"YO, TRANQUILE DE QUE MIS HIJES ESTÁN RAPEANDO..."
Resulta
que todes queremos que nuestres hijes no caigan en las trampas del
sistema. Pretendemos que más allá de que sean militantes o no, no sean
parte de la masa amorfa, homogénea y sin rumbo claro en que pretende
transformarnos este sistema opresor. Será por eso, tal vez, que cuando
nos dicen que van a ir a una "batalla de rap" o "batalla de gallos",
entendemos que están en buen camino. Que están al menos siendo crítiques
al sistema, que están pensando y replanteándose lo que ven. Que no se
los ha podido tragar la máquina de picar carne de The Wall...
Sin
embargo, nunca está bueno estar lejos. ¿Qué son las batallas? ¿Son una
forma de rapear en la que dos o más se desafían al buen rimar? Es lo que
une se imaginaba. Pues no. Son eso y lo que la palabra dice en sí
misma. Una batalla entre dos personas que se agreden, se insultan,
intentan dejar al otro (y uso masculino porque no conozco que participen
chicas de esto, al menos como protagonistas); como ignorante (de la
cultura y de la rima) para poder sacarlo de pista.
Nada
de los orígenes del rap y el hip hop, machistas, sí, pero que nacieron
desde la rebeldía, la no resignación y se transformaron en ese rumor por
lo bajo que no deja de correr y corroer el sistema por donde no puede,
por los y las oprimidas, y su conciencia de clase. O hermandad como le
llaman elles.
El capitalismo se caracteriza por
engullir y dar vuelta las estrategias de sus enemigos. Así como aprendió
la dialéctica de Marx, para no ser rígida, dogmática, y quebrarse
frente a los planteos más básicos, ha aprendido a tragarse el rap, el
hip hop, pero también a la cumbia, a la trova y las múltiples formas de
militancia.
En general se pone al lado, imita y
cuando logra atención, desvía el rumbo. Tenemos hip hop, pues el
capitalismo lo transforma en patriarcado, violento, opresor,
competitivo, distractor y hasta descompresor de las mismas tensiones
sociales que genera él mismo.
¿Plantas medicinales? El capitalismo dice " hay que acapararlas todas, registrarlas, apropiárselas..."
¿Agrupaciones
sociales, políticas? Vamos a hacerlas "representativas", verticales, para
poder dominarlas corrompiendo a la menor cantidad necesaria de
personas.
¿Prensa y comunicación? Vamos a
volverla profesionalizada, para que sólo expresen algunes, que luego
querrán un salario y, por tanto, estarán dispuestes a moderar sus
discursos por un salario o un salario mejor. ¿Medicina? Transformémosla en mercancía... ¿Alimentos? ¡Que sean biene de mercado!...
Pero en algún lado siempre queda la escencia, de ese rap y hip hop contestatario, del que se compromete, del que no compite, del que abre cabezas... Vamos a acopañar a nuestres jóvenes, a mostrarles este camino. Porque
sino, es así, va engullendo cada invento del campo popular, criminalizando eso
engullido y transformado, despojándolo de sentido. Pero si todo
estuviera perdido, no estaríamos escribiendo esto. LA IMAGINACIÓN AL
PODER fue una de las consignas del Mayo Francés.