Por Comité
de Solidaridad Santiago Maldonado - La Plata.
Al
cumplirse 8 meses de la represión en la Pu Lof de Cushamen donde fue
desaparecido y asesinado Santiago Maldonado, seguimos exigiendo justicia. El
gobierno de Macri, en cabeza de la Ministra Patricia Bullrich, continúa
encubriendo a los gendarmes asesinos de Santiago, así como a los prefectos que
fusilaron a Rafael Nahuel, y felicita al policía de gatillo fácil Luis
Chocobar.
Pese a la campaña de confusión
de los medios de desinformación, Santiago Maldonado fue detenido desaparecido.
No estuvo perdido, ni extraviado. No se ahogó por no saber nadar. Fue
coaccionado a meterse al río para huir de la represión a tiro limpio que
desplegó Gendarmería. Como en el caso de Ezequiel Demonty, detenido, torturado
y obligado a arrojarse al Riachuelo pese a no saber nadar, por 9 policías
federales que luego fueron condenados por tortura seguida de muerte.
Aun así, Santiago no es el
primer desaparecido en democracia, ni tampoco el primero después de Jorge Julio
Lopez. La continuidad
de la práctica represiva de desaparecer personas tras detenerlas ha sido moneda
corriente en todos los gobiernos durante los últimos 34 años. Hoy el macrismo
tiene una nueva víctima a la lista de más de 215 casos de desaparición forzada
en “democracia”, esta vez la de Santiago, EL LECHUGA, conocido compañero
anarquista de La Plata, solidario y comprometido con las luchas populares.
La definición estricta de la
desaparición forzada de personas vigente en la Ley 26.679 es “la privación de
libertad cometida por un particular o agentes del Estado, y donde la
institución ha prestado su apoyo o aquiescencia y se niega a informar o
reconocer esa privación de libertad”. Recordemos que el Artículo 142 ter del
Código Penal, modificado por esa ley, no hace exclusivos en la definición de
este delito a los casos con resultado de muerte probada o presunta, sino que
pone el acento en la concurrencia de la complicidad estatal y la negativa a
reconocer la detención de una persona o informarla debidamente.
Esto es lo que pasó con Santiago,
porque la ministra Bullrich negó la presencia del compañero en el lugar y luego
negó la brutal represión de Gendarmería. En nuestro país la mayoría de los
casos de desaparición de personas no se investigan, o bien llegan a juicio con
figuras penales morigeradas o fragmentarias (como los apremios, las vejaciones,
y en los menos de los casos la tortura seguida de muerte) que no explican la
dimensión real de la prepotencia impune con que actúan los agentes del Estado
en la represión cotidiana.
Por eso, para denunciar las
desapariciones forzadas negamos el homicidio simple y la averiguación de
paradero, y afirmamos que se trata de verdaderos hechos de desaparición
cometidos por parte de agentes del Estado. Esto es lo que sucede con Santiago,
se niega su desaparición efectuada por parte de la gendarmería, y solo se
investiga el hecho como una averiguación de paradero.
Desde 1983 hubo más de 215 casos de
desaparición forzada en todo el país. Pese a la continuidad de los gobiernos
constitucionales, tantas veces defendida como garantía suficiente del respeto a
la vida y la libertad ambulatoria, la protección frente a las detenciones
arbitrarias y las torturas, los casos se han seguido acumulando con los años.
Los picos represivos en materia de
desaparición forzada han sido los años 1994 (17 casos), 1997 (12 casos), 2001
(13 casos), 2003 (13 casos), 2006 (13 casos) y 2009 (13 casos).
Esto implica que durante los seis
años del gobierno de Alfonsín se produjeron el 7% de las desapariciones
forzadas, durante los diez años del Menemismo el 33%, en los 3 años en que
Gobernó De La Rúa 9%, en la gestión de Duhalde también el 9%, y durante los
doce años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner se produjeron 39% del total
de desapariciones.
Estos datos evidencian por qué el
Kirchnerismo y todos sus aplaudidores intentan lavarse la cara reclamando a
cuatro voces la aparición con vida de Santiago, y ocultando que durante su
gobierno desaparecieron al menos 90 personas. Entre estos podemos
mencionar los emblemáticos casos de Iván Torres (Chubut-2003), Sergio Ávalos
(Neuquén-2003), Julio Lopez (La Plata. Bs. As.-2006), Luciano Arruga (Bs. As.
2009), Luciano González (Chubut-2009), Mario Golemba (Misiones-2008),
Daniel Solano (Río Negro-2011).
La provincia de Chubut, en la que
desapareció Santiago, es una de las que cuenta con mayor índice de
desapariciones forzadas, con 15 casos desde 1983 a 2017. Allí fue desaparecido
Luciano González de 41 años en 2009, detenido por el GEOP en Cerro Centinela en
el marco de un operativo de cacería al poblado de Corcovado (Departamento
Futaleufú), por la muerte de un policía y en un hecho represivo similar al de
Cushamen. Sus restos fueron hallados e identificados en 2013 y el caso sigue
impune.
A 8 meses seguimos exigiendo
justicia por Santiago y decidimos expresarlo con la restauración del mural que realizamos hace 3 meses en
la calle 1 y 33 en La Plata, que fue arruinado por fascistas que borraron los
rostros de desaparecidos y asesinados por el Estado en democracia. Pero esos
rostros vuelven a aparecer, y se suman otros como los de Johana Ramallo,
desaparecida por las redes de trata en La Plata, y de Rafael Nahuel, asesinado
por la represión de Prefectura Naval en un desalojo en Villa Mascardi. Por
todos ellos denunciamos al Estado represor y exigimos justicia.
JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO
Y RAFAEL NAHUEL.
MACRI, P.BULLRICH Y P.NOCETI SON
RESPONSABLES!
LIBERTAD YA A FACUNDO JONES
HUALA!
BASTA DE REPRIMIR AL PUEBLO MAPUCHE!
APARICIÓN CON VIDA DE JOHANA
RAMALLO.
BASTA DE REDES DE TRATA Y
COMPLICIDAD POLICIAL!
ESCLARECIMIENTO DE TODOS LOS CASOS
DE DESAPARECIDXS EN DEMOCRACIA!
Comité
de Solidaridad Santiago Maldonado - La Plata.