El Bolsón (Colectivo de Militantes por Los Derechos Humanos).- Este martes 16 nos encontramos con el fiscal a cargo de la fiscalía
de El Bolsón, Francisco Arrien. Pusimos en su conocimiento que hemos
recibido reiterados relatos de abusos de autoridad, y graves casos de
violencia policial, de personas que prefieren mantener el anonimato,
para evitar ser hostigados en caso de realizar una denuncia formal.
Presentamos un escrito que con algunos pedidos concretos que como
organizaciones realizamos ante las situaciones planteadas.
Agrupación Otoño
AGARRE
Colectivo de Mlitante de DDHH de El Bolsón
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El Bolsón, martes 16 de
octubre de 2018
Fiscalía de El Bolsón:
Sr. Fiscal Francisco Arrien;
Nos
dirigimos a usted como fiscal de la localidad de El Bolsón a fin de evaluar y
clarificar las funciones de esta fiscalía en relación al desempeño de las fuerzas
de seguridad en la localidad, en especial la policía de Río Negro.
En
particular, a raíz de las situaciones de violaciones a los derechos humanos que
han llegado como denuncias a estas organizaciones así como tantas otras que han
tenido trascendencia pública en las últimas semanas. En materia de prevención
de dichas situaciones entendemos que desde que se creara la fiscalía
descentralizada en El Bolsón en el 2006, momento en el que usted asumió el
cargo como fiscal titular hasta la actualidad, existen mecanismos arbitrarios
de ejercicio del desempeño policial que no han sido reprochados o prevenidos
por organismo gubernamental o judicial alguno.
Más
allá de los mandatos del poder ejecutivo en relación a las fuerzas de seguridad
que se encuentran bajo la dependencia del Ministerio de Seguridad, el Poder
Judicial tiene responsabilidad con relación al desempeño de las fuerzas de
seguridad como auxiliares de la justicia.
Debemos
hacer notar con respecto a esta responsabilidad en particular, que en el
transcurso de estos doce años de desempeño de la fiscalía de El bolsón, las
causas en relación a vejaciones, torturas, detenciones arbitrarias, y causas
que llamamos desde las organizaciones independientes la represión preventiva,
dirigida a jóvenes de sectores sociales populares ha ido en incremento tanto en
número como en gravedad, llegando a la muerte de Guillermo “Coco” Garrido en
2011, dentro de la Comisaría 12.
A pesar de que en los últimos
años la planta de empleados judiciales ha ido en aumento, junto a las reformas
del Código Penal, los mecanismos de intervención y control inmediato sobre los
detenidos son prácticamente inexistentes. Cabe mencionar que las organizaciones
que intervenimos en estas causas mencionadas no tenemos conocimiento de la
existencia de un teléfono de fiscal o adjunto de turno las 24 Hs. en El Bolsón,
a quién se pueda recurrir en caso de urgencia, a diferencia de las detenciones
por aplicación del Código Contravencional a cargo del Juzgado de Paz.
Solicitamos
además de lo ya mencionado, una estadística u otro informe en relación a esta
temática que nos permita a toda la población, conocer los avances en las causas
judiciales en las que están y estuvieron involucrados personal de la policía de
Río Negro.
Sin
otro particular, nos despedimos atentamente.