Desde el Movimiento Campesino de Santiago del Estero denunciaron que el empresario Domingo Tonani viene apropiándose de tierras de comunidades campesinas. Ya lo hizo hace unos meses con la Comunidad de Simbol Bajo y ahora continúa haciéndolo con la Comunidad del Lote 39.Allí viven más de 50 familias desde varias generaciones, donde además producen.
En el mes de julio el empresario Tonani, su familia y matones reconocidos por estar en otros conflictos por la tierra, han hostigado sistemáticamente a los pobladores para acorralarlos y quitarles el monte donde se alimentan sus animales para terminar en un desalojo silencioso.
El 1 de octubre pasado ingresó una casilla con 8 personas desconocidas a la orden de Tonani para alambrar. Estos desconocidos impedían el uso del monte amenazando a los pobladores y dando disparos al aire. Las familias han realizado las denuncias correspondientes en la policía y el Juzgado de Añatuya ante los atropellos pero sin embargo es evidente la connivencia de estas instituciones con Domingo Tonani.A través de un comunicado, el MOCASE explicó: “podemos mencionar varios hechos: la Comisaría 41 no ha remitido las denuncias a la fiscalía, la policía se presente en las casas de los campesinos sin identificarse y en el vehículo particular de la familia Tonani. En el Juzgado, la Fiscal Ganem y el Juez Mansilla son parciales cuando recomiendan a las familias negociar con Tonani. El Comité de Emergencia de la provincia fue convocado para dar cuenta de la situación y tomar las denuncias de los hechos violentos que realiza el empresario.
También se hizo presente una delegación de la Secretaría de DDHH de la Nación para presenciar en terreno lo que acontecía. Sin embargo hasta el día de hoy las acciones de Tonani siguen. Nuevamente ingresaron al campo rompiendo portones de las familias, y amenazando de que ‘si no sacaban los animales del monte, la cosa se iba a poner peor’. Mientras las provocaciones y las mentiras de Tonani se escuchan desde SU radio en Añatuya y en la televisión local, nosotros estamos dispuestos a propiciar el diálogo y entendimiento donde se priorice el reconocimiento de los derechos legítimos de los pobladores. Seguimos alertas y organizados. En todo el territorio santiagueño sigue la resistencia, la organización, la formación y producción, por eso ni un metro más, ni un muerto más por el derecho a la tierra, a la vida campesina indígena”.
Editoriales ANP
