El Bolsón (ANPP Enviado especial).-
La visita del presidente
estadounidense al "Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del
Terrorismo de Estado" el 24 de Marzo, justo el día en que se
cumplen 40 años del golpe militar, sugiere muchos mensajes. Por lo
menos, ruido
hace. Sin un orden exhaustivo, un poco saliendo a borbotones, la lista
podría
ser la siguiente. Hacia atrás, el Plan Cóndor: una organización
clandestina
entre los gobiernos dictatoriales de América Latina en los 70s de
colaboración
entre los países integrantes, asistida y financiada por el gobierno de
los
Estados Unidos. En Argentina la dictadura allanó el camino para instalar
un modelo
económico político neoliberal y oligárquico que completó su despliegue
en los
90s con la intervención, otra vez de los hermanos del Norte, del FMI y
las “recomendaciones”.
En la historia del país, sólo cinco veces un presidente estadounidense
visitó
la argentina. La última vez, era Bush, y se fue con el alca entre las
patas. Los
pueblos de américa y sus gobiernos le dieron un mensaje. Saltamos al
presente:
nuestro gobierno desespera por pagarle a los bonistas especuladores con
un
acuerdo que ni sus propios técnicos se animan a defender. Nuestro
gobierno,
también, es el que recibe con banderas estadounidenses flameando junto
con las
argentinas, como si de pueblos hermanos se tratara. No hay objetividad,
no
existe: siempre hay una posición, nuestro gobierno lo sabe y lo practica
aunque
hable del “fin de las ideologías”. En el Parque de la Memoria están los
nombres de los desaparecidos en cuatro muros interminables de mas de una
cuadra cada uno. Y el mensaje que da nuestro gobierno al recibir al
gobierno del norte y poner banderas
estadounidenses en ese lugar no es otro que expresar que el poder
antipopular, el del capitalismo, que diferencia y prioriza personas y
las
somete, resguardándose en frases como “el esfuerzo personal”, “tus
derechos
terminan donde empieza el mío”, ahora también gobierna nuestro país.
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