelares de los grandes partidos políticos.
En ocasiones, por evidentes “errores del sistema” seguramente, se producen desde el estado experiencias educativas muy valiosas, socialmente hablando. Es el caso del proyecto nacional de Expansión y Mejoramiento de la Enseñanza Técnico Agropecuaria (Emeta), programa que dio origen, en 1992, al establecimiento de educación no formal de Mallín Ahogado, en la cordillera rionegrina, que hoy se conoce como Centro de Educación Agropecuaria Nº 3. La escuela se proponía rescatar y potenciar los conocimientos de los pobladores rurales y generar, de paso, vínculos más sólidos entre los pequeños productores. Y así funcionó durante años, brindando cursos que surgían de las propias necesidades y demandas de la comunidad.
En el “Emeta” cientos de personas se capacitaron y compartieron saberes en cultivo de hongos, conservación de alimentos, cestería, cerámica, herrería, construcción natural, permacultura, producción de semillas, plantas aromáticas, uso de máquinas rurales, elaboración de quesos y lácteos, huerta orgánica, frutas finas, mejoramiento ganadero, apicultura, tejido, invernáculos, entre otros.
El primer golpe lo asestó el propio estado nacional, desentendiéndose del programa y librando a su suerte a las escuelas en cada provincia. El gobierno de Río Negro, por su parte, rápidamente intentó aplastar la experiencia, y en poco tiempo las escuelas de lo que fue el proyecto Emeta de la provincia dejaron de funcionar, a excepción de la de Mallín Ahogado, que fue férreamente defendida por su comunidad.
En septiembre de 1998 hubo un levantamiento popular histórico, el “Bueyazo” que manifestó su rechazo a las políticas de desmantelamiento del gobierno rionegrino. Más de 200 pobladores protestaron en una caravana de 12 kilómetros montados a caballo o en vehículos.
Sobre el CEA 3, sin embargo, ya pesaba un decreto de muerte. La manifestación logró aplazar las cosas, pero no conmovió a los cínicos funcionarios radicales. Por eso, de forma crónica, se sucedieron amenazas de cierre y operaciones de desgaste basadas esencialmente en el escamoteo de presupuesto y en la falta de nombramientos para los instructores, que pasaba meses sin cobrar un centavo.
Otro duro momento para el pueblo de Mallín Ahogado sucedió en mayo de 2008, cuando el Ministerio de Educación de Río Negro decidió dar un verdadero golpe institucional dentro del CEA 3, nombrando a una coordinadora de facto, la especialista en marketing Cristina Malfassi, por encima del Consejo Consultivo, la instancia de decisión legítima de la escuela.
A pesar de las numerosas expresiones de rechazo -cara a cara- a su intervención, Malfassi no pudo ser desplazada. La flamante funcionaria anunciaba por entonces que su ingreso respondía a un proyecto “para cambiarle el perfil” a la escuela, acorde al plan de transformar al paraje rural en un formidable negocio turístico-inmobiliario. Se hablaba ya de cursos de inglés, computación, hotelería, de mucama y gastronomía. Es decir, mano de obra barata para los grandes inversionistas.
La “gestión” de Malfassi fue llevada a cabo con tanto cinismo y frialdad, con tanta “eficiencia”, que hoy ya se puede decir que el proyecto original de la escuela fue prácticamente exterminado. La lista de aberraciones durante su coordinación de facto incluyen: costosos hornos arruinados (adrede), que eran necesarios para el taller de cerámica; la orden de destruir un aula levantada por los propios pobladores en el curso de construcción natural; el paso del arado sin aviso previo sobre una huerta orgánica destruyendo todos los cultivos; el anulación de los contratos de buena parte de los instructores.
En su oscura gestión, asimismo, empezó a funcionar una "Tecnicatura Superior en Producción Agropecuaria y Forestal", a cargo del ingeniero Hernán De Leonardis (otro coordinador nombrado a dedo), cuyos lineamientos corren en buena medida parejos con el modelo de producción agraria a gran escala, de carácter extractivo y destructivo del medio ambiente. Pero ni siquiera esto puede contarse entre los resabios del concepto de “educación agraria” si tenemos en cuenta las denuncias de varios profesores acerca de la falta de recursos para realizar las prácticas fundamentales que propone esta carrera.
El moño fue el anuncio reciente de que el maltratado CEA 3 será sede de una escuela regional de policía. Y ahora el plan está completo: mano de obra barata y guardianes (también baratos) de la propiedad privada de los que tienen todo. Al mismo tiempo, la eliminación de un espacio de encuentro para la comunidad rural, y con ello la erosión de sus valiosísimos saberes para trabajar y producir, conviviendo, con la Tierra. Es fácil adivinar el futuro de los hijos de esos campesinos: perdidos los conocimientos para ser autosuficientes (léase: independientes de los políticos de turno), la fase siguiente es la (mala) venta de las tierras familiares que pasarán a manos de los empresarios amigos del poder político. Una o tal vez dos generaciones vivirán en el mundo fascinante y mentiroso de la ciudad, en tanto el dinero poco a poco se irá esfumando. La tercera generación ya sabrá qué hacer: estudiará en la “escuela agraria” para ser policía o sirviente de los ricos.
Aplastar la cultura del trabajo y del espíritu comunitario para allanar el camino de la cultura de la especulación inmobiliaria. De la codicia desenfrenada, en suma, que es el cáncer de la humanidad y de los seres que padecen nuestras estupideces. Por suerte queda la certeza de que esta ideología que prima la obtención inmediata de riquezas por encima de cualquier otro valor no se sostendrá mucho tiempo. No hay manera de que escape a su propia autodestrucción. La pregunta, que es el desafío que hace crucial cualquier militancia por una Nueva Conciencia, es si nosotros logramos o no evitar irnos por ese desagüe.
En tanto, si es que no logramos como comunidad revertir el curso de los hechos, al menos no olvidemos, como dice una sentida canción, a los traidores que hoy colaboran con esas oscuras fuerzas: César Barbeito (ministro de Educación de Río Negro), Viviana del Agua (ex delegada de Educación, recientemente ascendida), Cristina Malfassi (actual delegada, como “premio” por su impecable gestión), Hernán De Leonardis (ex profesor devenido en puntero de la UCR), Oscar Romera (intendente de El Bolsón), Patricia Ranea (legisladora radical de Río Negro), Víctor Cufré (jefe de policía provincial), Diego Larreguy (ministro de Gobierno de Río Negro), Miguel Saiz (gobernador de Río Negro) y sigue la lista…
ARRIBA LOS QUE LUCHAN
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