El Bolsón (ANPP).-Compartimos el documento leído en la marcha de ayer en el contexto del 8M en El Bolsón:
DOCUMENTO 8M COMARCA ANDINA
Hoy 8 de marzo de 2021 en esta jornada de lucha Plurinacional Feminista y Transfeminista paramos porque nuestras vidas valen.
Estamos hartas de la violencia machista presente en el trabajo, en la calle, los medios de comunicación, en la Justicia, en nuestras casas y camas, en la escuela, en el hospital, en los sindicatos y en cada lugar al que vamos.
Somos mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, travas, no binaries e intersex. Nos encontramos, nos organizamos y resistimos una vez más porque cada acto de lesbodio y transodio, cada femicidio, cada travesticidio, cada transfemicidio nos conecta desde el dolor, la rabia y el deseo de transformarlo todo más allá de cualquier frontera.
Paramos porque nos faltan amigas, compañeras/es y hermanas/es. Y ya no nos callamos más.
Este año hubo en nuestro país 66 femicidios, 2 travesticidios, 1 transfemicidio y 54 niñes que quedaron huérfanes como consecuencia de la violencia patriarcal.
Los femicidios, transfemicidios y travesticidos son la máxima expresión de un entramado de violencias que se teje cotidianamente en todos los espacios que habitamos. Y el Estado es responsable.
Paramos porque estamos hartas de ir a denunciar y chocarnos contra la pared de la indiferencia de un sistema judicial burocrático y arcaico, que no sólo descree de las víctimas, sino que, además, desatiende los pedidos urgentes de ayuda y protección exponiendo y revictimizándonos una y otra vez. Con la mirada siempre puesta en nosotras/es, haciéndonos sentir culpables.
En instancias como la del juicio político iniciado el mes pasado a la Jueza Erika Fontela quedó en evidencia el poco conocimiento y cuidado que tiene el ámbito judicial ante la problemática de la violencia.
En este procedimiento sumamente irregular apoyado por los medios hegemónicos, el Poder Judicial cómplice sólo la imputó por el maltrato hacia las, los y les empleades y abogades, pese a la gran cantidad de denuncias que tiene en su contra por la violencia que ejerció sobre las mujeres, adolescentes y niñes que requirieron su servicio de justicia durante el ejercicio de sus funciones y a quienes paradójicamente, ante el pedido de intervención judicial, se les devuelve más violencia, mayor vulneración de derechos.
Denunciamos que la in-justicia heteropatriarcal aún persiste en el sistema judicial, favoreciendo a violentos, violadores y progenitores irresponsables con prácticas burocráticas. Su impunidad nos obliga a convivir con femicidas y abusadores también impunes, naturalizando las violencias de género y las violencias institucionales.
Denunciamos públicamente el accionar de la fiscalía de Bolsón, la falta de perspectiva de género para abordar delitos contra la integridad física de mujeres y niñes es notoria desde el comienzo de la denuncia.
Los procesos de investigación de estos hechos no respetan los tiempos procesales correspondientes, se somete a la víctima a un desgaste emocional en un ir y venir sin información concreta y casi ninguna causa llega a juicio.
La mayoría de estas causas terminan desestimadas aún con las pruebas presentadas por parte de la defensa.
Señores jueces y juezas: nos están matando y es también su responsabilidad.
Exigimos a la Corte Suprema de Justicia que se expida con más celeridad en todas las sentencias por femicidios, intentos de femicidios, violaciones, abusos sexuales en las infancias que termina favoreciendo a los imputados muchas veces en libertad por falta de una condena firme.
Exigimos el desmantelamiento de las redes de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, y de las fuerzas represivas y judiciales que son cómplices.
Seguimos reclamando:
- capacitación continua en perspectiva de género, diversidad y derechos humanos al personal de comisarías, defensorías, juzgados, fiscalías y todo personal interviniente en situaciones de denuncias de violencias de género.
- un móvil para uso exclusivo de la Comisaría de la mujer de El Bolsón y de Lago Puelo y más personal para cubrir horarios de atención.
- que el Ministerio Público Fiscal cuente con herramientas que garanticen el efectivo e inmediato acceso a la justicia (equipo forense, cámara Gesell, OFAVI en El Bosón, equipo técnico para la atención a las víctimas) ya que quiénes recepcionan las denuncias en estos casos no sólo revictimizan, si no que también violentan a las mujeres o familiares de niñes abusades a la hora de rectificar la denuncia. Y que disponga medidas urgentes de protección sin hacernos recurrir para ello a los juzgados de familia.
- capacitación continua en perspectiva de género, diversidad y derechos humanos al personal de comisarías, defensorías, juzgados y todo personal interviniente en situaciones de denuncias de violencias de género.
- puesta en funcionamiento de Casas refugio coordinadas por equipos técnicos que trabajen articuladamente con otras instituciones en cada pueblo de la comarca.
