“Gente sin swing
Prometedores
Gente sin swing
son como halcones
Pueden fingir hasta que llores
Pero mi amor, son impostores
Y aunque te inviten su mesa,
no estarán de tu lado
Y aunque lo juren y prometan,
no estarán de tu lado...”
Prometedores
Gente sin swing
son como halcones
Pueden fingir hasta que llores
Pero mi amor, son impostores
Y aunque te inviten su mesa,
no estarán de tu lado
Y aunque lo juren y prometan,
no estarán de tu lado...”
(Fito Paez)
Hoy, y hace varios días te venís desayunando con despidos
tanto en el sector público, como en el privado y represión a los trabajadores,
ajustes, endeudamiento, beneficios a los grandes monopolios del “campo”, a las
mineras, protocolo de seguridad, discursos vacíos y mentirosos, y sigue la
lista.
El gobierno derechista
fascista de MM, “Cambiemos”, en menos de tres meses, aprovechando la
oleada de las elecciones hizo honor al nombre de su partido, pero ensuciando,
manipulando una hermosa palabra, “Cambiemos”.
Es decir, “el cambio”
para unos pocos, para los mismos sectores de poder económico de siempre, a
costillas del pueblo. Para los especuladores, los buitres, los extorsionadores,
hambreadores de futuras generaciones.
La “verdad”, de la que habla Macri, es en realidad la
mentira de un orden económico mundial donde pocos se enriquecen a costa de
muchos, que pierden, no sólo trabajo, sino derechos, oportunidades, posibilidades, accesos a
bienes culturales, etc.
Otra
vez el sálvese quien pueda, corriendo a comprar divisas extranjeras, a guardar
comida, o quizá y a la vez en el otro lado, otra vez
contentos y contentas con la “libertad” de consumo, para un sector social.
Otra vez resolviendo lo inmediato, saliendo a atajar el gol,
y con poco tiempo de pensar, de reorganizar el equipo. Poco tiempo para pensar,
para formarse, para hablar de cambios culturales, hay que resolver lo inmediato
y defenderse. Sólo se salvará quien apunte al éxito personal, individual, quien
cuide su quintita y nada más.
Estarán como siempre en primera plana, las voces de los que
piden un país uniformado de azul, con más escuelas de policías, con cámaras en todos lados, echándole la
culpa a los pobres, estigmatizando a los barrios.
Apelando a un discurso del “Está todo mal” y nosotros lo vamos
a solucionar, prometiendo todo para el futuro, mintiéndonos en la cara a todos,
mientras se despide y se reprime trabajadores.
Lamentablemente hay quienes creen que el único camino
posible es este, el que nos muestran sobre todo en los medios hegemónicos de
comunicación, que justamente son quienes indirectamente nos gobiernan y
colonizan las cabezas. Es decir, “o
pagamos o caos”, “son todos ñoquis”, “hay que modernizar el estado (por no
decir achicar, que ya lo usaron). Lamentablemente ese discurso retorcido es el
que impuso el neoliberalismo en los 90s, y que vuelve con fuerza, como fantasma
o quizá nunca se fue del todo, porque ahí era donde había que librar la batalla
cultural.
Cómo seguir
Aquí nuevamente, estamos los medios comunitarios, alternativos
y populares, denunciando, pero también construyendo.
Ese será el gran desafío durante estos duros tiempos. Seguir
estando, seguir construyendo organización desde y por los de abajo. Y más que un discurso nos surgen
preguntas: ¿Será que como pueblo hemos aprendido algo?, ¿Será que el
enemigo va mutando, y la derecha se disfraza de simpática y alegre para ganar
las elecciones, y nosotros como organizaciones, la subestimamos, nos reímos de
ella, y no la tomamos tan enserio hasta que el filo del hacha nos toca la nuca?
¿Cómo seguimos construyendo?
Como siempre y como hemos aprendido a lo largo del tiempo,
la única opción es la organización y la lucha, pero ya no sólo estar al pie del
cañón, sino creando organización, ya sea en tu barrio, en tu escuela, desde los
medios populares, comunitarios y alternativos, desde toda la diversidad de
organizaciones.
A amucharse, a juntarse, a seguir peleándola y luchando. La historia demostró
que los pueblos, cuando se unen y luchan, aunque sean desde pequeñas trincheras,
pueden cambiar la historia, por eso, volviendo a la misma frase sabia de
siempre: “La única lucha que se pierde, es la que se abandona”.
ARRIBA LOS Y LAS QUE LUCHAN!!!