Pero Chubut puede transformarse en el ejemplo de un accionar popular que se extienda por todo el país. Sindicatos que respondan a los intereses de los y las trabajadoras, movilizaciones en la calle y la expulsión de quienes gobiernan para pocos, como lo establece la Constitución.
Un clima de lucha ase respira en la patagónica provincia, en la que con la experiencia del año pasado, no se va a esperar mas.
Luego del retraso en los pagos de jubilaciones, julio comenzó con ocupaciones, paros y cortes de ruta. Esta semana, nuevamente se reafirma el rumbo de la dignidad de los y las trabajadoras. El sindicato ATECH acaba de resolver en congreso provincial paro por 72 horas, media jornada de trabajo a partir del jueves y retención de servicios desde el 7 de agosto.
Arcioni debiera darse cuenta que puede estar generando un levantamiento popular que en clima eleccionario puede arrastrar a Macri a la derrota. Pero que, por sobre todas las cosas, podría generar un cambio en las políticas sindicales que vienen siendo tan serviles como los gobernantes. En Chubut, esto viene cambiando y desde el año pasado, se armó una Mesa de Unidad Sindical que empoderó a los y las estatales.
Compartimos el acta firmada este medio día en el congreso del sindicato docente.
Editoriales ANP
