El Bolsón (ANPP).- Hoy se realizó un acto en referencia al 12 de octubre en el Colegio Agrotécnico 717 de Cerro Radal, en el cual se reflexionó sobre el genocidio perpetrado por Europa en 1492 y en “la recurrencia en la negación del otro”.
Una docente a cargo leyó al comienzo del encuentro unas palabras que transcribimos a continuación.
Hoy queremos hablar del significado de un concepto: LA RECURRENCIA EN LA NEGACIÓN DEL OTRO.
¿Por qué queremos hablar de UN CONCEPTO?
Porque las acciones están precedidas de ideas, y las ideas son marcos abstractos que se van armando alrededor de conceptos que predeterminan las ideas que generalmente se traducen en acciones cotidianas.
¿Qué significa el término RECURRENCIA?
Si vamos al diccionario encontraremos que RECURRENCIA en sentido médico significa: “REAPARICIÓN MORBOSA DE LOS SÍNTOMAS DE UNA ENFERMEDAD”.
¿Qué significa el término OTRO?
Si para un individuo, sociedad o estado, el OTRO, es un ser totalmente ajeno a sí mismo pero absolutamente digno y presente, entonces el OTRO significa aquel que merece todo nuestro respeto y atención, y además nuestro encuentro con él será un intercambio rico y deseado, nuestro encuentro con él será enriquecedor y novedoso.
En cambio, si para un individuo, sociedad o estado, el OTRO, es un ser totalmente ajeno a sí mismo y es absolutamente un estorbo para realizar sus propios proyectos, entonces el OTRO significa aquel que merece toda nuestra negación y destrucción.
Nuestro encuentro con él será la oportunidad ideal para destruirlo y aniquilarlo.
Nuestro objetivo será hacerlo desaparecer.
Hace muchos siglos atrás, un 12 de Octubre de 1492, Colón y sus tripulantes chocaron con América. Ese día hubo un ENCUENTRO con OTROS y esos OTROS eran tan ajenos a ellos mismos y tan distantes a sus conceptos de “mundo” y de “hombre” que se presentaban como un insulto insoportable hacia las costumbres que traían, como una herejía satánica en contra de SU Dios y como una infamia a los Santos Reyes Católicos. Colón y sus secuaces no fueron capaces de observar al OTRO y verlo como un ser digno de aceptar y valorar.
¡Que triste!
¡Que mueran los OTROS!, hay que matarlos, torturarlos, callarlos, hundirlos, pisarlos… hasta que se conviertan en NADIE, en NINGUNO, en NADA.
Si la NADA es lo que hay, todo lo que encuentre, pise y respire será MIO, será NUESTRO.
Entonces ¿qué pasó ese día? Nada más y nada menos que la NEGACIÓN DEL OTRO.
A partir de allí se impuso otra historia, otro concepto de mundo y de hombre.
Hoy, octubre de 2009, miramos hacia atrás y pensamos: ¡Qué crueldad! ¡Fue el GENOCIDIO más grande de la historia de la humanidad! Esto es cierto, pero ese hecho, además de muertes, dolor y sangre, sembró algo peor: “matrices de acción”. Sembró formas de vincularse que promueven y avalan la RECURRENCIA DE LA NEGACIÓN DEL OTRO.
En la actualidad los OTROS ya no son los “Indios”, sino son todos los que no son YO: padres, hermanos, amigos, vecinos, conocidos, desconocidos…
¡Qué mueran los OTROS! ¡Viva YO! Si el OTRO me molesta hay que insultarlo, y si no entiende mis palabras hay que golpearlo, y si no entiende los golpes hay que matarlo.
¡Qué crueldad! Seguimos anulando gente, seguimos no queriendo ver al OTRO como un ser digno de aceptar y valorar y no entendemos que en algún momento de esa historia el OTRO seré YO.
Por eso creo provechoso ver este día como un indicador importante para pensar nuestras acciones de hoy. El pasado no lo podemos cambiar, pero sirve para tomar referencia de los por qué de las cosas que nos pasan hoy, y a partir de allí repensar que podemos mantener o cambiar.
No perdamos más tiempo, construyamos vínculos que favorezcan el encuentro con el OTRO, porque sino volverá a aparecer la NADA, pero esta vez en la NADA habrá NINGUNO.
Editoriales ANP
