Por Adrián Estévez
¿“NORMALIZACIÓN”
DE LAS CLASES? : DE CUALQUIER MANERA Y DE CUALQUIER FORMA
El día lunes 26 de
junio los docentes y estudiantes de la Escuela 103 de Mallín Ahogado retornamos
al establecimiento (luego de varios días sin clases a causa del temporal de
nieve). El día anterior, desde El
Consejo Regional de Educación, Zona Andina Sur, se aseguró, a la dirección de
la escuela, que estaban garantizadas las condiciones necesarias para dar “normal” inicio
a las actividades. Una vez más los parámetros de normalidad del consejero
escolar José Luis Dari no suelen coincidir con los que dicta el sentido común
ni con las básicas condiciones de seguridad que debe brindar un establecimiento
educativo a sus estudiantes y trabajadores. Si llegar hasta la escuela fue una
tarea ardua dadas las lamentables condiciones en que se halla el camino (tramos
repletos de pozos y grandes baches, sectores de greda donde patinaban o bien se
encajaban los vehículos, banquinas y trechos del circuito cubiertos de nieve
cuando no de hielo, etc.), en el establecimiento el panorama fue más
desalentador y preocupante: en primer lugar lo que se puede observar son árboles
y ramas caídas y esparcidas por todas partes, algunas de ellas sueltas o
colgando de sus respectivos árboles. Por citar algunos ejemplos, el árbol (de
grandes dimensiones) ubicado a la entrada de la escuela (y como bien se puede
apreciar en las fotografías) tenía una de sus ramas literalmente colgando y a
punto de desprenderse. El sector donde estacionan los micros escolares quedó parcialmente
inutilizable dado el ramaje desprendido que lo obstaculizaba. El sector de
juegos del patio trasero se encuentra, también, en condiciones lamentables. Ante
esta situación, en primer lugar, para preservar la integridad física de
nuestros estudiantes, decidimos realizar los recreos en el interior de la
escuela. Luego, en las horas libres, algunos docentes junto a compañeros
auxiliares nos dedicamos, motosierra en mano, a cortar las ramas que en
cualquier momento podían desprenderse.
Y las preguntas sobran: ¿se normaliza el
dictado de clases en estas condiciones? Es decir, ¿es normal esto que sucede en
nuestra institución? ¿De quién es la responsabilidad ante cualquier accidente
que pueda ocurrir por el desprendimiento de alguna rama o caída de algún árbol?
¿Quién se encargará de poner en condiciones óptimas el predio de la escuela? ¿Y
de arreglar los caminos para facilitar y evitar posibles accidente al viajar
hacia la escuela? Para terminar cito las palabras de un compañero, con el cual
coincido, y que da cuenta, a mi entender, sobre los responsables de esta
desidia e irresponsabilidad:
“Hoy en
toda la escuela faltaron más de la mitad. Es que en Mallín queda aún mucha
nieve y muchas tareas de sacado de árboles y ramas, arreglos y demás cosas que
trajo la nevada. Antes, en esta época ya no había clases y la razón es la EQUIDAD
EDUCATIVA. Es decir, dar clases cuando todas y todos pueden llegar a la escuela. Los políticos (recordemos que el cargo
de Consejero Escolar, es político) con tal de cumplir con el FMI o el BID
pretenden dar clases de cualquier manera y de cualquier forma. Como
trabajadores y como familias deberíamos retomar el histórico planteo de que la
nuestra es una escuela rural y que por eso tiene que tener un periodo largo de
vacaciones en invierno y otro, corto, en verano”.
Y Todos los “responsables” siguen mirando para
otro lado: el Consejo Escolar, despreocupándose y deslindando
responsabilidades, el Municipio, pensando solo en las próximas elecciones y el
sindicato (Unter), funcional a la patronal, brillando por su ausencia. Aun así,
seguimos construyendo futuro y resistiendo “a
pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente”.
Adrián
Alejandro Estévez (Trabajador de la escuela 103)
DNI:
24.870.509