El Bolsón (ANPP).-
El
gobierno nacional de Mauricio Macri con la presentación del proyecto de
ley de “libertad religiosa”, quiere retrotraernos 150 años. Nuevamente
bajo la premisa engañosa de mayores libertades individuales, propia del
gobierno ultra liberal, intenta promulgar una ley que lejos de
incorporar libertades y derechos a los credos religiosos, tal como
publicitan, nos lleva a que las iglesias (católicas y evangélicas),
tengan más ingerencia dentro del Estado. Esta ley, permitiría por
ejemplo que un docente pueda negarse a impartir ESI (educación sexual
integral) en las escuelas, o por ejemplo que un juez decida no unir en
matrimonio a personas del mismo sexo, todo argumentado en la “libertad
religiosa”, individual de personas por sobre el derecho común.
Recordemos, que las leyes como la de ESI (26.150), o la ley de
matrimonio igualitario (26.618) son fruto de luchas, discusiones,
consensos sociales de diferentes sectores de la sociedad, pero
justamente amplían derechos a personas históricamente excluidas de la
sociedad. Este proyecto de ley ni siquiera respeta la constitución
nacional de 1853, que separa las esferas de lo público y lo privado,
siendo la libertad de culto perteneciente a la esfera de lo privado. No
es el único punto criticable el de este proyecto del gobierno, también
hay artículos que retrotraen el derecho de “los niños, menores e
incapaces” ya que así los nombra, a que sus padres puedan decidir sobre
su educación imponiendo su creencia moral, religiosa. Este es el art. 2
propuesto por este proyecto de ley que permite a padres o tutores “a
impartir y elegir para sí, o para los menores, incapaces o personas con
capacidad restringida cuya representación legal ejerzan, la educación
religiosa y moral que esté de acuerdo a sus propias creencias o
convicciones, e impedir que reciban enseñanzas o participen en prácticas
contrarias a ellas”. Es decir, también retrotrae el derecho de
autonomía y decisión de las personas con discapacidad, poniéndolas en un
lugar de dependencia más que de inclusión y de sujetos de derechos en
una sociedad.
No
nos sorprende que el ministro de educación Bullrich (ahora de
licencia), haya hecho declaraciones a favor de la educación religiosa
hace un tiempo en Corrientes, después de haber reivindicado también el
genocidio llamado “La Campaña del Desierto” aquí en Río Negro. No nos
sorprende nada de este gobierno de derecha y neoliberal que nos quiere
retrotraer en materia legal a más de 150 años atrás. No debe
sorprendernos, pero tampoco debemos como pueblo, quedarnos quietos y
quietas. Sabemos que no tienen el camino tan allanado para aprobar una
ley como esta, pero también sabemos que de alguna manera u otra, esta es
la expresión de la derecha que nos gobierna, que si bien no respeta el
marco legal, negándolo, ninguneándolo, también quiere cambiarlo a su
favor, y a favor de quienes tienen negocios e intereses con este
gobierno y quieren que sus concepciones morales y filosóficas tengan
cada vez más injerencia en las instituciones públicas, en todos los
ámbitos en general.
A este gobierno habrá que combatirlo utilizando
la combinación de todas las estrategias. Darle vuelta la maniobra.
Hacerles movidas legales, pero salir a la calle, crear poder popular en
los barrios, desenmascarar en nuestros medio de comunicación, salir a
fomentar la creación de nuevas estrategias.