Tras el lanzamiento de la cátedra “El Aborto como Problema de Salud" en la Universidad de Rosario, los medios hegemónicos mostraron los dientes. En el Enredando las Mañanas elegimos darle el espacio a una de las integrantes de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, Raquel Tizziani. Por RNMA
“Somos mujeres feministas y militantes que integramos la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y dentro de los proyectos de la Red pensamos interesante empezar a capacitar a las y los estudiantes de medicina en esta problemática”, explicó Tizziani. “Por eso fue que a principios del año pasado presentamos el proyecto pedagógico y colectivo en el que pretende abordar el aborto como un problema de salud, de justicia social y de derechos”.
Para la profesional “es un problema de salud básicamente porque la OMS ya ha determinado que 22 millones de abortos inseguros se producen en el mundo, de los cuales en Argentina se calculan entre 400.000 y 500.000 anuales”. Detalló que “casi el 20% de la mortalidad en mujeres gestantes se produce por abortos inseguros”.
En muchos otros países consideran a la legislación argentina respecto de la interrupción del embarazo de manera no punible como suficiente para que las mujeres pudieran acceder a él en caso de necesitarlo, sin embargo en la práctica no es así: “En Argentina tenemos una legislación que permite el aborto por causales, es una legislación que lo restringe a dos motivos, pero en esos dos motivos entran la mayoría de las mujeres”, remarcó Raquel Tizziani. “Evidentemente esto no se está cumpliendo de manera adecuada en el país, creemos que por falta de capacitación de los profesionales de la salud; primero porque no conocen el marco legal que los ampara y que los responsabiliza también en el sentido de permitir que las mujeres accedan a interrupciones legales cuando les corresponde, y por otra parte no saben el manejo, no hay una capacitación técnica sobre cómo realizar estas prácticas de forma seguro”, detalló.
“El aborto en la facultad de medicina siempre fue un tema tabú y lo estamos sacando a la luz, poniéndolo sobre la mesa, y eso genera malestar desde las personas e instituciones que pretenden seguir controlando el cuerpo de las mujeres y las decisiones que tomen sobre él y, por otro lado, porque hay un negocio en relación a este tema: las mujeres que se mueren son las pobres, las que no lo pueden pagar”, aseguró la sexóloga integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir.
Tizziani también resaltó que “es la primera vez que una Universidad Nacional incorpora esta temática desde una perspectiva de género, de derecho y de justicia dentro de la currícula”, por lo que les llevó más de un año discutir con los distintos sectores de la institución, de la que finalmente consiguieron el aval.