Por Grupo Taller de Periodismo de Esquel
-¿Creés que tu medio tiene influencia?
-Me parece que tiene cierta credibilidad, pero en parte es porque el que te está contando lo que pasó es la persona, la información es de primera mano. Es un blog con información que manda la gente, no es
ninguna ciencia. Es un lugar que no tiene restricciones publicitarias ni está pautado por intereses económicos; con eso solamente sos más creíble que los demás medios.
-¿Cómo fue tu experiencia en los medios comerciales?
-Yo no quiero volver a trabajar más (y de eso estoy cada vez más convencida) en un medio tradicional. No les creo. Si tenés un jefe y un medio que apunta a un fin económico no podés hacer periodismo. A los 20 años entré al diario Hoy de La Plata. En un momento estaba en la sección Política Local y me llamaba la directora para decirme que invente una nota contra los barrios privados porque el dueño del diario El Día era propietario de un barrio privado; o tratar de generar una corrida en el banco municipal porque el gerente era amigo de no sé quién, y así… Me terminé yendo. A partir de Puerta E empecé a creer en otro tipo de comunicación. Para mí, por ejemplo, un medio referente es la revista MU, de Lavaca, en el que puedo confiar y en el que aparecen temas que me interesan. Son periodistas que van a los lugares, por todo el país, a ver qué está pasando. Me parece valioso que se junte gente para hacer comunicación, más allá de haber
estudiado o no.
-¿Cómo administrás Puerta E? ¿Vivís de eso?
-Le dedico un tiempo mínimo. Vivo de otros dos trabajos: hago la producción del programa “La Tijereta”, en FM Kalewhe, y estoy a cargo a la mañana de la radio de la escuela secundaria 713. Cuando llegué acá me imaginaba yendo a los barrios, escribiendo notas todo el tiempo y después me di cuenta que no iba a poder, porque es difícil mantener un medio alternativo. Tenés que tener otro trabajo. Yo tengo publicidades de comercios chicos en Puerta E porque me las proponen y eso me ayuda a pagar Internet y algo más, pero no vivo de eso, no es determinante. No me condiciona. Algo que nunca debe pasar es la autocensura.
-¿Y la publicidad oficial?
-Una vez un periodista local me dijo que vaya a la municipalidad a pedir auspicio, que no había problemas. Cuando fui y dije que era de Puerta E me empezaron a hablar pestes del medio, que era un foro, que cómo podía ser que opinara tal persona. Y me terminaron diciendo que si esa persona no volvía a aparecer más Puerta E podía llegar a tener un aporte del municipio. Desde entonces la premisa fue no tener publicidad oficial. En realidad la publicidad oficial tendría que estar repartida equitativamente en todos los medios. Es algo que la Ley de Medios no tocó. Es una discusión a dar.
-¿Cómo recibís la información y cómo la seleccionás?
-Tengo un correo abierto en el que recibo unos cien mensajes por día: de particulares, de instituciones, de políticos, etc. Ahí hago una selección de los que saldrán al otro día, y quedan unas 15 notas, no más por una cuestión de espacio en la página.
-¿Hay algún tipo de filtro?
-No hay filtros que tengan que ver con algún interés económico. Sí hay prioridades: la información local y provincial, por cuestiones de cercanía; las notas de particulares, organizaciones y asambleas antes que gacetillas institucionales o de políticos; los hechos que están próximos a ocurrir; las notas de opinión; y una serie de temas (medioambiente, pueblos originarios, etc.). Me gustaría también que haya información que tenga relación con lo que está pasando en los barrios, pero la realidad es que la mayoría no tiene Internet, así que en ese sentido Puerta E tiene un alcance limitado a una clase social. Hace unos años evaluamos la posibilidad de sacar un periódico mensual, pero era muy caro.
-¿Cómo ves el panorama de los medios en Esquel y en la región?
-Por un lado veo que la pauta oficial condiciona mucho. Hasta hace unos días eran todos dasnevistas y ahora como ganó Cristina Fernández están todos con ella. Los diarios están condicionados por la necesidad
de tener los recursos para imprimir. Están condicionados por su propio objetivo, que es obtener ganancia. El fin no es informar, si no no pasaría que hubo una marcha de 600 personas un domingo bajo la nieve y
en la tapa del diario El Oeste no aparece nada. Creo que, si bien es un trabajo y lo tienen que cuidar, los
periodistas cargan con una cuestión de conciencia: si te la bancás o no. Se genera incluso una especie de autocontrol y censura entre los mismos periodistas, que te señalan apenas te desviaste un poquito. A mí me pasó con el tema de la policía infantil, el año pasado. Encontré una página de ellos y lo único que hice fue escribir una nota informativa sobre eso. Los medios locales fueron a entrevistarlo al comisario de manera totalmente acrítica. Hasta que levantan el tema en el diario Jornada, de ahí lo toma Clarín y explota todo… Y todos los medios dándole a Puerta E por haber difundido lo de la policía infantil. Es decir, me cuestionaban informar, que se supone que es nuestra tarea.
(Continúa en los próximos días.)
Editoriales ANP
