Por Joaquín Buch y Emilio Ostan, estudiantes de 5to 2da del CEM 10 de El Bolsón
Hay una ley nacional, la 26.150, que dice que en todas las escuelas, sean de nivel inicial, primario o medio (incluso terciarias), se tiene que enseñar educación sexual, y de forma integral: en los aspectos biológico, psicológico, social, afectivo y ético.
Dicha ley está, pero en la provincia de Río Negro (entre otras) no se cumple. Algunos dicen que esto se debe a la falta de docentes que se encuentren preparados en el tema, otros dicen que es la falta de presupuesto. Al parecer ninguna autoridad se quiere hacer cargo de la cuestión.
Mientras tanto, la realidad nos muestra a chicas con embarazos no deseados y personas con enfermedades de transmisión sexual (ETS) que no contaron con información en el momento oportuno. La aplicación de la ley, que promueve algo tan importante como la educación sexual, cambiaría esta realidad y ayudaría a todos a vivir mejor.
La letra de la ley
La ley 26.150 establece que todos los estudiantes tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal.
La norma, que dio existencia legal al Programa Nacional de Educación Sexual, fue sancionada el 4 de octubre de 2006 y promulgada el 23 de octubre de ese mismo año.
En cuanto a la definición, se aclara que debe entenderse como “educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.
Entre los objetivos del programa Nacional de Educación Sexual, uno es incluir la educación sexual integral en las propuestas escolares, para asegurar “la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados” sobre el tema.
Otro objetivo es promover actitudes responsables ante la sexualidad y prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular: prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS), planificación familiar, etc. También se busca procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral está pensado para todas las escuelas estatales o privadas, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria.
Los ministerios de educación, establece la ley, deben garantizar “la realización obligatoria”, a lo largo del ciclo lectivo, de acciones educativas sistemáticas en los establecimientos escolares para el cumplimiento del programa. Cada comunidad educativa puede adaptar las propuestas a su realidad sociocultural.
Los lineamientos curriculares básicos para la educación sexual integral, que son documentos guía a nivel nacional para todas las jurisdicciones, fueron elaborados por un equipo interdisciplinario de especialistas en la temática.
Otra obligación de los ministerios de educación es implementar programas de capacitación permanente y gratuita de los educadores. Además deben organizar espacios de formación para los padres o responsables de los chicos.
El artículo 10 dice que la ley tendrá “una aplicación gradual y progresiva”, pero marca en cuatro años el plazo máximo para su aplicación (plazo cumplido en octubre de 2010).
Una mirada a lo que sucede en Río Negro
A través de Facebook pudimos en una oportunidad contactarnos con el ministro de Educación rionegrino, César Barbeito. La entrevista fue breve y rápida, pero lo suficiente para indagar sobre el tema: ¿Por qué, a pesar de que hay una ley, la cual dice que tiene que haber educación sexual en las escuelas del país, todavía no se aplica? Barbeito contestó: “Estamos dictando talleres y preparando a docentes por área; seguramente todavía área de ustedes es una de las que faltan pero ya vamos a llegar”.
En El Bolsón, en efecto, ninguna escuela contiene dentro de su propuesta educativa la educación sexual integral tal como está prescripto en la ley. Las pocas experiencias para abordar la sexualidad en las aulas fueron producto de la buena voluntad de algunos docentes, pedagogos, psicólogos y trabajadores de la salud. Es el caso de los talleres realizados durante 2009 en el Centro de Educación Media 30.
Pero en otros puntos de la provincia la situación no parece ser muy distinta. En Bariloche, por ejemplo, según cuenta una noticia tomada de la página oficial del Ministerio de Educación de Río Negro, se dicta desde hace cuatro años un curso denominado “Educación sexual: de esto sí se habla en la escuela”, organizado por “el Hospital zonal Bariloche y la Asociación Cooperadora de dicha institución”.
El papel del Ministerio se reduce a declarar el taller “de interés educativo” y se compromete a otorgar puntaje a los docentes que asistan. Otra vez, como sucede en El Bolsón, todo está librado a la buena predisposición de personas e instituciones: no hay un trabajo sistemático, en todo el territorio provincial, por parte de los máximos responsables de la educación pública.
Un dato final refuerza esta idea. Una nota del diario Río Negro, fechada el 21 de septiembre de 2010, informaba que el Ministerio de Educación de la Nación había enviado entre julio y agosto, tanto a la provincia de Río Negro como a la de Neuquén, manuales sobre educación sexual integral para su distribución en las escuelas. Hasta el momento, en El Bolsón, ninguno de estos manuales, ha sido presentado a los educadores.
Fuentes:
Ley 26.150.
Facebook de César Barbeito.
http://www3.educacion.rionegro.gov.ar/desarro_noti.php?cod=2254
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=460542&idcat=9521&tipo=2
Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com