“El peor analfabeto es el analfabeto político
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.(...)”
Bertolt Brecht
ODIAR AL OPRIMIDO Y AMAR AL OPRESOR
Aquí estamos, hoy Domingo 13 de Agosto a 13 días de la desaparición forzada de Santiago Maldonado y en un día de votaciones nacionales donde se dirimen los candidatos a las próximas elecciones legislativas en octubre. Pareciera que hoy no debiera hablarse del tema de Santiago, sin embargo creemos que hoy más que nunca debe estar presente. Ya que Santiago “desapareció” en manos de la gendarmería bajo órdenes directas del gobierno nacional de Cambiemos. Gobierno que hoy parece ser ratificado con estas votaciones.
Podemos decir, que hace rato descreemos de esta forma de “democracia representativa”, en donde dirigentes políticos deciden por un pueblo que los votó, pero que eso no significa luz verde para que hagan lo que quieran, sino que debieran estar al servicio del mismo. Pero también sabemos que en esta gran contradicción, muchas veces preferimos que no gane la derecha. Así de simple, derecha que ganó desapareciendo a un pibe por ser solidario; que está al servicio de los grandes terratenientes como Benetton y Lewis; que reprime a los trabajadores y trabajadoras que reclaman por sus puestos de trabajo; que trata de terroristas, desaloja y reprime a los pueblos originarios; que hace que el sueldo alcance para cada vez menos; que le quita derechos a los jubilados, discapacitados, a la población más vulnerable en general; que quiere una educación al servicio de las multinacionales; y la lista puede seguir. Derecha encarnada en el gobierno de Cambiemos.
¿Sorprende?¿Nos indigna?¿Bronca?¿Entristece?¿
Entonces, que no nos sorprenda, cuando sabemos perfectamente cómo funciona el mecanismo de la derecha, que si algo tiene es que por fin encontró una forma eficiente de llegar al poder y perpetuarse. Pero que sí nos enoje y nos sirva para ser miles más reclamando por aparición con vida de Santiago Maldonado, pero también de Julio López, de Cristian y Genaro Calfullanca, de todas las mujeres desaparecidas y asesinadas por el sistema heteropatriarcal. Qué también nos sirva, para ser más solidarios, para construir desde abajo con l@s otros, para no transar, para saber quién es el compañero y la compañera y quién es el enemigo. Para dejar de ser analfabetos políticos como bien decía B. Brecht, debemos seguir creyendo en que la alternativa está en las luchas en las calles, pero siempre creyendo en la educación y en la concientización, ejerciéndola y activándola donde estemos.