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lunes, 17 de mayo de 2010
BUENOS AIRES: ACTO PARA EL ANIVERSARIO DE LA MASACRE DE BUDGE
Buenos Aires (Anred).-A 23 años de la Masacre se realizó una jornada en el barrio de Ingeniero Budge para recordar a los tres jóvenes que el 8 de mayo de 1987 fueron asesinados por efectivos de la Policía Bonaerense. Se denunció que el ex Sub-Oficial Mayor Juan Ramón Balmaceda, artífice de los hechos, hoy goza impunemente de la prisión domiciliaria. Con lágrimas contenidas y la legítima bronca de un padre luchador, Don Antonio, a sus ochenta años, brindó una palabras para los allí presentes. También todos recordaron al militante de derechos humanos el abogado León "Toto" Zimerman que acompañó a las familias hasta el final.
El acto en conmemoración y repudio a la masacre comenzó alrededor de las cinco de la tarde cuando se dio lectura al documento consensuado entre varias organizaciones y partidos políticos. El texto leído fue contundente sobre las políticas represivas que se han instaurado desde el inicio del período institucional hasta nuestros días: "Es evidente que a este gobierno que se autoproclama 'defensor de los derechos humanos'", se le cae la careta todo el tiempo. No solo no hizo nada para encarcelar a los asesinos de la Masacre de Budge, sino que sigue utilizando a la policía para 'meter bala' y defender los intereses de los ricos, usando el argumento de la 'seguridad' para reprimir al pueblo. En eso sí coinciden tanto el oficialismo como toda la 'oposición' burguesa. Por eso no es casual que al mismo tiempo que Scioli en la Provincia de Buenos Aires está intentando endurecer el anticonstitucional código de contravenciones, Macri en la Capital, esté persiguiendo a los 'trapitos', a los sin techo y a todo aquel que huela a pobre, con todos los medios que tiene a su alcance, llámese UCEP, Policia Metropolitana, Justicia Contravencional".
Y también se enunció con carácter de denuncia que hoy un asesino más goza de absoluta impunidad: "Al Sub Oficial Juan Ramón Balmaceda le otorgaron el beneficio de la prisión domiciliaria. Es decir que después de 23 años de la Masacre, y tras haber pasado varios años prófugo -con la complicidad de la policía y de los gobiernos-, este represor no llegó a estar ni un solo año preso, y en estos momentos se encuentra muy tranquilo en su casa".En Guaminí y Figueredo, lugar donde fueron acribillados Willy, el Negro y Oscar, las palabras firmes y siempre presentes de Don Antonio, papá de uno de los jóvenes resuenan una vez más, volviendo hacia la historia y repudiando uno de los casos de gatillo fácil más emblemáticos: "A veces, distraído salía a la vereda a mirarlos y me parece que los voy a ver a todos juntos reunidos pero lo único que veía en aquel tiempo eran tres velas encendidas. Nosotros luchamos hasta conseguir justicia, hasta ver presos a esos asesinos y el Dr. Zimerman nos dejó un camino abierto en Budge".En 1987 un barrio reaccionó e hizo público cómo actúa la policía en los barrios pobres del conurbano. Desde 1983 hasta la actualidad se registran más de 2800 casos de asesinatos por parte de las fuerzas de seguridad y en la mayoría de los casos las víctimas eran pibes como Willy, el Negro y Oscar. En Villa Lugano, Jonathan y Ezequiel aparecieron muertos después de tres meses de buscarlos. Un caso repleto de irregularidades por parte de todos las dependencias que intervinieron, incluso la fiscalía actuante que nunca informó a los familiares la verdad acerca de los cuerpos. Luciano Arruga, detenido por la policía de La Matanza, torturado en el destacamento de Lomas del Mirador, está desaparecido desde hace más de un año.
Y tantos otros sucesos donde la institución policial aplica sistemáticamente este mecanismo represivo en complicidad con los gobiernos de turno, responsables políticos de cada una de estas prácticas. Así lo menciona con claridad el documento consensuado para el aniversario: "La profundidad y gravedad de la marginación y explotación de los miles de trabajadores y trabajadoras ocupados y desocupados hacen que nuestros pibes no solo queden excluidos del sistema de salud, educación, vivienda y toda contención social sino que sean asesinados por la política del gatillo fácil a razón de un muerto cada día y medio. Para justificar estos homicidios se criminaliza a las víctimas poniéndolas en el banquillo de los culpables y a los principales asesinos y delincuentes de este país los ampara el poder político y judicial".