- continuamos exigiendo la creación de un centro de atención integral a mujeres y disidencias en situación de violencia de género.
- hacer efectivo el cambio de lugar de trabajo de aquellos empleados municipales y provinciales que tengan denuncias por violencia, a fin de garantizar que no estén en contacto con mujeres, disidencias, niñes y adolescentes.
- apertura y creación de cargos de Jardín Maternal en tres turnos, priorizando la asistencia de niñes cuyas familias padecen situaciones de violencia en cada pueblo de La Comarca
- urgente articulación entre instituciones de las provincias de Río Negro y Chubut para dar respuesta a las situaciones de violencia de género y evitar revictimización de las mujeres.
Exigimos abogades gratuitos con perspectiva de género en todo el país para acompañar las denuncias.
Exigimos una reforma judicial feminista, paridad en la justicia, elección popular de jueces y juezas, juicio por jurados y aplicación efectiva de la Ley Micaela.
¡Basta de justicia patriarcal!
Paramos porque trabajadoras somos todas y todes.
Somos les que trabajamos en condiciones flexibilizadas e informales, les encargades del trabajo doméstico y de cuidado, les que sostenemos los hogares y cobramos menos por igual trabajo.
Quienes en tiempo de pandemia y crisis económica sufrimos los efectos de la feminización de la pobreza.
En la Argentina castigada por la emergencia sanitaria a las mujeres se nos intensificaron todos los padecimientos: los bajos salarios, el aumento de inflación, la sobrecarga laboral, las consecuencias del teletrabajo, el incremento y sobrecarga de las tareas domésticas sumado a que la desocupación es cinco veces más respecto a la de los varones.
Las mujeres y disidencias sufrimos la burocratización del sistema con parches que resultan insuficientes para cubrir la Canasta Básica, pagar un alquiler y poder vivir dignamente.
Exigimos planes de acceso a la vivienda y aplicación efectiva de la Ley de Alquileres.
Reclamamos el cumplimiento efectivo de la Ley de Identidad de Género y Ley de cupo travesti trans para garantizar condiciones de igualdad en el acceso al trabajo que nos permitan mejorar nuestras vidas.
Exigimos el reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras sexuales y repudiamos la violencia institucional que aprovecha la pandemia para su criminalización.
Paramos porque en este primer 8 de marzo con aborto legal nos mueve el deseo de cambiarlo todo.
El deseo de poder decidir sobre nuestras cuerpas y de vivir vidas dignas y elegidas, sin más criminalización ni estigmas; sin obstáculos de los antiderechos ni de les objetores dentro del sistema de Salud.
Este deseo se volvió Marea Verde para convertirse en la Ley 27.610 de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. La ley más colectivamente luchada y ganada, que lejos está de ser un techo para nosotras y nosotres.
Por el contrario, este será el piso desde el cual ensanchar las posibilidades de nuestro derecho al aborto libre y feminista, porque nuestros deseos nunca cabrán en sus leyes.
Asumiremos juntes el compromiso de cuidarla, abrazarla y darle alojo, para que viva la Ley y se cumpla.
Exigimos la liberación de las presas por abortar que aún están en las cárceles de nuestro país.
Paramos porque la violencia obstétrica también es violencia de género
Exigimos decidir sobre nuestras cuerpas y nuestros procesos sexuales reproductivos y no reproductivos. No queremos más maltrato en las salas de parto ni en los consultorios de las instituciones médicas de La Comarca.
Exigimos el cumplimiento de las leyes nacionales y provinciales que son quebrantadas sistemáticamente por abuso de poder y que se acaten las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Aún en pandemia los derechos se siguen vulnerando. Sólo el hospital público en El Bolsón no alcanza para atender la alta demanda de personas con posibilidad de gestar y partos de toda la Comarca.
En estos tiempos se hace más evidente la necesidad de una Maternidad para la zona con un abordaje fisiológico. Las personas con posibilidad de gestar se ven forzadas a parir más que nunca en un entorno de incertidumbre, sin políticas claras y coherentes que prioricen su salud y su bienestar.
Por todo esto, exigimos una salud pública con perspectiva de género y una ESI laica y feminista en todos los niveles e instituciones educativas de forma irrestricta.
Paramos exigiendo una capacitación en el marco de la Ley Micaela a los medios de comunicación y campañas de prevención contra la violencia sexista en todos los medios que reciben pauta publicitaria oficial.
Paramos porque ni la tierra ni nosotres somos territorio de conquista.
Por eso decimos: Tierra y Agua para vivir, Feminismos, Transfeminismos y Ecofeminismos para habitar.
Reclamamos el acceso a la tierra, repudiamos los intentos de desalojo en toda la Comarca y la estigmatización de las comunidades por parte de los medios hegemónicos. Por eso, exigimos ordenanzas que garanticen un porcentaje de tierras para mujeres y disidencias.
