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jueves, 4 de octubre de 2018

EDITORIAL: "ARGENTINA CAE EN EL EMBUDO DEL PLAN COLOMBIA"

El Bolsón (RLN).- Editorial de la Agrupación Rojinegra.

Argentina cae en el embudo del Plan Colombia. Y aunque muchxs traten de hacer quedar al presidente como un inepto, no hay nada más alejado a la realidad. O bien, es posible que Macri no comprenda la totalidad de lo que su gobierno está haciendo, pero sabe que es parte de un manual pensado y ensayado en varios países, construido por EEUU, en el que las burguesías locales se quedan con grandes migajas y entregan todo el resto y más a esos empresarios que manejan varios Estados además de sus empresas. 
Grandes migajas, porque lo que se llevan es tan grande, que las migajas que corresponden a la burguesía local, es mucho más que lo que nunca han visto. O en todo caso, sólo se asemeja a los desfalcos producidos por la llamada "Generación del 80", integrada por Roca, Sarmiento, Mitre y otros burgueses, asesinos, torturadores, vendepatria, y demás calificaciones. Una generación que se apropió de grandes extensiones de territorio, influyó en los sistemas educativos ( para que estos respondan a las necesidades de esa elite: homogeneizar y clasificar), se apoderaron ( o se hicieron) de los medios de comunicación  más relevantes ( diarios, radios) y de las empresas de insumos para la construcción ( necesarios para toda obra pública). A cambio, acordaron con quiénes ostentaban el poder hegemónico en ese entonces, y abrieron las puertas del país a satisfacer sus necesidades. En ese entonces, era Inglaterra que con la revolución Industrial en marcha, necesitaba materia prima y mercado donde colocar  sus producciones. Así, se otorgó gratuitamente millones de hectáreas de tierras a las empresas inglesas que construirían el ferrocarril con un diagrama pensado para poder saquear a su necesidad. Además de habilitarles la depredación del quebrachal, entre otras tantas cosas. 
Hoy, el plan Colombia, viene por los recursos, pero también viene por nuestra capacidad de ahorro. Es decir, no sólo está en la mira el fracking en Neuquén, la minería en toda la cordillera, la agroindustria ( nótese, que ya no es agropecuario, sino industria del agro, y con esto, la fordización de la producción agrícola y todo lo que esto implica), la entrega de zonas pesqueras, petrolíferas en zonas de conflicto como Malvinas, etc. Todo esto, al igual que en mitad del 1800 y comienzos del 1900, requiere de una campaña exsaustiva para crear un sentido común que acepte lo inaceptable. Decir que tu sangre sólo sirve para abonar el suelo, no es tan diferente a decir que "el artesano" se ahogó. O decir lisa y llanamente "estamos encarando la segunda Conquista del Desierto" como dijo el ministro de educación en un acto en la Patagonia. 
Hoy, las estrategias son otras. Porque hay otro medio, con información más globalizada, y con la capacidad de difundir de diferente manera. Por eso, la difusión de ideas e información sigue siendo un objetivo de cualquier plan de conquista. El cierre de Télam, la intervención en la Defensoría del Público, la judicialización y persecución de comunicadorxs, el cierre y silenciamiento de radios comunitarias, el hackeo a agencias digitales de información como la nuestra ( que recibió varios hackeos en los últimos tiempos), la quita de subsidios, y pauta publicitaria estatal a los medios que pensaron que podían contar con ella, y la misma situación de crisis generalizada como elemento de cohersión para quienes militan ad-honorem en la comunicación, se traduce en un golpe que muy pocos medios lograrán soportar. 
Con el manejo total, o casi total de la información, la represión de la protesta, el gobierno se transforma en un gran ministerio de la opresión y la angustia. 
En ese clima, nadie se mantiene sano, y mucho menos fuerte. De hecho, al pueblo inca le prohibieron la quinoa, un alimento autóctono que brindaba fortaleza y salud a este pueblo originario y que impedía su rápida dominación por parte de los españoles.
Pero los pueblos también nos alimentamos de vernos reflejadxs en otrxs. Y ver el masivo levantamiento de mujeres en Brasil, oponiéndose al candidato fachista, machista y detestable de la derecha, nos refleja lucha, conciencia de clase, y necesidad de reproducir acciones similares en nuestro país. 
Atrapadxs en un sistema representativo, dónde lxs candidatxs transan las migajas del poder entre ellxs para luego intentar ser el mejor títere con la burguesía internacional, es el gran problema. Sin dudas habrá que cambiar eso, y por eso necesitamos seguir construyendo vínculos diferentes, conciencia popular y empezar a pensar qué sociedad queremos.