El Bolsón (ANPP).-Esta
tarde la la Plaza Central de Lago Puelo se llevó a cabo la Quinta Audiencia del
Juicio Ético Feminista, donde se presentaron los casos de Otoño Uriarte, Juana
e Ivana Huenelaf en paralelo a la restauración del mural de Santiago Maldonado,
nuevamente profanado.
La
jornada del sábado inició con la plenaria organizativa del Encuentro Nacional
de Mujeres, donde resonó la propuesta de llevar a Trelew para renombrarlo como Encuentro
Plurinacional de Mujeres, propuesta en solidaridad a las Mujeres Originarias y
en reconocimiento de las 36 naciones dentro del Estado Argentino, propuesta que
se invitó a llevar al debate en cada espacio de militancia y organización. Por
otra parte, se dio continuidad al Taller de Resistencias a la represión y a la
Criminalización donde se elaboró un documento, una línea de tiempo y un mapeo
de los conflictos territoriales en la región patagónica.
Al
finalizar la plenaria, las actividades continuaron en la plaza donde se dio
inicio a la Quinta Audiencia del Juicio Ético Feminista, donde a través del
relato de familiares y víctimas se dio
cuenta del dolor de las familias y la
violencia con que actúa la Justicia ante la muerte y la criminalización de las
mujeres y sus luchas. Además se resaltó la necesidad de visibilizar los casos y
el llamado a superar la indiferencia ante las injusticias, de hermanar luchas y
conocer los relatos de la crueldad de la Justicia Patriarcal.
Valeria
de Nómadas Comunicación Feminista afirmó que se vio conmovida por los
testimonios y que la necesidad de hacerlo en el territorio fue la búsqueda de
visibilización “cuando feministas del Abya Yala y Pañuelos en Rebeldía lo
propusieron, sentimos que era una necesidad no solamente para visibilizar el
contexto que nos atraviesa aquí en la Patagonia, forma parte de una discusión
también de cada audiencia. Entonces, no sólo era una oportunidad de
visibilización pero también de volver a encontrarnos en la plaza, en la calle,
en el espacio público frente al mural del Pedido de Justicia por Santiago
Maldonado y Rafael Nahuel, en el espacio que pretenden que dejemos. Espacio
público que debemos ocupar, y que sean las voces de las mujeres que somos
quienes padecemos todo tipo de violencias, que sean nuestras compañeras y sus
voces las que suenen en el aire de la plaza. Sentimos la necesidad, por
ejemplo, en el testimonio de Ivana Huenelaf, su experiencia personal nos revela
todo lo que es un plan sistemático represivo contra el Pueblo Mapuche y que su
valor como el de tantos compañeros de Pueblos Originarios, se va contagiando
porque no es fácil poner las cuerpas, exponerse en lugares chicos como este
donde sabemos que estamos súper controlados. Pero así como decimos que no es
fácil, la única manera que tenemos es la de encontrarnos, mirarnos a los ojos,
saber que nos tenemos, nos contenemos y que podemos de esa manera avanzar”.
Las dos jornadas de encuentro fueron
significativas para Valeria en el taller del viernes “hubo una diversidad enorme
tanto de organizaciones como de comunidades del Pueblo Mapuche de la región que
por ahí, en todo este contexto no hemos tenido la oportunidad de encontrarnos
en un espacio que no sea una marcha o una asamblea urgente ante un momento de
urgencia, de alguna represión o allanamiento. Y tener un espacio donde poder
encontrarnos y escucharnos, hubo una escucha en el día de ayer. No es que nos
enteramos de cosas nuevas pero sí nos escuchamos colectivamente, y creo que
ayer no terminó, que hay que seguirla, que hay que buscar las continuidades,
que nos sigan encontrando para seguir cuidándonos, fortaleciéndonos y buscando
el poder habitar este mundo de una manera más feliz como pueblo”.
Ante
lo vivido en estas jornadas, en este contexto de represión y resistencias,
Valeria sostiene que las expectativas para el 8 de Marzo son enormes “porque
creo que hay una revolución de las mujeres. Hace un tiempo a esta parte, más
allá de que los feminismos tienen una historia larguísima, creo que las mujeres
nos fuimos dando cuenta de que juntas
somos poderosas, y que el 8 de Marzo, en una de los lemas del año pasado fue:
la tierra tiembla. Creo que la tierra tiembla en el sentido que nos hacemos
sentir, y bueno, tenemos todas las expectativas. Mañana nos vamos a juntar en el
lago a pensar qué queremos para la Comarca para el 8 de Marzo, y tenemos tantos
motivos para parar y que ojalá seamos muchas más las que paremos, muchos más
los compañeros y compañeres que acompañen, que se sumen con toda la expectativa
para el 8 de marzo.”
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