Al llegar a la localidad de El Hoyo, un grupo de percusión encabezó la marcha y se dirigieron hacia la fiscalía, para plantear su descontento con el fiscal Díaz Meyer y con la justicia chubutense en général que habilita allanamientos ilegales, con la excusa de los hechos sucedidos en la visita del presidente. O del gobernador, habría que decir.
Arcioni no puede caminar por las calles de la provincia que gobierna. Es repudiado masivamente. Mucho más, su ministro de "seguridad" Massoni, quien desde su ministerio incurre en actos ilegales, como mostrar videos de detenciones de personas, exponiendo su rostro e identidad sin juicio que les determine culpables de nada.
Este 24 muches pidieron la intervención de la provincia. Porque lo de Arcioni ya no es sostenible.
Un gobierno que actúa y gestiona los intereses de empresas y para ello gobiernan en contra de la voluntad popular, no dista mucho de la dictadura. La represión es la respuesta a su impotencia contra el pueblo organizado. Arcioni ya no puede ser sostenido ni por Massa ni por el gobierno nacional en un cargo que le permite hambrear al pueblo, entregar el patrimonio estatal, accionar contra la voluntad popular.
Si el gobierno nacional no aprueba estás formas debe intervenir la provincia en forma urgente. Si no lo hace, lo está permitiendo en desmedro de todo el pueblo de Chubut.