(CTA A RN).-La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma exige a las autoridades que declaren la emergencia ambiental tras el derrame de gas con fluidos de perforación que se produjo la mañana de sábado en este municipio. Es que aún ni si quiera pueden medirse las graves consecuencias para el ambiente y la salud que tiene esta nueva catástrofe, producto de la falta de control por parte del Estado y la negligencia de la empresa.
El
malestar en el pueblo crece y así quedó demostrado este jueves cuando
el Concejo Deliberante debió suspender la sesión ordinaria al negarse a
tratar un proyecto en este sentido. En el recinto, la CTA junto a la
comunidad reclamó acciones concretas frente a las consecuencias nocivas
que está trayendo la explotación a gran escala de gas y petróleo,
afectando la salud y la producción en las chacras, que van muriendo poco
a poco.
En este sentido, la central obrera llama al pueblo a seguir movilizándose hasta tanto las autoridades tomen cartas en el asunto. Hoy a las 20.00 habrá una nueva ronda en la Plaza San Martín de esta ciudad para informarse y definir los pasos a seguir.
Como señalara el secretario general de ATE y CTA Autónoma Río Negro, Rodolfo Aguiar "los
gobiernos deben asumir su responsabilidad e impedir que se sigan
llevando todos nuestros recursos sin ningún tipo de control. Las pautas y
el sistema bajo el cual explotar el petróleo y gas que son propiedad de
todos, deben surgir de un plebiscito vinculante del que participen todos los rionegrinos".
La idea de esta instancia es que fije las pautas, los costos y el sistema bajo el cual se tienen que llevar a cabo las tareas de exploración de los recursos naturales no renovables en toda la provincia.
Cabe
destacar, además, que si bien YPF sigue sosteniendo en sus
comunicados que no se contaminaron las napas, trascienden imágenes e
información de que la contaminación sigue avanzando, llegando incluso al
Río Negro.
Una vez más, la Central Obrera reclama a las autoridades provinciales y a las locales que defiendan los intereses de todo el pueblo rionegrino,
no sólo frente a las consecuencias negativas, sino también ante el
saqueo que significa que las empresas multinacionales se lleven el gas y
petróleo que es una propiedad colectiva, sin ningún tipo de control
estatal o social. Para esto, el pueblo movilizado en las calles es la única fuerza capaz de torcer el destino del alto valle rionegrino.
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