Selfie de los Albatros antes de ingresar al territorio de la comunidad mapuche |
El Cabo Primero Sergio Cavia, el Cabo Segundo Carlos Sosa, y el Marinero Sergio García se negaron este martes a prestar declaración indagatoria ante el Juez Leónidas Moldes, en el marco del expediente por el asesinato de Rafael Nahuel.
Los tres uniformados son asistidos legalmente por las mismas dos abogadas que defienden al Cabo Primero Francisco Javier Pintos, imputado en la causa, y de cuya arma subfusil MP5 salió la bala que mató al joven mapuche, según lo estableció de forma indubitable la pericia realizada a principios de este año.
Sin embargo, Pintos aseguró en la indagatoria del pasado 5 de julio que no portó esa arma al momento del “enfrentamiento” con los integrantes de la comunidad, y sus abogadas requirieron que se realice una nueva pericia sobre el proyectil extraído del cuerpo de Nahuel.
Esa pericia la está llevando adelante personal de Gendarmería -comenzó la semana pasada-, y hasta el momento no se informó sobre un resultado oficial.
La estrategia de defensa de Cavia, Sosa y García es esperar el resultado de ese trabajo, para luego solicitar al Juez la ampliación de indagatoria y prestar declaración.
Es que si se modifica el resultado de la primera pericia -lo cual convertiría el expediente en un escándalo-, la defensa de los Albatros podría poner en duda que Rafael haya muerto por causa de una bala disparada por los unifoormados.
Según repasa el libro “Silenciar la muerte – Crónica e investigación sobre la vida y asesinato de Rafael Nahuel”, “aproximadamente a las 14 horas del 25, el Albatro jefe del operativo, Oficial Principal Pablo Rubén Berra, ordena que una patrulla de cuatro uniformados haga un reconocimiento en el territorio (…). En esa patrulla van los Albatros Cabo Primero Cavia; el Cabo Segundo Sosa; el Cabo Primero Lezcano; y el Marinero García. Durante el trayecto se cruzan con un perro y ven a dos personas fumando. Deciden esconderse. Cavia y Sosa permanecen escondidos, mientras que Lezcano y García bajan hasta el lugar donde hay una antena derrumbada, con el objetivo de tratar de modular y avisar que habían entrado en contacto visual con los dos hombres. A través de los handys se comunican con Berra, quien manda al Cabo Primero Pintos y al Cabo Segundo Obregón -quienes estaban en el denominado “Puesto Mochilas”-, para que suban a detener a esas dos personas (...). En el trayecto se cruzan con integrantes de la comunidad mapuche, dan la voz de alto y empiezan a disparar. La primera línea de fuego la conforman Cavia, Sosa, Pintos y Obregón. Desde su puesto en la antena, Lezcano y García escuchan los dispararon. El primero de ellos se queda en el lugar, y el segundo sube a la búsqueda de sus compañeros de armas (…). Los Albatros, en escasos 10 o 15 minutos, realizaron entre 114 y 129 disparos. El Cabo Primero Pintos, el que más”.
La misma pericia balística que ahora se puso en duda, demostró que el Cabo Primero Cavia realizó un disparo con su pistola Beretta (con balas 9 milímetros); el Cabo Segundo Sosa portaba un MP5 pero no realizó disparos, mientras que efectuó 21 tiros con la pistola Beretta; y el Marinero García efectuó 20 disparos con la Beretta.
Se trata de los tres Albatros que este martes se negaron a declarar.
Su versión de los hechos figura en un expediente administrativo de Prefectura, que las abogadas defensoras intentaron incorporar a la causa judicial. El planteo fue oportunamente rechazado por el Juez Gustavo Villanueva, quien ya dejó la causa ante la finalización de la subrogancia que realizaba.