Reclamamos apoyo a la producción agroecológica contra las corporaciones que manejan los precios de los alimentos indispensables.
Basta de políticas extractivistas. Decimos Fuera a Panamerican Silver y repudiamos a Arcioni quien a costa del pueblo trabajador promueve los proyectos mineros en la Meseta Chubutense.
Exigimos el retiro del proyecto de zonificación minera y el tratamiento de la iniciativa popular! Nos pronunciamos contra el megabasural en Epuyen, contra el loteo de Pampa de Ludden, contra la exploración en Calcatreu, contra la extracción de uranio, contra la utilización de los incendios como herramientas de destrucción para posteriores negociados inmobiliarios y proyectos extractivistas.
Defendemos el agua para los barrios, para los cultivos, para los territorios, para apagar los incendios. Agua para la vida, no para la Megaminería. Defendemos a la Pacha. Defendemos a la Mapu.
Denunciamos la criminalización de las mujeres del pueblo mapuche que luchan en defensa del territorio y en contra las empresas transnacionales que avanzan con la complicidad de los gobiernos En este contexto de pandemia la judicialización continua. No hay escucha ni justicia, los poderes del Estado siguen encubriendo a quienes reprimen y violentan a las comunidades. Es urgente que el poder judicial incorpore una mirada que incluya la memoria, la cosmovisión de los pueblos pre existentes, en vez de profundizar el racismo, el colonialismo y la desigualdad.
Repudiamos la persecución del gobierno de Paraguay contra el campesinado que resiste las políticas extractivistas y contaminantes en el territorio y especialmente contra la familia Villalba. Exigimos la aparición con vida de Lichita, libertad para Laura Villalba y justicia por Lilian y María Carmen.
Adherimos al repudio nacional contra el chineo y la represión policial a las comunidades indígenas y afro.
Repudiamos la criminalización y los asesinatos perpetrados por Gobiernos, terratenientes y aguatenientes contra los pueblos defensores del territorio de Abya Yala que defienden la vida en sus territorios. Junto a Berta Cáceres y a nuestras hermanas mapuche gritamos a viva voz: "Despertemos humanidad, ya no hay tiempo". Por la tierra, por el agua, por los bosques... NO A LA MEGAMINERÍA EN PUELMAPU, NO A LA APROPIACIÓN DE TIERRAS POR PARTE DE MULTIMILLONARIOS, NO A LA CONTAMINACIÓN CON AGROTÓXICOS, NO A LA EXPLOTACIÓN DE ANIMALES.
Frente al patriarcado capitalista, no nos victimizamos, nos empoderamos. Con la convicción de que lo personal es político, nos repensamos individual y colectivamente, recuperamos y compartimos nuestras experiencias de militancia para seguir luchando porque demostramos que juntes somos poderoses.
Paramos por nuestras muertas, por las que aún son silenciadas, perseguidas, por las que están presas, por las que no pueden llegar a una plaza porque están confinadas con miedo a sus agresores, por la explotación laboral, por la sobrecarga en trabajos de cuidado, por las que tienen una discapacidad y enfrentan barreras sociales y culturales para moverse.
Caminando codo a codo, vamos aprendiendo históricas formas de resistencia: la construcción amorosa de formas de familia contrahegemónicas, la amistad política que teje redes de acuerpamiento, la defensa de la vida en las casas y las calles.
Paramos por Lohana, por Diana, por la Pepa Gaitán y por todas las que se van haciendo semilla de infancias libres y de otras formas de transitar la humanidad.
Paramos por nosotras/res mismas/es porque sanando una sanamos todas/todes y nuestra pandemia sigue siendo el patriarcado. Nos fortalecemos hermanadas, con la rabia y con el amor, acuerpadas por las compañeras y compañeres que murieron sembrando resistencias para construir un mundo feminista y transfeminista y gritar bien fuerte:
Vivas, libres, felices y desendeudadas nos queremos!
Queremos abortar o gestar y parir tomando decisiones libres sobre nuestras cuerpas!
Separación de la iglesia y el estado!
Absolución definitiva para Marian Gómez, Higui y J. Lemonge.
Repudiamos el fallo que negó la figura penal de travesticidio en el juicio de Diana Sacayán.
Ni un femicidio, ni un travesticidio, ni un transfemicidio más!
Lucinda Quintupuray, Otoño Uriarte; Corina Cárdenas, Soledad Murgic; Angélica Gomba; Graciela Angulo; Evangelina Catalán; Jésica “Coco” Campos; Beatriz Cañuman, Inés Bayer, Daiana Morales,
PRESENTES AHORA, Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE…
Ni una muerta más por persecución política: Berta Cáceres, Marielle Franco, Macarena Valdés...
PRESENTES AHORA, Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE…
8 de Marzo de 2021
Editoriales ANP
