Ese ejemplo incalificable, por utilizar con recursos tan ladinos como el asesinato de niños, y que por el tenor de sus imágenes fue difundido casi por todas las televisoras del mundo, es tal vez un extremo de lo que es capaz de hacer el imperialismo para lograr sus fines.
"Miente, miente, que algo quedará" decía un alto funcionario estadounidense, y claro que funciona. Pero la información se puede "objetivar", es decir, volver lo menos "contaminado" de las propias visiones, si se dan explícitas las intenciones de quien escribe. Lo contrario, sería pretenderse neutral y decir que lo que difunde es "la realidad".
En nuestra comunidad, los intereses económicos son otros, y los tenores, afortunadamente también, pero no por ello, menos significativos, ya que de igual manera, se proponen modificar el rumbo de nuestro pueblo.
Un medio como Radio Nacional, debería responder, con una amplitud que no deje afuera al pueblo (que es a quien se supone "representa" el gobierno), a la orientación del gobierno que está en ejercicio, o al menos no implementar estrategias que lo socaben.
En El Bolsón, Radio Nacional ha recibido cartas de un sector de la comunidad cuestionando la lectura de un diario, Ruta 40, por su tendencia a poyar a una empresa en lugar de al Pueblo. En los último días, hasta el mismo gobierno municipal ha debido poner "en su lugar" a este diario (ver nota publicada por El Mensajero Digital del 5 de octubre). Y si bien esto no quiere decir que el municipio pueda modificar la rutina de la mañana de NUESTRA radio Nacional, tal vez, sea sí momento de definir en forma conjunta, como pueblo qué queremos de nuestra radio Nacional. Ejemplos como el de Radio Nacional Bariloche, nos demuestran, que como pueblo, podemos direccionar los medios estatales. ¿No es momento de empezar a hacernos cargo de esta responsabilidad? ¿Quién decide hoy qué sí, qué no en nuestro medio estatal?¿Podemos dejar sin cuidado el direccionamiento que tome?
Editoriales ANP
