El Bolsón (ANPP).- Editorial:
UN PLAN COLOMBIA PARA ARGENTINA Y LATINOAMÉRICA (PARTE II)
UN PLAN COLOMBIA PARA ARGENTINA Y LATINOAMÉRICA (PARTE II)
En
esta segunda parte, seguimos profundizando acerca del llamado "plan
colombia", sus estrategias y tácticas de acción propiciadas por el
imperio para seguir colonizando nuestro territorio. Una dictadura
disfrazada de democracia, y el miedo como arma de dominación.
Decíamos en la primera parte de esta reflexión, que el Plan Colombia tiene mucho del caso de la rana que puesta en una olla de agua fría al fuego lento no se da cuenta que se cocina. Pues bien, un ejemplo de esto, es lo que se ha planteado en Colombia como escenario.
Luego del surgimiento de las guerrillas armadas (FARC-EP, M-19, ELN, entre otros), la estrategia fue invitarlos a la contienda electoral, ya que una guerrilla se les salía de los planes y de los manejos. Recordemos que las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo) mantiene un conflicto beligerante desde hace ya más de 40 años, sin que puedan ser exterminados. Cuando en 1982, esta guerrilla elabora un plan para la definición en la toma del poder, y logra reunir las suficientes fuerzas como para rodear las ciudades y empezar el avance hacia ellas, una propuesta rompe con las determinaciones en este sentido. Se los invitaba a batirse no en el terreno de las armas sino en el de las elecciones representativas. Surge entonces la Unión Patriótica, propuesta partidaria que engloba principalmente a las FARC y al ELN, o en realidad, a algunos de sus miembros. Pero la necesidad de terminar con muchos años de violencia, hace que muchos colombianos confiaran en esa propuesta. La UP (Unión Patriótica) crece exponencialmente y en muy poco tiempo se vislumbran grandes triunfos.
Lo que no podía hacer el Estado, en un tiempo de “democracia”, sí lo podían hacer las bandas paramilitares, y surge entonces, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). En manos de estos últimos, la UP sufre más de 10 mil candidatos asesinados. Cuatro candidatos a presidente, entre ellos, varios ministros de provincia, y miles de exiliados por amenazas o intentos de asesinatos frustrados.
Una cifra semejante, haría sospechar de cualquier democracia. Pero esto no es todo. Luego, en 2002, se le quitó la personería jurídica a la UP porque no llegó a los 50 mil votos.
Es
decir, Colombia vive una “democracia” donde se asesina, se proscribe a
la oposición y se persigue a quienes piensan diferente. Algo
parecido a lo que viene sucediendo en la Argentina en la era Cambiemos
con la persecución, demonización y encarcelamiento de dirigentes
políticos con gran arraigo popular como el caso de Milagros Sala, y la
desarticulación de organizaciones sociales.
Para
entender esto, hay que poder analizar algunas cuestiones que el poder
hegemónico ha ido comprendiendo, y es que con una cámara de televisión
se puede convencer al mundo que ellos llegaron a la luna antes que
nadie. ¿O alguien puede explicar por qué se habla del genocidio
perpetrado por Hitler, pero no del que llevaron adelante Francia,
Inglaterra y Estados Unidos en Vietnam (en la conocida como Guerra de
Vietnam murieron más de 6 millones de vietnamitas)? Es que el manejo
mediático ha dado un poder muy importante. Actualmente muchos se
horrorizan por las muertes ocurridas en Venezuela en las
manifestaciones, pero desconocen las cifras de Colombia, por ejemplo.
Tampoco nada se sabe sobre los cientos de miles de “desplazados”,
término con el que se nombra a los campesinos que han debido dejar su
tierra, sus fuentes de producción y subsistencia a costa del terrorismo
aplicado a sus familias por los paramilitares. Tierras que son tomadas
por los terratenientes que financian a los grupos paramilitares, y
puestas a producir para ellos. Es por esto que el reciente intento de
Tratado de Paz ha sido boicoteado por el empresariado colombiano e
internacional.
Entonces, acostumbrarnos a un grado alto de violencia (femicidios, asesinatos, robos, secuestros, etc.) es parte de la estrategia que necesitan implantar. Y para esto, el mundo “narco”, es ideal. No es casual que tantas series al respecto se estén propagandizando.
Pero en Colombia han surgido movimientos que han sabido encontrar respuesta a este avance del neocolonialismo. El Movimiento Bolivariano, es una muestra de ello. Sin ser armado, supo combinar una estructura horizontal con un funcionamiento vertical, de manera que no les permitiera filtraciones internas, descabezamientos por parte del enemigo, y un avance concreto en las respuestas a un Estado asesino que se auto nombra democrático. Un Estado que vive en Sitio, pero que se presenta como promotor de las libertades. Un Estado que es rico, pero entrega sus riquezas a grupos hegemónicos y hambrea y deja sin salud ni educación a su pueblo.
La clave de quienes han sabido oponerse y resistir en ese país, ha sido siempre poder hacer uso de la dialéctica y moldear sus estrategias flexiblemente a las circunstancias. Ejercitando continuamente una relectura del contexto, y poniendo la imaginación para pensar nuevas formas de construir en un clima tan difícil… Pero nunca, nunca dar un paso atrás en las convicciones, en la dignidad, y en el compromiso de haber visto de qué se trata y accionar para construir un presente y futuro mejor.
Entonces, acostumbrarnos a un grado alto de violencia (femicidios, asesinatos, robos, secuestros, etc.) es parte de la estrategia que necesitan implantar. Y para esto, el mundo “narco”, es ideal. No es casual que tantas series al respecto se estén propagandizando.
Pero en Colombia han surgido movimientos que han sabido encontrar respuesta a este avance del neocolonialismo. El Movimiento Bolivariano, es una muestra de ello. Sin ser armado, supo combinar una estructura horizontal con un funcionamiento vertical, de manera que no les permitiera filtraciones internas, descabezamientos por parte del enemigo, y un avance concreto en las respuestas a un Estado asesino que se auto nombra democrático. Un Estado que vive en Sitio, pero que se presenta como promotor de las libertades. Un Estado que es rico, pero entrega sus riquezas a grupos hegemónicos y hambrea y deja sin salud ni educación a su pueblo.
La clave de quienes han sabido oponerse y resistir en ese país, ha sido siempre poder hacer uso de la dialéctica y moldear sus estrategias flexiblemente a las circunstancias. Ejercitando continuamente una relectura del contexto, y poniendo la imaginación para pensar nuevas formas de construir en un clima tan difícil… Pero nunca, nunca dar un paso atrás en las convicciones, en la dignidad, y en el compromiso de haber visto de qué se trata y accionar para construir un presente y futuro mejor.