La gobernadora se jactaba de ser una de las provincias que inauguraba este formato bimodal pero la realidad es que en El Bolsón esto no está ocurriendo. Si bien algunas escuelas rurales ya comenzaron y tienen el transporte resuelto, son una minoría.
En números, más de un 80% de la población rural de la zona no tiene clases, con lo cual, otro gran objetivo del gobierno queda a la vista: el vaciamiento de la ruralidad para que quede disponible para la especulación inmobiliaria.
¿Qué fue lo que pasó?
Hace mucho tiempo que una empresa monopoliza el servicio de transporte escolar en la zona. Una empresa que ha sido objeto de denuncias por falta de protocolos habituales para la oferta de este servicio. Amparos legales por parte de familias, de escuelas y hasta del sindicato docente.
Este año, como suele suceder, Educación en lugar de resolver la situación en forma previa al comienzo de clases (17/02) aún se encuentra "negociando" su concesión. Y en esa negociación, se encuentra con que la única empresa se niega a aceptar la propuesta económica.
Esto desnuda la naturalización de un acuerdo que en forma implícita mantienen el Ministerio de Educación y esta empresa. Desnuda la precariedad y la falta de contacto con la realidad por parte de una gobernadora que desconoce que en al menos una localidad, más de la mitad de las escuelas que debieran haber comenzado las clases no lo puede hacer por negligencia de sus funcionarios. Tal vez no esté ni enterada, ya que no se han escuchado pronunciamientos al respecto.
A una de las escuelas que tiene una matrícula de 200 estudiantes, les ofrecen "alegremente" y "mientras tanto" dos combis con una capacidad de 16 estudiantes cada una. Así, sin vergüenza, la respuesta desde el gobierno es una desfachatez que promueve la desigualdad educativa.
La pandemia cómo factor de ajuste
Con la pandemia y la falta de presencialidad, otro aspecto que se vio recortado, fue la asistencia alimentaria a las familias que contaban con comedor en sus escuelas. El reemplazo del almuerzo diario por la entrega de "Módulos alimentarios" fue escaso ya que no respetó la entrega quincenal prevista inicialmente. Este año, en ese sentido, ni siquiera se reparten módulos. La entrega de una tarjeta alimentaria fue anunciada, pero aún en las escuelas no hay información al respecto.
La reflexión y construcción de protocolos, también es otro tema del que el gobierno se deshizo. Está importante tarea quedó en manos de cada equipo docente que debió adaptar a las realidades que desde el Ministerio, evidentemente se desconocen.
Pero no sólo eso, sino que les docentes deberán asumir responsabilidades que no le corresponden, como diagnosticar posibles cuadros de covid 19.