Foto: Télam.
El 29 de julio, los cuerpos de las dos mujeres fueron hallados en la zona de El Mirador, en la Quebrada de San Lorenzo, una reserva natural cerca de la capital salteña. Cassandra Bouvier, de 29 años, era profesora en la Facultad de Sociología y Antropología de la Sorbona II, donde compartía clases con Houria Moumni, de 23, ligada a prominentes familias de Fez (Marruecos), varios de cuyos miembros más sobresalientes están ligados a la cúpula de organismos como la Unesco y la organización para la hambruna internacional de Naciones Unidas (la FAO).
Fue en ese ámbito en el que se supo, a pesar de la insistencia por parte de la Justicia salteña en desviar la causa y confundir los hechos, acusando y deteniendo a distintos lugareños como el albañil Daniel Vilte y el jardinero Santos Vera, que además fueron víctimas del abuso policial, que las turistas francesas estaban investigando la desviación y malversación de fondos internacionales destinados a ayuda para las comunidades aborígenes del norte de nuestro país, por parte de la administración de la provincia de Salta.
"En los ámbitos académicos y organizaciones de ayuda aborigenista a las que estaban ligadas las dos investigadoras francesas asesinadas en la localidad de San Lorenzo, se tiene la firme sospecha de que en la provincia de Salta se está llevando a cabo un proceso de exterminio en las poblaciones aborígenes del Chaco salteño, con el objeto de facilitar un amplio y rápido movimiento de apropiación de las tierras que ocupan para aplicarlas a la producción intensiva de la Soja", según informa el portal de noticias local "Salta 21" (http://www.salta21.com.ar/).