Misceláneas de tres pibes de barrio: Negro, Willy y Oscar
El Negro, "lejos de su tierra natal, el Chaco, fue descubriendo su camino" hasta asentarse en las calles de Budge, quien al salir de la escuela comenzó a trabajar de albañil y hacia changas de rato en rato y que nunca dejó de alimentar su pasión por el fútbol levantando el polvo del potrero siempre que se organizaban los partidos. Vida que se cruza con la de Willy, que de chico "andaba por los campos tucumanos con una honda colgada al cuello hasta que 1978 la política oficial que tendía expulsar tucumanos de la tierra hizo que aterrizara también al barrio dónde adquirió su sobrenombre, sinónimo de amigo entre los humildes tucumanos". Había comenzado a trabajar en una curtiembre aprendiendo el duro oficio que esa actividad conllevaba.
Y realidades similares se ven reflejadas en Oscar quien, aparte de ganarse la vida y ayudar a su familia trabajando en una fábrica de plásticos, era aficionado al dibujo y a la realización de artesanías. Al crecer comenzó a encargarse del cuidado de sus hermanos mientras la madre salía a limpiar oficinas.
Extractos que ilustran construcciones, maneras de crecer, paralelos con miles de vidas que nacen en barrios pobres y luchadores. Marginales y perseguidos.
A continuación reproducimos el siguiente documento:
A 23 AÑOS DE LA MASACRE DE BUDGE ¡LA LUCHA CONTINÚA!
- CARCEL COMÚN Y EFECTIVA PARA BALMACEDA
- BASTA DE REPRESORES CON ARRESTO DOMICILIARIO
- BASTA DE REPRESIÓN E IMPUNIDAD
El 8 de Mayo se cumplieron 23 años de la Masacre de Ingeniero Budge donde fueron acribillados Willy, el Negro y Oscar por la policía del gatillo fácil. Después de dos juicios orales y una condena a 11 años de prisión, los 3 policías asesinos se profugaron gracias a la complicidad de la Policía y los sucesivos gobiernos.
Sin embargo, lejos de irnos a nuestras casas a masticar la bronca, comenzamos una larga campaña popular para encontrar y encarcelar a estos tres asesinos. Son muchos años de luchar contra la impunidad montada por la Policía, por esta "Justicia" trucha y por todos los Gobiernos de turno. Una vez más la lucha popular, nos volvió a demostrar que sigue siendo el camino a seguir, ya que finalmente en el año 2007 logramos que los asesinos vayan a prisión.
Sin embargo, esta situación no duró mucho tiempo, ya que como a muchos otros represores y genocidas, al Sub Oficial Juan Ramón Balmaceda, le otorgaron el beneficio de la prisión domiciliaria. Es decir que después de 23 años de la Masacre, y tras haber pasado varios años prófugo -con la complicidad de la policía y de los gobiernos-, este represor no llegó a estar ni un solo año preso, y en estos momentos se encuentra muy tranquilo en su casa, amparado por la misma IMPUNIDAD que le dio protección durante todos estos años. Es evidente que a este Gobierno que se autoproclama "defensor de los derechos humanos", se le cae la careta todo el tiempo. No solo no hizo nada para encarcelar a los asesinos de la Masacre de Budge, sino que sigue utilizando a la policía para "meter bala" y defender los intereses de los ricos, usando el argumento de la "seguridad" para reprimir al pueblo. En eso sí coinciden tanto el oficialismo como toda la "oposición" burguesa. Por eso no es casual que al mismo tiempo que Scioli en la Provincia de Buenos Aires está intentando endurecer el anticonstitucional código de contravenciones, Macri en la Capital, esté persiguiendo a los "trapitos", a los sin techo y a todo aquel que huela a pobre, con todos los medios que tiene a su alcance, llámese UCEP, Policía Metropolitana, Justicia Contravencional, etc.
Pero seguridad nada tiene que ver con represión. Todos queremos vivir en una sociedad segura. Para el pueblo seguridad es entre otras cosas tener trabajo. Tener acceso a la salud y educación pública y gratuita, derechos laborales y el acceso a una vivienda digna. Esa "seguridad" que se le niega a los trabajadores cuando son explotados o directamente excluidos del mercado laboral y cuando se los persigue por organizarse y enfrentar a las estructuras de la burocracia sindical. Esa "seguridad" que se le niega a los pibes cuando les cierran las escuelas por falta de agua potable o el hospital del barrio, por falta de insumos. Esa "seguridad" que se les niega a los vecinos cuando las casas de los barrios quedan tapada por el agua cada vez que caen tres gotas.
