
Cada aula anexa es multiciclo, es decir, recibe a estudiantes en todos los niveles, y les forma para egresar con el nivel primario concluido. Además tiene una serie de talleres post primaria, que son: Carpintería, Computación, Gestión de Emprendimientos, Peluquería, Cocina Saludable, Corte y Confección, Operación Técnica en Radio, Artesanías.
Desde hace algunos años, la modalidad de educación para Jóvenes y Adultxs ha adoptado una forma pedagógica diferente, diferente a la tradicional, y más cercana a la propuesta de la Educación Popular que proponía Paulo Freire. "Planificación por Estructura Modular" se llama esta forma, y básicamente hace eje en las necesidades e intereses de sus estudiantes. Y a partir de ello, busca construir planes de acción que intervengan la realidad que ha sido problematizada, para transformarla. Para esto, se proponen tres ejes conceptuales por trimestre, y es así que para este primer trimestre, la tríada es ECONOMÍA, INEQUIDAD y DERECHOS.
"Empezamos a pensar qué era lo que más nos complicaba la vida en estos tiempos -cuenta el docente del anexo que funciona en el CIC del Barrio Primavera- y rápidamente surgió la clara idea que cada vez se estaba peor en cuanto a lo económico".
Y a partir de esto, el docente comenzó a trabajar en un análisis de los costos de vida y de los ingresos que se tenían en cada unidad familiar de sus estudiantes. "A esto lo comparamos con un estudio similar que realizamos en 2022, y vimos que todo había aumentado más de diez veces. Y que incluso, en algunos rubros como la carne, el aumento era de 20 veces. Y los ingresos en algunos casos habían aumentado un poco menos de 10 veces. Entonces -continúa el docente- si ya en 2022 no alcanzaba, mucho menos ahora... Pero la idea con esta forma de trabajar desde la Estructura Modular, no es quedarse en el análisis. Por eso, empezamos a trabajar en los saberes previos que ellos y ellas tenían sobre qué hacer y cómo en épocas de crisis."
El docente cuenta que surgieron ideas como las recolecciones de otoño, como las nueces, manzanas, hongos, castañas, mosqueta, y otras. Vieron que si se vendían los productos tal cual se los juntaba, el valor era uno, pero que si se les agregaba trabajo, como el secado, limpiado, o algún tipo de procesamiento, como la manufactura de dulces, conservas, etc., el valor aumentaba considerablemente. Por eso se pusieron a construir secaderos con realces de madera y tela de media sombra, para poder secar hongos y otras cosas.
Pero además surgieron saberes como el de hacer trueque, como en 2002, 2003, cuando en nuestra comarca florecieron los Nodos del Trueque y miles de personas subsistieron a la dura crisis gracias a estos encuentros en los que la solidaridad, el respeto y la buena fe, fueron eje.
También se habló de compras comunitarias, para ahorrar en los costos.
"No hizo falta mucho... de repente, estábamos armando las reglas para trocar... -sigue contando emocionado el docente- y en base a las experiencias, se fueron armando reglas. Y un viernes, se realizó el primer trueque en nuestro anexo del CIC. Y estuvo genial, pero el trueque directo hizo que quedaran algunas cosas sin poder trocarse. Entonces se propuso conocer la experiencia de la Escuela Rural 103, que lleva más de 15 años realizando un trueque interno con muchísimo éxito, año a año, varias veces al año".
Emulando algunas de las pautas construidas en la escuela rural, se inventaron billetes, para lo cual, se eligieron motivos, teniendo en cuenta cosas que les fueran significativas: La flor de Amancay, La Cascada de Mallín, El Cerro Piltriquitrón, y El Río Azul.

El viernes pasado, ya no fue solamente el anexo del CIC, a la fiesta del trueque, se sumaron los anexos del Barrio Esperanza, el Barrio Usina y la Sede Centro.
Compartimos el registro fotográfico ofrecido por docentes de la institución.