El Bolsón (ANPP).- 03 Mayo 2020
Cuidate, ¿quedate en casa?
Mientras todes nos quedamos en casa, cumpliendo con los cuidados impuestos por
los gobiernos nacional y provinciales, el norte de Chubut (nuestra querida
Comarca) es militarizado, y en Bariloche la policía y el poder judicial se
hacen a un lado, permitiendo el ataque a la comunidad mapuche Buenuleo.
Nuevamente nos preguntamos: ¿el fin justifica los medios? ¿Cuál es la intención
de instalar 100 efectivos en El Hoyo? ¿Por qué no destinar ese dinero a la
mejora de nuestro sistema de salud? Les trabajadores de salud siguen cobrando a
destiempo, y los hospitales siguen teniendo faltantes de equipos y de
mantenimiento. En estos días se conmemora el Primero de Mayo, día de lucha de
las clases trabajadoras, día de sangre derramada para instaurar derechos
laborales que hoy consideramos mínimos, pero que vuelven a peligrar porque los
estados y los sistemas capitalistas y neoliberales avasallan
contínuamente, en esta "Crisis sanitaria mundial" ésta
"plan-demia" el traslado de capital y la concentración desde les que
menos tienen hacia hacía les que más poseen está siendo brutal.
De manera sorprendente, el ministro Massoni declara que él no estaba informado
de este movimiento de tropas, depositando la responsabilidad en el intendente
Huisman .
Sin embargo, el asentamiento militar se da en el marco de las leyes de Defensa
Nacional y de Seguridad Interior, las cuales implican que las decisiones al
respecto son tomadas por el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor Conjunto y
el Comando del Ejército, quienes designaron al coronel Leonard para coordinar
los Centros de Operaciones de Emergencias sanitarias de Chubut.
La ley sobre Defensa Nacional (Ley N° 23.554) habla sobre el planeamiento
estratégico militar en caso de ataques. Es claro, entonces, como se presenta a
la presente crisis de sanidad como una guerra, y no como una problemática de
salud que implicaría la inversión en lo relativo a la misma.
La otra ley, de Seguridad Interior (Ley Nº 24.059), dice en su art. 23 que el
empleo de las fuerzas de seguridad está justificado en tanto estén en peligro
colectivo la vida, la libertad y el patrimonio de los habitantes de una región
determinada, o en situación de desastre según los términos que norman la
defensa civil, en la cual se denomina desastre a cualquier amenaza natural o
antropica.
Entonces, ¿estamos cuidándonos o estamos en guerra? ¿Cuál es el desastre, quién
lo provoca?
Si bien sabemos que el virus se contagia rápidamente, con lo cual puede hacer
colapsar al sistema de salud, también sabemos que su tasa de mortalidad es
baja, por lo cual podría ponerse en tela de juicio el uso de estas medidas que
militarizan nuestras zona, las cuales generan además gastos económicos
que podrían ser destinados a sostener el sistema de salud público, que es lo
que se necesita en este momento.
Por otra parte, la ley habla del trabajo de las fuerzas armadas para garantizar
la libertad de la población, cuando, actualmente y en Chubut, cumplen un
accionar represivo, amedrentador y controlador de les habitantes.
Necesitamos salir de la pasividad que nos impusieron. Cuidarnos es también
cuidar nuestros derechos, que en pos del cuidado de nuestros cuerpos, estan
siendo obviados, pisoteados. Necesitamos alzar la voz, organizarnos
colectivamente y cuidarnos no sólo del virus, sino del aislamiento y la
represión. Es importante no naturalizar el recorte de nuestras libertades y el
abuso de las fuerzas de "seguridad".
No queremos militares en nuestras calles. Esta es una crisis sanitaria, no de
seguridad. ¿Qué formación sanitaria tienen estos efectivos? Necesitamos
personal de salud bien pago y recursos para equipar los hospitales, no el
sostener económicamente una instalación militar.
Nos surge la pregunta: ante la posibilidad del término de la cuarentena, ¿el
gobierno provincial intenta asustar y controlar la posibilidad de protesta?
Hace apenas unos días la multinacional minera Yamana gold que impulsa el
proyecto Suyai en el cordón Esquel se asoció con los empresarios Elsztain
y Zang para la explotación del mismo, apostando a poder cambiar las leyes
y la voluntad del pueblo. Este movimiento juega un papel político: es
claramente observable la tensión entre el empresariado, la voluntad popular y
lo primordial del cuidado de la salud.
¿El gobierno Nacional a quién respalda? Un gobierno provincial que hasta hace
algunos días hacía sonar las sirena de los bomberos para marcar el toque de
queda, que reprime y persigue a sus habitantes, que no les paga a sus médicos,
docentes, ahora va a acantonar un regimiento en nuestra Comarca. Les pedimos disculpas
si no les creemos su intención de cuidarnos.
Seamos responsables en nuestro cuidado, no lo dejemos en manos de las
multinacionales farmacéuticas. Poco a poco nos haremos inmunes al virus, cómo a
tantos otros. Seamos inmunes ya al aislamiento.
Comencemos a generar proyectos comunitarios No dejemos que
"comunitario" tenga el significado negativo que nos imponen desde los
medios masivos. Creemos colectivamente, aún en estos tiempos. Recordemos a las
Madres, quienes empezaron simplemente caminando. Demos el primer paso.