Río Negro (Consejo Asesor Indígena).- Desde el CAI damos a conocer el pronunciamiento del premio Nobel de la PAz don Adolfo Pérez Esquivel en respaldo de los derechos de la comunidad Kospi, de Fiske Menuco (General Roca), que afronta el intento de un remate judicial para cobro de honorarios del abogado de la empresa usurpadora.
EL DESMEMBRAMIENTO DE LA COMUNIDAD KOSPI
Por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Una vez más el atropello de los poderosos y de los intereses económicos arrasan con los derechos de los Pueblos Originarios.
Es lo que está sucediendo con la Comunidad mapuche-tehuelche Kospi, que desde el 2005 viene sufriendo un tremendo asedio y desalojos parciales por parte de la Empresa Las Caletas S.A., con la complicidad del estado municipal de General Roca y sus diferentes organismos.
El avasallamiento de quienes están interesados en estas tierras, culminó en el 2009, con el desalojo de 18 has. fiscales linderas, reconocidas por el estado a Mario Rojas, lonko de la Comunidad Kospi. De esta forma este despojo afecta a buena parte de las pasturas que son utilizadas por los animales de la comunidad.
Todos estos desalojos, realizados con una total negación de los derechos que les asisten a los pueblos originarios, reconocidos por la Constitución Nacional y Tratados internacionales, como ser el Convenio 169 OIT, generaron deudas que hoy pretenden cobrarse los agentes privados con el remate de bienes que son parte del patrimonio comunitario.
Con el remate de este patrimonio de la comunidad, es evidente que lo que se busca es, no sólo la destrucción económica, sino también moral y espiritual de la comunidad, sin haber finalizado la discusión del derecho territorial despojado.
Contando con la Ley 26.554 (prórroga de la 26.160, que frena los desalojos), con fallos de nuestra Suprema Corte de Justicia y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se reconoce el derecho a una propiedad comunitaria indígena, que la misma es inembargable, e intransferible, resulta incompresible entender que todavía existen jueces locales con desconocimiento de los derechos mencionados y que a su vez dicha actuación sea realizada en complicidad con el poder político de turno.
Hacemos un llamado a la justicia de la Provincia de Río Negro para que no se provoque más daño del que se ha hecho con la Comunidad Kospi; que podamos decir que se respetó el derecho de la misma, a su autoderminación y a su desarrollo económico y cultural de acuerdo a sus propias pautas.
Editoriales ANP
