Es que en realidad los acuerdos logrados fueron los que le dieron el triunfo en las últimas elecciones y la posibilidad de iniciar un nuevo mandato en diciembre. Pero si eso fue mentira para ganar las elecciones, el pueblo reclama su renuncia.
Acorralado, Arcioni no conoce más herramientas que la persecusión, la represión y las amenazas. Pero el contexto no está para jugar con fuego. El enojo es generalizado y si encima se amenaza con descuentos, la situación puede tornarse vertiginosamente en un kaos total que se llevará no sólo la gobernabilidad de Arcioni, sino seguramente, generará pedidos de cambios estructurales. No es concebible que una de las personas provincias más ricas del país no tenga para pagar los salarios.
Este miércoles 30 de octubre, se dio a conocer una circular absurdamente ilegal y ridículamente pensada como una herramienta para desarmar la bronca que cada día crece más en el sector estatal. En la misma, Federico Massoni, jefe de gabinete amenaza públicamente con hacer descuentos masivos y sancionar a funcionarios estatales por acciones a las que no están obligadas a cumplir.
La respuesta por parte de los sindicatos que integran será una acción judicial y seguramente nuevas medidas de fuerza. Arcioni debiera correrse a un costado y dejar de perjudicar a miles de trabajadores y trabajadoras como también a la sociedad en general.
Editoriales ANP
