En la tarde de ayer vecinos y vecinas de Villa Barranca Yaco y Bajo Pueyrredón se concentraron en las calles del barrio para reclamar por el esclarecimiento del crimen del joven Raúl Alejandro Sánchez, quien fue asesinado el sábado en la madrugada, en el marco de una situación aun no esclarecida. Mientras se desarrollaba el reclamo, llegó la guardia de infantería de la policía provincial y, ante la negativa de vecinos a levantar el corte, comenzó a reprimir ferozmente.
Desde ese momento hasta ahora, la represión y la ocupación por parte de la policía de las calles del barrio no han cesado. En horas de la siesta ingresaron a las viviendas y dispararon una lluvia de balas de goma, hiriendo a varixs vecinxs, algunxs hospitalizadxs en grave estado producto de los disparos recibidos, además de un importante número de personas detenidas. Maite Amaya, integrante de la FOB (Federación de Organizaciones de Base) regional Córdoba, ya que parte del operativo policial se produjo en cercanías al local que tiene la organización y muchxs vecinxs debieron refugiarse en ese establecimiento. El relato de Maite muestra la crudeza y brutalidad del accionar policial, “la policía arremetió con todo, reprimieron a más no poder. Entraron a la casa de una de las compañeras, a varias casas, donde estaban refugiados compañeros que estaban colaborando con los pibes que estaban siendo baleados, porque fue una balacera terrible, apuntaban a hacer una masacre (…) Hay personas heridas, tenemos compañeras que han entrado a cirugía, han sido baleadas y apaleadas por la policía adentro de su casa, en la cocina de su casa, mientras tiraban tiros”.
En horas de la tarde, todavía no había precisiones sobre el número de personas detenidas y heridas: “estamos haciendo un conteo de cuántos detenidos y detenidas hay en la zona, viendo cuántos heridos y heridas y en el local nuestro de la UTL se está atendiendo a las personas heridas. Pero esto sigue, la bronca ha crecido muchísimo, están disparando adentro de las casas, baleando a cada una de las familias. Estamos a la espera de cuál va a ser la respuesta”
La referente no da crédito de la violencia desplegada: “es una balacera, estamos siendo carne de cañón de una balacera terrible, de una represión increíble que no tiene ningún tipo de justificación, no la legitima nada. Esto es una violación total, algo inhumano, esto no se puede hacer.”
La referente no da crédito de la violencia desplegada: “es una balacera, estamos siendo carne de cañón de una balacera terrible, de una represión increíble que no tiene ningún tipo de justificación, no la legitima nada. Esto es una violación total, algo inhumano, esto no se puede hacer.”
Sumada a la situación en el barrio, la desidia estatal continuó en la atención médica de quienes acudieron al Hospital Córdoba para ser atendidas, donde se encontraron con un importante número de efectivos policiales: “a las personas heridas, primero no querían atenderlas. Cuando finalmente las atendieron e ingresaron de urgencia a cirugía no nos permitían verlas y sus ingresos no fueron debidamente asentados”.
Ya avanzada la noche, desde la FOB informaban que continuaba la represión policial y que la situación se tornaba más tensa en el barrio. Recordemos que es constante la persecución que sufren en el barrio por parte de la policía y que en el pasado ya han sucedido hechos similares.
En repudio a lo sucedido, y para exigir “el cese inmediato de la represión y que se reconozca el derecho a la protesta que los gobiernos quieren cercenar” y que lxs detenidxs sean liberados, diversas organizaciones sociales, politicas y de DDHH se concentraron en la intersección de Bv. San Juan y Av. Velez Sarsfield.