El encierro no cura nada, y sobre todo, no soluciona la injusticia que lleva a "delinquir" la mayoría de las veces a las personas que terminan presas. Es por esto que al ser muchas de ellas personas que han sido excluidas del sistema, dejadas afuera de toda posibilidad de vida digna, al salir de cumplir una condena, vuelven a "delinquir". El dicho de " no habrá paz social hasta que no haya justicia social", parece estar marcando cada vez más fuerte las realidades de nuestros pueblos que llevados a situaciones de violencia extrema, de hambre, represión y opresión, deciden revelarse. La acción represiva por parte de las instituciones estatales contra quienes defienden sus derechos, es Terrorismo de Estado.
A continuación reproducimos la nota publicada por Ciudad Interna
...Qué pasó con Valdy...
Según sus compañeros del pabellón N° 12 del Penal de Piñero, dicen que Valdy en la mañana ya se sentía mal, con un dolor en el pecho. Ese día fue llevado al Juzgado de Ejecución Penal y se reunió con la Jueza Luciana Prunotto, quien esta a cargo de las personas condenadas en el penal de Piñero. Luego en horas de la tarde concurrió un rato al espacio de comunicación del penal, y luego se retiro al pabellón a pedir asistencia medica, la cual le fue negada, no se la dieron.
Habrá sido este otro de los casos de abandono por parte del personal que está llevando adelante los servicios médicos en los lugares de encierro de la provincia…? O HAY ALGO MAS…?. Será capaz esta señora jueza de investigar este y tantos otros hechos acontecidos contra personas condenadas que están a su cargo?. Todavía no lo sabemos, pero lo cierto es que esto constituye otro asesinato llevado adelante por el estado santafecino.
El Valdy era de las personas que amaba su vida pero a su vez era capaz de jugarse el todo por sus compañeros. El creía que a través de la denuncia era posible descubrir el manto de la mentira y revertir medianamente las nefastas condiciones de vida en los chupaderos legalizados llamados cáceles que se encuentran el la provincia de Santa Fe. A los demas compañeros no los dejavan salir y el era el único que se encontraba militando en el espacio de comunicación en el interior del penal de Piñero, y denunciando a full las atrocidades cometidas por el personal penitenciario para que la sociedad conozca lo que acontece en los penales.
En la última comunicación mantenida con Valdy horas antes de su muerte nos decía que el Director de establecimiento, Lorenzo Rica y el alcaide Jorge Aguirre estaban aplicando la misma política asesina que aplicaban antes de la masacre del 11 de abril en la Modelo de Coronda. La cual consistía y consiste en retirar a los pibes de los pabellones y meterlos en otros donde tienen problemas de convivencia para que se generen los conflictos que muchas veces terminan con la vida de personas encarceladas.
Esta fue la ultima nota redactada por Valdy.
“La miserable situación de la población carcelaria en la cárcel de Piñeiro es una muestra de la violación a los Derechos Humanos. En los últimos días las condiciones de vida en el lugar se ha deteriorado vertiginosamente como lo evidencia los constantes abusos de autoridad que se dan, la falta de asistencia medica, la miseria carcelaria reflejada en la infraestructura sin saneamiento básico, la corrupción administrativa cínicamente manifestada, la comercialización de drogas y alcohol, acompañada con una manifiesta dentro del penal. Todo esto sin considerar el hacinamiento que se da por la sobrepoblación carcelaria compuesta por adolescentes y gente adulta.
El crimen organizado dentro del Pequeño Vietnam es otro factor común que contribuye a la violencia interna y a los motines carcelarios. El cual esta bajo el control de algunos de aquellos que una vez fueron los máximos responsables de la masacre del 11 de abril en Coronda.
Este lugar no cuenta, ni con el presupuesto necesario, ni con el personal especializado para el tratamiento y rehabilitación de los internos. La cárcel es un gran deposito humano donde los privados de libertad (con o sin sentencia) se encuentran en total desamparo y olvidados por el Estado.
Pero la pregunta que surge en relación a todo esto es: Que hacer para mejorar el sistema penal? Una cárcel como lo es la de Piñero debe ser necesariamente un centro de rehabilitación. Y no un campo de concentración donde detenidos como los Derechos Humanos no gubernamentales en barias ocasiones han denunciado públicamente los tratos inhumanos y las torturas sistemáticas y habituales que se vienen realizando en las distintas unidades, pero nada comparado con lo que se vive en la unidad 11 de Piñero.
Solicitamos una inmediata intervención e investigación de estos horrendos actos violentos y corruptos. Al mismo tiempo solicitamos a todas las personas, organizaciones y periodistas que reciban esta denuncia, escriban para que por medio de los organismos y autoridades pertinentes paren con este maltrato denigrante y brutal a los internos con y sin sentencia”.