Mientras las fuerzas de seguridad patrullan las calles del pueblo y hay 11 personas detenidas, el gobernador declara que “represión no hubo” y remarcó que “no se puede aceptar la violencia”, pero sin tener en cuenta que los y las detenidas se pronunciaron contra los incendios y denuncian a las autoridades, que siguen haciendo oídos sordos a un tema a la que el pueblo no da licencia social: la megaminería. Asambleístas responden a las declaraciones de Jalil.
Por RNMA
Durante la entrevista al gobernador de Catamarca, el periodista Sietecase consulta por la represión y las y los detenidos: “Represión no hubo. Justo era la bajada de la Virgen. Yo tengo experiencia de haber vivido en Japón y de haber visto a una persona alcoholizada, los policías cómo lo trataban. Nosotros no hemos tenido ningún tipo de represión, al contrario. No hemos reprimido. Hemos realizado las denuncias y la Justicia está actuando. Ya hay dos personas que están con prisión domiciliaria y se están indagando a las otras personas”, declaró Jalil. Asambleístas de Andalgalá reclaman que ya “ahí empieza mal. Como ciudadana andalgalense me da vergüenza este señor, un desubicado importante. Que le pregunte a la gente la forma violenta como allanaron sus casas, con golpes, rompiendo sus cosas, destrozando todo lo que había a su paso, militarizando la ciudad y criminalizando la protesta. Ahí ya empieza mal y, de nuevo, un desubicado con el ejemplo de Japón, porque entonces también podríamos decir que en Irán se aplica la ley del Talión, por ejemplo para los ladrones y corruptos. Es notable, cuando se quieren rajar por la tangente, los ejemplos absurdos que dan”.
En el transcurso de la entrevista Jalil expresa que “Todos los proyectos tienen que tener su impacto ambiental, su control y nosotros somos muy estrictos en el control”, una declaración contradictoria si pensamos en Alumbrera, reflexionan desde la asamblea de Andalgalá, y agregan: “la cual tiene una pila de denuncias, el caso testigo del empobrecimiento y la CORRUPCION de la provincia de Catamarca. Es indignante las expresiones tan livianas, ese discurso vetusto, obsoleto, setentoso a la hora de querer limpiarle la cara sucia de la megaminería. Por si no lo sabe este señor, a Andalgalá, Alumbrera le desapareció un pueblo, llamado Vis Vis. Antes había familias que vivían de la tierra, ahora es un pueblo fantasma”.
Pero Jalil sin ningún reparo, también menciona a Alumbrera en la entrevista y aclara: “Tenemos un pasado complejo que fue un proyecto grande, Alumbrera, donde la gente no vio la calidad. Porque hoy un intendente de Belén le dice al intendente de Andalgalá – que no son de nuestro partido – que somos buenos para criticar, pero recibimos los recursos. Y en ese sentido nosotros hemos hecho un fideicomiso para administrar los recursos de la minería, le hemos dado transparencia”. Pero desde la Asamblea El Algarrobo se preguntan si “¿se refiere a YMAD, denunciados en Comodoro Py el año pasado, lo que terminó en un allanamiento? ¿Se refiere al “Nepotismo” organizado donde arman una sociedad bastante turbia para según ellos, ADMINISTRAR los bienes minerales?”.
En otros tramos de la entrevista, Jalil negó nuevamente, contrario a las imágenes que se difundieron en medios de comunicación, y redes sociales que no hubo represión, e intentó correr el eje ante la pregunta del periodista sobre la contaminación de proyectos mineros: “Eso no lo puedo decir yo porque tiene que pasar el proceso de (control por) Medioambiente como cualquier proyecto. Éste está en la etapa de exploración, después tienen que presentar a la oficina de Minería cómo va a ser el proyecto y tienen que haber audiencias públicas y después se podrá definir la explotación o no de esa mina y de cualquier otro emprendimiento, sea hotelero, gastronómico o agroindustrial”. Sin embargo desde la Asamblea El Algarrobo niegan que en la práctica esto suceda: “Cuando se refiere a las “audiencias públicas”, ¿a cuáles en particular? ¿A las que hacen engañosamente con el mote de CHARLAS, articuladas por el Embajador de la Paz, un elemento nocivo que plantaron en la ciudad, un tal Tarraubella, que chapea con Naciones Unidas y dice pertenecer a una ONG “Eco-Conciencia” que de ECO tiene muy poco y de CONCIENCIA no tiene nada? ¿A eso se refiere?”.
El escenario es complejo y se ha teñido de represión y persecución, una postal que se repite cada vez que los intereses mineros se ven afectados por la lucha popular y ambiental, y es que el gobernador lejos está de poder garantizar que el proyecto no va a contaminar: “El pueblo de Andalgalá se lo está diciendo hace 11 años, y usted jamás quiso escuchar. No hace falta ser un experto en la materia para saber, como dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ese proyecto es INVIABLE, que pone en serio riesgo la salud y la vida de las personas. ¡No hay licencia social! ¡La Paz volverá a Andalgalá cuando se vayan las mineras! ENTIENDA, y gobierne para todos, incluidos los que están luchando por el AGUA que sus nietos van a tomar. ¡Violencia es mentir!”, reclaman enérgicamente desde la Asamblea El Algarrobo, frente a las declaraciones de hoy del gobernador de Catamarca
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