(Equipo Comunicaciones Mapuche coordinacionmapuche@gmail.com).-Representaciones
de Grupos de Trabajo en defensa de los Derechos Humanos de Chiloé,
visitaron el sábado 28 de septiembre a la comunidad Fundo Alto
Gamboa que es encabezada por la Lonko (autoridad tradicional),
Clementina Lepio, quienes enfrentan la amenaza de un proyecto
eléctrico y que compromete espacios de significación cultural
ancestral y ambiental.
Las
representaciones son integrantes de diversas organizaciones sociales
chilotas y de comunidades de Pueblos Originarios, quienes reconocen
en la comunidad a familias y personas defensoras ambientales y de
derechos humanos, sumándose a su vez a las denuncias por
violaciones a derechos ya que, según se ha señalado, instituciones
del estado chileno y una transnacional canadiense, han intentado
imponer un proyecto eléctrico sobre una superficie de casi 5
hectáreas que es parte del uso tradicional de la comunidad desde una
perspectiva de la cosmovisión y espiritualidad. Asimismo, han
indicado que el proyecto en cuestión fue aprobado de manera
inconsulta con la comunidad y se emplaza sobre espacios de
humedales, fuentes de agua y de una gran riqueza en flora y fauna
que sería directamente afectada, donde, entre otras intervenciones,
se ha pretendido la instalación de mega torres eléctricas con
electromagnetismo en las inmediaciones de numerosas viviendas
de familias y escuelas con más de dos mil niños y niñas.
El
Grupo de Trabajo sobre derechos humanos y proyectos de
energía, ingresó recientemente a mecanismos y procedimientos de
Naciones Unidas lo de Alto Gamboa y en particular, esperan que el
Comité sobre Eliminación de la Discriminación Racial (CERD)
atienda debidamente el caso, ante la falta de cumplimiento de las
instituciones públicas responsables para resguardar y reparar los
derechos de la comunidad, como también ante la exposición a una
amplia población a diversos riesgos y afectaciones, precisó el
profesor y miembro de sindicato docente, Claudio Gómez.
Previamente,
similar acción adoptó el Grupo de Trabajo sobre Derechos
Humanos y Humedales en Chiloé, quien comunicó el levantamiento
de un Llamamiento Urgente, denunciando que “un importante
humedal corre un serio riesgo, el que está vinculado con la
cuenca de Río Cheuque, la Laguna Hueico, sus pomponales y
lagunillas, el que es además considerado por la comunidad como un
espacio sagrado que contribuye a la recolección de hierbas y árboles
medicinales, ciclos de ave migratorias y oficios ancestrales”,
indicaron a fines de agosto: Julio Iglesias Navarro, Angela Cares,
Ruth Caicheo y Heriberto González.
En
el encuentro del 28 de septiembre, integrantes de la Comunidad Fundo
Alto Gamboa y las representaciones de los Grupos de Trabajo
defensoras de derechos humanos, también compartieron antecedentes
sobre la vía judicial del caso que se ventila en la Corte Suprema,
trascendiendo que paralelamente existiría manifestación expresa de
la empresa y del Ministerio de Energía de respetar el espacio
ancestral, sin embargo, se ha señalado desde la comunidad, que los
responsables de este conflicto, Saesa y el estado chileno, no han
establecido ninguna propuesta concreta como mecanismo de resolución
y reparación, por lo tanto estiman que la amenaza sigue latente.
Los
propósitos de la Comunidad Fundo Alto Gamboa y la lonko
Clementina Lepio es salvar y proteger este espacio, para
ello se demanda el traspaso de los terrenos y asegurar así
la conservación a través de su reconocimiento como
santuario de la naturaleza y de su espacial valor para la
memoria, patrimonio ceremonial y revitalización de los saberes
ancestrales.
Muestras
de apoyo
Recientemente,
en el marco de manifestaciones a favor del “Acuerdo Regional sobre
el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a
la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe”,
más conocido como Acuerdo de Escazú, se realizó una intervención
pública en Santiago por parte de organizaciones de Derechos Humanos
y Ambientales participantes en la Cumbre de Los Pueblos,
entre ellas Amnistía Internacional, haciéndose referencia como
uno de los graves casos de injusticia ambiental en Chile, la
situación que atraviesa la comunidad Williche, destacando la nula
consulta indígena para la realización del Proyecto Eléctrico Línea
de Transmisión Chiloé – Gamboa.
En
Canadá, matriz de la transnacional SAESA y en el marco de las
movilizaciones contra el Calentamiento Global del 27 de septiembre,
en Montreal, Toronto y otras localidades, han dado visibilidad
al conflicto de la empresa en Chile y en particular con comunidades
Mapuche Williche, ente con amplia presencia en el sur dedicado a
los negocios de distribución y transmisión eléctrica y que es
controlado por el fondo canadiense Ontario Teachers Pensión Plan
Board (“OT-PPB”) y Alberta Investment Management Corp (“AIMCo”).
