PLAN COLOMBIA EN LATINOAMÉRICA ES DICTADURA
Queremos expresar nuestra preocupación y repudio a un gobierno nacional que utiliza a fuerzas policíacas como la gendarmería, para reprimir y perseguir a su pueblo.
Esta vez, fueron los y las trabajadoras de PEPSICO, los
vecinos que salieron a la calle a repudiar y los medios de comunicación que
estaban cubriendo la represión. ¿Qué Estado de derecho reprime a trabajadores
en lugar de a sus patrones, quienes pretenden estafar y dejarlos en la calle?
¿Qué Estado de derecho reprime a periodistas, comunicadores, que ejercen su
tarea de mostrar lo que el gobierno quiere ocultar? ¿Qué clase de Estado es el
que tiene un gobierno elegido en las urnas pero resulta anticonstitucional,
gobernando por decretos, perjudicando a su pueblo, entregando el patrimonio a
capitales extranjeros? Es un gobierno que se encuadra dentro del Plan Colombia.
Es la nueva forma de dictadura que ha inventado el Capital Internacional y que
ha entrenado a las policías latinoamericanas en Colombia en la última década.
Allí, al igual que en Panamá antes, se adiestró a las fuerzas policíacas que
sostendrán las medidas económicas más impopulares que se puedan realizar, esas
que endeudan al país en 100 años, esas que entregan Las Malvinas, pero también
la Cordillera a las mineras y la Pampa a las sojeras.
El Plan Colombia es la nueva estrategia que impone Estados
Unidos en Latinoamérica y que conlleva un desangre lento pero sin pausa, enjuiciando
e incluso asesinando luchadorxs, comunicadorxs, cuadros políticos, candidatos, sindicalistas,
referentes… uno a uno hasta llegar a cada uno de los que se animen a decirlo.
Un gran debate se abre entre quienes militamos en el campo
popular, porque la palabra dictadura suena fuerte, tanto que no queremos ni
nombrarla, para no traerla hacia aquí. Hacia el presente. Pero no es olvidando
que lograremos que no vuelva la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que asesinaba sistemáticamente
desde antes del golpe de Estado de marzo del 76. Eso también fue dictadura, la
misma dictadura que la de meses después. En
aquel entonces, también hubo muchos que desde el mismo campo popular
descreían de lo grave que esto podía ser. De hecho, si no hubieran surgido
ejércitos del pueblo, armados y decididos a contrarrestar esta avanzada, ¿habría
hecho falta un golpe de Estado? El gobierno de Isabelita de Perón, con López
Rega como ladero y ministro de economía, estaba ahí para realizar los mismos
procesos que hoy realiza el gobierno de Macri. Habilitando a las Fuerzas
Armadas a intervenir, si hiciera falta, para intervenir igual que en el 76,
pero legalmente. Lo siniestro de esta situación es que juega dentro de cada unx
de nosotrxs, somos nosotrxs mismos lxs que nos contenemos unxs a otrxs,
permitiendo que avancen en un camino, que sabemos, es cada vez más difícil de
desandar.
Por esto, y porque Milagro
Sala sigue presa sin juzgar, las organizaciones sociales infiltradas y
seguidas
sin órdenes por agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI),
represión
a quienes se manifiestan por defender sus fuentes de trabajo, descuentos
por
días de paro, despidos sin causa, endeudamientos estatales cómplices,
todas
acciones inconstitucionales que lleva adelante un gobierno que devolvió
el
poder las Fuerzas Armadas (como en la dictadura) habilitándolos a
realizar
espionaje interior, a estructurar en zonas militares (como en la
dictadura y
según el concejo francés), nos cagan de hambre como en la dictadura, se
cagan en la justicia(o mejor dichola manejan como quieren), deshacen lo
poco que se ha podido avanzar en educación, generan desempleo masivo,
todo como en la dictadura. Es decir, no hará falta una dictadura. La
dictadura es
ahora “elegida” por el pueblo, entre los candidatos que el poder
hegemónico
deje fuera de la cárcel.