Queda claro que la clase dominante utiliza el discurso de la seguridad, para intentar legitimar la criminalización de la pobreza y de la protesta. Para ellos más seguridad, significa mas represión, mientras que para el pueblo, más represión significa -entre otras cosas- más "gatillo fácil". En su inmensa mayoría las víctimas de estas políticas represivas son pobres, habitantes de barriadas humildes, de asentamiento, de villas, o luchadores populares como Victor Choque, Teresa Rodriguez, Anibal Verón, Carlos "Petete" Almiron, Darío Santillan , Maximiliano Kosteki, Carlos Fuentealba y Silvia Supo entre tantos otros.
La profundidad y gravedad de la marginación y explotación de los miles de trabajadores y trabajadoras ocupados y desocupados hacen que nuestros pibes no solo queden excluidos del sistema de salud, educación, vivienda y toda contención social sino que sean asesinados por la política del gatillo fácil a razón de un muerto cada día y medio.
Para justificar estos homicidios se criminaliza a las víctimas poniéndolas en el banquillo de los culpables. Y a los principales asesinos y delincuentes de este país los ampara el poder político y judicial. Los delitos vinculados a los negocios de los ricos, son protegidos con una impunidad descarada, un ejemplo de ello es la "trata de personas", con su flagelo de explotación, privaciones de libertad, violaciones, desapariciones y muertes, todo esto avalado por la protección del poder político y sus fuerzas policiales. Eso sí, nunca les tiembla el pulso a la hora de reprimir cualquier intento de organización y resistencia por parte del pueblo.
Esto explica por que la gestión del matrimonio Kirchner sea la que ha encarcelado la mayor cantidad de presos políticos desde el 83 a estos días, también explica la razón por la cual sancionaron la Ley Antiterrorista para perseguir a los que se oponen a las politicas de hambre y miseria.
Hoy estamos nuevamente movilizados para exigirle al Gobierno la aparición con vida ya de Julio Lopez , Luciano Arruga y todos los desaparecidos en "democracia", la libertad de todos los presos políticos y el cese de la persecución y criminalización contra los luchadores populares.
Por eso a 23 años de la Masacre de Budge, exigimos nuevamente juicio y castigo para todos los asesinos de ayer y de hoy.
La masacre de Budge no fue el primer caso de gatillo fácil sino el primero en que todo un barrio se organizó para pelear contra este tipo de represión e impunidad. Todos estos largos años en los que nos encontramos juntos en esta pelea y en tantas otras, nos marcaron un camino a seguir, nos reafirmaron la confianza en lo que podemos lograr por intermedio de la lucha popular. Cada movilización, cada huelga, cada sindicato ganado a la burocracia, cada fábrica recuperada, cada asentamiento tomado, cada policía de gatillo fácil o genocida encarcelado, cada preso político liberado, son semillas de todas esas largas luchas que convergen entre sí, ya que en definitiva no son otra cosa que una misma lucha, de una misma clase.
Con este ejemplo de Organización Popular que fuimos creando a lo largo de estos 23 años, con el recuerdo siempre presente de los chicos de Budge, pero también de los 30.000 desaparecidos y de todas las víctimas de la represión policial e institucional, con el ejemplo militante de queridos compañeros que fueron artífices de esta lucha como Agustín Ramirez, Carlos "Petete" Almirón y el Toto Zimerman, nosotros seguiremos enfrentado la represión y la impunidad con unidad, organización y lucha.
Nos concentramos el sábado 15 de Mayo a las 15 hrs. en Recondo y Camino Negro, para marchar hasta Figueredo y Guaminí (lugar de la Masacre).
- BASTA DE REPRESIÓN E IMPUNIDAD
- BASTA DE GATILLO FÁCIL, DESAPARICIONES Y TORTURAS
- CARCEL COMÚN Y EFECTIVA PARA TODOS LOS REPRESORES DE AYER Y DE HOY
- LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS
- APARICIÓN CON VIDA YA DE JULIO LOPEZ, LUCIANO ARRUGA Y TODOS LOS DESAPARECIDOS EN "DEMOCRACIA"
- NO A LA LEY ANTITERRORISTA
- BASTA DE PERSECUCIÓN Y JUDICIALIZACIÓN CONTRA LOS LUCHADORES POPULARES
- NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA Y DE LA PROTESTA
- UNIDAD DE LA LUCHA OBRERA Y POPULAR
Firman: CEDEP (Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo); ATE, Seccional Gran Buenos Aires Sur - Lomas de Zamora; Biblioteca "20 de Diciembre"; Foro Hídrico; Barrio Faro; Comisión de Familiares y Amigos de Matías Pena; Cooperativa La Minka; Juventud Guevarista; MIR; Izquierda Socialista; Convergencia de Izquierda; Movimiento Juvenil "Che" Guevara y siguen las firmas