El
proyecto en cuestión
El
día 24 de abril de 2017, la Comisión de Evaluación del Medio
Ambiente de la Región de Los Lagos, por unanimidad, aprobó el
Proyecto hidroeléctrico, Línea Transmisión 220 kV Chiloé –
Gamboa, que se emplaza sobre terrenos ancestrales de la
comunidad mapuche Williche, Alto Gamboa, comuna de Castro, bajo el
incumplimiento del estado en su obligación de informar previamente y
consultar sobre su envergadura, omitiéndose una serie de impactos
sociales, ambientales y espirituales, contradiciendo el marco
normativo y el estándar internacional de derechos indígenas y
ambientales según han denunciado.
Para
la comunidad y vecinos de Castro, el proyecto ha generado una grave
alteración a la vida de los habitantes del territorio, a quienes se
les pretende imponer en sus inmediaciones una serie de torres de
tendido eléctrico de alto impacto, sobre espacios que tienen un alto
uso tradicional en salud y espiritualidad, lo que ha sido señalado
en reiteradas ocasiones por las familias mapuche williche, generando
en el presente a sus integrantes, una serie de prejuicios materiales
y morales, incluida la religiosidad y cosmovisión ancestral.
Según
el propio proyecto de la empresa en el Sistema de Evaluación
Ambiental, parte de las intervenciones que tendría el proyecto en
caso de concretarse involucraría: - Instalación de faenas;
Movimientos de tierra con excavaciones profundas de 23.500 m³; Obras
civiles; Postes de hormigón armado; Construcción de plataformas; -
Construcción de fundaciones para equipos y estructuras metálicas;
Montaje Estructuras metálicas y equipos en Subestaciones; Montaje de
torres, aislaciones y conductores en Líneas; Montaje de zapata,
pedestal y stub; Hormigonado; Montaje de superestructura y crucetas
de la torre; Montaje de conjuntos de aislación y poleas; Instalación
de conductores; Canalizaciones; Obras de Montaje de estructuras
metálicas, equipos primarios, conexionado de alta tensión; Obras de
control; Tendido del conductor; Templado y engrampe de cable
conductor; Cierre de puentes en estructuras de anclaje; Sala de
control, entre diversas otras instalaciones e intervenciones.
El
proyecto Línea Transmisión 220 kV Chiloé – Gamboa, a pesar de su
alta envergadura no fue ingresado vía Estudio de Impacto
Ambiental (EIA), sino por simple Declaración (DIA),
incumpliéndose asimismo con la
consulta indígena que es obligatoria al Estado ante cualquier
proyecto que involucre afectaciones a la vida de comunidades de
Pueblos Originarios.
El
Tercer Tribunal Ambiental rechazó el 22 de agosto
por tecnicismo jurídico el Recurso de Reclamación de la comunidad
Alto Gamboa de la comuna de Castro, Chiloé, sin resolver el
conflicto de fondo sobre afectaciones de derechos por Proyecto
Eléctrico de transnacional Saesa, continuando de esta forma la
amenaza a este espacio bio cultural, traspasándose la competencia
del conflicto a La Corte Suprema quien deberá
pronunciarse.
El
fallo del Tribunal Ambiental concluyó que “por las razones
anteriores la Reclamación de autos no podrá prosperar, por carecer
los reclamantes de acción para recurrir a los Tribunales
Ambientales. Por lo que se omitirá pronunciamiento respecto de las
controversias relacionadas con el fondo del asunto”, el que versa
sobre una cuestión de plazos y que se relaciona a la misma
vulneración de derechos del fondo del conflicto y que afecta a las
familias de la comunidad Mapuche Williche Alto Gamboa y vecinos del
sector.
El
Grupo de Trabajo sobre Energía y Derechos Humanos en Chiloé, señala
que el estado chileno en este proyecto no ha atendido las diversas
recomendaciones de organismos internacionales de derechos Humanos,
destacándose también informes desde las Ciencias
Ambientales y Sociales que dan cuenta de la importancia de
este espacio, incluido la Oficina Técnica del Consejo de
Monumentos Nacionales, quienes dan cuenta a través de una
constatación en terreno sobre las características y
particularidades del espacio desde el punto de vista cultural y de
biodiversidad, señalando en febrero del 2019 que dichos antecedentes
serían extendidos a la matriz del Consejo de Monumentos Nacionales
para la evaluación de la protección del sitio como Monumento
Nacional.
INFORMACIÓN
RELACIONADA
–Efectos
de la Radiación Electromagnética sobre la Salud / Dr. Andrei N.
Tchernitchin, Rubén Riveros
–Resolución
de Calificación Ambiental favorable, Resolución Exenta 141,
Comisión Evaluación Ambiental